Estarás pensando… ¿qué es un bufón?. Es posible que, como nosotros, no hayas oido hablar de los bufones antes de preparar tu viaje por el norte de España. Cuando leimos por primera vez lo que era un bufón y la espectacularidad de este fenómeno natural, no dudamos en incluirlo en nuestra ruta por Asturias. Los tres bufones más conocidos de la costa auturiana son los bufones de Pria, Santiuste y Arenillas. De los dos primeros os hablamos en este artículo.
Te preguntarás… ¿qué es un bufón?
Es un curioso fenómeno que se produce en los acantilados y que simula una especie de geiser. Las grietas de las rocas unidas a la fuerza extraordinaria que tiene el Mar Cantábrico hacen que se formen estas chimeneas que son capaces de expulsar chorros de agua a presión y a gran altura, alcanzando hasta los 40 metros.
El nombre de bufón se debe al “bufido” o ruido que hacen los chorros al salir de las grietas. Estos sonidos pueden oírse a muchos metros de distancia. Además, los bufones no se encuentran solos en una zona, sino que hay varios juntos, por lo que el ruido es aún mayor.
No siempre es fácil ver un bufón “en acción”. Hay que tener en cuenta que depende mucho del oleaje y de las mareas. Para tener más probabilidades de verlos lo mejor es acudir a las zonas de bufones en días de gran oleaje y por supuesto durante la pleamar. De lo contrario, será difícil que veas un bufón de gran altura.
Como es obvio, al acercarse a la zona de bufones hay que tener precaución. A veces no se ven las grietas y los bufones te pillan desprevenido. En días de fuerte oleaje hay que extremar aún más la precaución y no acercarse mucho al acantilado.
Bufones de Pria
Los de Pria, son quizás los bufones más conocidos de Asturias. Para llegar a ellos hay que dirigirse al pueblo de Llames de Pría.
Pero, nosotros antes de ir hasta los mismos bufones nos desviamos para verlos desde el acantilado de enfrente, desde el area recreativa de Guadamia. Las vistas de la costa desde aquí son magníficas. Vemos como las olas chocan contra el acantilado y se producen a continuación los bufones. En este lugar hay un merendero, así que aprovechamos para comer con unas vistas de lo más curiosas.
Ahora toca ir hasta los bufones y esperar a tener suerte. Nada más acercarnos vemos pequeños orificios por los que ruge el agua, aunque no llega a salir ningún chorro. El paisaje es muy curioso, con rocas afiladas, plantas que crecen alrededor de los agujeros de las rocas, un ruido casi continuo de pequeños bufones y chorros que se elevan algunos metros salpicando de agua salada a todos los que estamos cerca.
» ¿Cómo ir a los bufones de Pría?
Para llegar a ellos dejamos el coche en el pueblo de Llames de Pría, en un parking que hay a la entrada. Desde el pueblo hay unos 15 minutos (1,2 kilómetros) andando por una pista hasta llegar a los bufones. No pueden pasar coches por esta pista a no ser que cuenten con autorización.
Para ver los bufones desde el otro lado de los acantilados hay que dirigirse hacia el área recreativa de Guadamía (geolocalización).
Bufones de Santiuste
Después de haber disfrutado de los bufones de Pría, decidimos hacer otro intento para ver bufones aún más grandes. Nos dirigimos hacia los bufones de Santiuste. Localizarlos es algo más complicado porque no hay parking ni un pueblo cerca.
Hoy el mar está mucho más agitado, pero a pesar de ello los bufones son más pequeños que los que hemos visto en Pría. Solo uno de ellos se eleva con fuerza unos metros salpicando todo a su alrededor. Es cuestión de suerte, puedes estar horas y horas esperando y no ver ninguno de los grandes o que salga de repente frente a tí.
» ¿Cómo llegar a los bufones de Santiuste?
Hay que tomar la carretera N634 y aparcar en una zona de descanso que hay cerca de la salida a la Playa de la Franca. También se puede aparcar en la misma carretera, en una entrada a una casa que tiene una pequeña zona de aparcamiento en la que caben unos 5 coches.
Una vez aparcado el coche, hay que caminar por la carretera en dirección oeste. En un punto determinado hay una marca amarilla en el suelo y el inicio de un camino que va hacia el mar. A escasos 10 metros está el cartel que indica el camino de los bufones, pero no lo ves hasta que estás en el sendero. Hay que pasar las vías del tren y una valla (tiene una zona de paso para hacerlo).
Para volver se puede acortar caminando campo a través para salir a la carretera, pero no está bien indicado.
Bufón de Arenillas
Si tienes tiempo, hay más zonas de bufones en la costa asturiana. Uno de los más grandes y conocidos es el bufón de Arenillas, que puede alcanzar los 40 metros de altura. Una visita que dejamos para otro viaje por Asturias.
No tenia ni idea de eso increíbles lugares. Muy a tener en cuenta para un visita.
Muchas gracias por compartir.
La verdad es que los bufones son muy curiosos.
Si viajas por esa zona de costa es buena idea ir a verlos.