Vamos a hacer una pequeña caminata por uno de los lugares de moda de la costa de Lugo, el denominado Fuciño do Porco en O Vicedo. Un paseo que nos dejará bellas estampas de paisajes y acantilados sobre el Cantábrico.
Lo que hasta hace poco era solo un sendero que permitía llegar y mantener la baliza marítima del extremo occidental de la ría de Viveiro, hoy, tras ser acondicionado en 2017, se ha convertido en un recorrido tan popular que en algunos meses requiere reservar cita previa para poder ir.
Por cierto, se denomina Fuciño do Porco (en castellano “hocico de cerdo”) no porque haya gorrinos en esa zona, sino por la forma que tiene el cabo visto desde el mar.

Pasarelas de Fuciño do Porco

Vistas durante el recorrido
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Cómo reservar o pedir cita previa
Las pasarelas de Fuciño do Porco se han hecho muy populares, y aunque son gratis, para evitar que se masifiquen en julio y agosto hay que reservar una cita previa con día y hora para acceder. De septiembre a junio el acceso es libre sin reserva.
Reserva en la página web oficial
Cómo llegar y donde aparcar
La punta o cabo Fuciño do Porco se ubica en el Concello de O Vicedo, en la zona de la costa de Lugo denominada La Mariña.
Para ir tomamos un pequeño desvío de la carretera LU-862, que es la que recorre el extremo occidental de la ría de Viveiro. Tras tomar ese desvío y recorrer un par de kilómetros encontraremos un pequeño aparcamiento justo en el inicio de la pista de tierra que lleva a Fuciño do Porco.
Geolocalización aparcamiento (43°42’23.1″N 7°37’03.0″W)
Si no hay sitio en este aparcamiento puedes aparcar en la playa Abrela (a 700-800 metros) y caminar por la carretera hasta el inicio de la pista de acceso.
Qué ver y como visitar las pasarelas de Fuciño do Porco
El camino hasta la punta del cabo puede dividirse en dos tramos distintos:
1.- La pista de tierra
Desde el pequeño aparcamiento donde hemos dejado el coche, se inicia la pista de tierra que lleva hasta las pasarelas propiamente dichas.
Es un paseo fácil, de 1,7 kilómetros, por un pista de tierra rodeada de un bosque repleto de eucaliptos. En el camino hay dos desvíos que podrían confundir pero es fácil, siempre hay que tomar el de la izquierda.
Al final de la pista, justo al inicio de las pasarelas está el puesto de control de acceso donde te pedirán la reserva en caso de ser necesaria. Es ahí donde debes estar a la hora de tu reserva. Tenlo en cuenta para ir con tiempo.

Pista de tierra, primer tramo
2.- Recorrido por la pasarelas
Aunque el paseo por el bosque ha sido tranquilo, lo realmente interesante que hay que ver en Fuciño do Porco comienza ahora, en las pasarelas. Un recorrido de unos 400 metros de pasarelas de madera perfectamente acondicionadas que serpentean por este saliente de tierra que se adentra en el mar. Un sendero en el que es imposible no detenerse numerosas veces para disfrutar del paisaje, de los acantilados bañados por el mar Cantábrico y de la ría de Viveiro.
Un paseo con subidas, bajadas y varios tramos de escaleras…pero todo muy fácil y con barandillas por lo que Fuciño do Porco es una excursión perfecta para hacer con niños.
En los meses que se necesita reserva te dejan 45 minutos para recorrer las pasarelas. Tranquilos porque es tiempo suficiente.
Una vez terminas el camino, justo en la baliza marítima, solo queda desandar todo el camino para regresar al coche.

Pasarelas Fuciño do Porco

Vistas durante el recorrido

La baliza marítima al final del recorrido
Consejos para visitar Fuciño do Porco
- El recorrido es lineal. Vas y vuelves por el mismo camino
- Son 4 kilómetros, sumando ida y vuelta
- Tardamos 2 horas en total yendo tranquilos
- El recorrido es muy fácil por lo que se puede hacer con niños
- No es apta para sillas de ruedas ya que las pasarelas tienen tramos de escaleras
- No hay fuentes de agua en el recorrido
- Tampoco hay donde comer en el camino