Las terrazas de travertino blanco de Pamukkale (castillos de algodón en turco) son una de las joyas de Turquía. Cualquier viajero reconoce la imagen de estas formaciones naturales que se han convertido en una de las atracciones más turísticas del país. Y precisamente por eso, por ser tan turística y estar tan llena de gente, ver las piscinas de Pamukkale puede desilusionar a todos aquellos que van buscando un paraje natural único. Pero además de las terrazas de Pamukkale, en la zona puedes ver las fantásticas ruinas de Hierápolis, una antigua ciudad fundada por los griegos y que conserva lugares tan impresionantes como un gran teatro o una vasta necrópolis repleta de sarcófagos de piedra.
Ambos lugares, Pamukkale y Hierápolis fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1988 y de ellos os hablamos en este artículo.
Nuestra guía de viaje a Turquía
Pamukkale, cómo se forman los castillos de algodón
Las terrazas de Pamukkale pueden verse desde la lejanía. En una colina y según te acercas por la carretera podrás ver unas formaciones blancas que parecen una especie de cascada congelada. Estas terrazas se han creado a lo largo de los siglos gracias a que el agua que fluye de esta colina es muy rica en minerales como el bicarbonato y el calcio. Los depósitos forman capas gruesas de travertino (carbonato de calcio).
Hay pocos lugares en el mundo que puedan presumir de un lugar como Pamukkale. En menor escala hay terrazas de travertino en sitios como las fuentes termales de Mammoth en el parque nacional de Yellowstone, en Estados Unidos.
– La caída y recuperación de Pamukkale
Pamukkake estuvo en serio peligro las últimas décadas del siglo XX, ya que el turismo de masas y la construcción de hoteles en lo alto de la colina hicieron disminuir el flujo de agua que mantenía las terrazas. Muchas de ellas se secaron y otras tomaron un color marrón debido a las aguas residuales que se vertían. Incluso construyeron rampas de asfalto para poder acceder a las formaciones. Todo esto estuvo a punto de acabar con Pamukkale. Afortunadamente, se tomaron medidas a tiempo y hoy en día el lugar se está recuperando.
Cómo organizar la visita a Pamukkale e Hierápolis
– Cuánto tiempo dedicar
Ten en cuenta que la zona es amplia y necesitarás mínimo 4 horas para verla mínimamente bien, aunque lo mejor es dedicarle casi toda la jornada.
Bajo las terrazas de Pamukkale hay un pequeño pueblo dedicado casi exclusivamente al turismo. En él hay hoteles para todos los presupuestos y muchos restaurantes. Lo ideal es pasar una noche en Pamukkale para tener tiempo en un día de recorrer las terrazas y ver las ruinas de Hierápolis.
– ¿Por dónde entrar a Hierápolis y Pamukkale?
Hay 3 entradas al recinto que engloba Pamukkale e Hierápolis. Se paga una única entrada conjunta que está incluida en el Museum Pass (una forma de ahorrar en tu viaje a Turquía).
- La entrada sur: es la más cercana al pueblo y se encuentra en la parte baja de las terrazas. De esa forma hay que subir cuesta arriba para ver toda la zona de travertinos y para visitar Hierápolis y la piscina de Cleopatra.
- La entrada este: es una entrada para subir con coche y solo si quieres visitar la parte alta de las terrazas, la piscina y las ruinas de Hierápolis. Una vez acabada la visita, hay que volver al parking y bajar con el coche hasta el pueblo. Es una buena opción si tienes prisa y solo quieres ver la parte alta de las travertinas.
- La entrada norte: en nuestra opinión es el mejor acceso. Es la más cercana a las ruinas de Hierápolis, por lo que lo primero recorres las ruinas con calma para ir bajando por las terrazas de travertino hasta el pueblo. De esta manera te evitas la empinada cuesta que hay desde el pueblo hasta lo alto de las terrazas. Es la mejor opción si no tienes prisa y dispones de gran parte del día para recorrer toda la zona y ver el atardecer en las terrazas.
Para llegar hasta la entrada norte, nosotros tomamos un pequeño autobús público que pasa cada 20 minutos y nos dejó en la puerta. No os preocupéis cuando veáis que el autobús se desvía hacia otro pueblo antes de llegar a la puerta norte, es solo un desvío para recoger y dejar gente y luego vuelve a la carretera para ir a la entrada de Hierápolis. Tardamos unos 10 minutos y es muy barato (llevar efectivo, mejor billetes pequeños o monedas). Para conocer de donde sale y que autobús llega, lo mejor es preguntar en el hotel ya que las paradas en ocasiones no están bien señalizadas. Ir en coche no es buena opción, porque aunque existe un aparcamiento en la puerta tendrías que regresar hasta aquí, algo nada práctico.
–Mapa de Hierápolis y Pamukkale: imprescindibles que ver
Fíjate en el mapa donde se encuentra cada puerta de acceso y que visitar en este recorrido lineal.
Cómo visitar y recorrer Hierápolis y Pamukkale
Te vamos a dejar la opción perfecta, la que accede por la entrada norte y en la podrás hacer un recorrido por Hierápolis, ver el museo, ver las travertinas , bañarte y ver el atardecer en Pamukkale. Solo sigue el orden que te mostramos más abajo.
1.- Hierápolis
Esta gran ciudad fue fundada por los griegos para aprovechar las aguas termales que fluyen desde la antigüedad en esta zona. El nombre se eligió en homenaje a Hiera, la reina de las amazonas. Pero la importancia de Hierápolis creció con la llegada de los romanos que eligieron esta ciudad como lugar de vacaciones de las clases más pudientes. A lo largo de su historia, la ciudad sufrió varios terremotos hasta que fue casi destruida por completo en el año 1354. Hierápolis quedó en el olvido hasta que fue descubierta y excavada en el siglo XX.
Nada más traspasar la puerta norte de entrada al recinto arqueológico vemos unos cochecitos eléctricos. Son una manera más rápida de llegar hasta la zona mas turística de Hierápolis sin tener que caminar. Pero nosotros preferimos recorrer la necrópolis que nos parece de lo más interesante de las ruinas. Se pueden tomar dos senderos, uno empedrado y otro la carretera por la que circulan los coches, evidentemente tomamos el empedrado.
1a.- Necrópolis de Hierápolis
Para nosotros es una de las zonas más interesantes que puedes ver en Hierápolis, en parte porque no hay casi nadie caminando por las ruinas y la visita es mucho más agradable. En la enorme necrópolis hay cientos de sarcófagos, algunos de ellos enormes, y grandes mausoleos de piedra. No hemos visto una necrópolis de este tipo en ninguna de las ruinas que hemos visto hasta ahora en Turquía.
1b.- Ciudad de Hierápolis
Tras caminar algo más de un kilómetro por la necrópolis, llegamos a la puerta de Domiciano, una puerta monumental construida en el año 83 d.C. Al traspasar esta puerta, a la izquierda se ven las antiguas letrinas de Hierápolis. Unas similares y muy bien conservadas puedes ver en las ruinas de Efeso.
Caminamos por una vía empedrada con columnas a ambos lados que termina en otra puerta más sencilla, la puerta norte, de origen bizantino. Tras esta puerta hay una gran fuente y restos dispersos de otros edificios hasta llegar a una bifurcación. A la izquierda sale una empinada cuesta que lleva hasta el teatro y de frente están las antiguas termas, hoy convertidas en museo.
1c.- Teatro de Hierápolis
El teatro fue construido en el siglo III pero ha sido reconstruido después. Tiene un escenario muy bien conservado y gradas que podían albergar hasta 15.000 espectadores. Es el lugar más visitado de la antigua ciudad de Hierápolis y hay que reconocer que la belleza del espacio es sobrecogedor, sobre todo visto desde las gradas superiores.
1d.- Museo de Hierápolis
El museo está dentro de unas antiguas termas. Hay tres salas separadas, una de sarcófagos, otra de pequeñas piezas, y otra con restos de relieves encontrados en el teatro.
Es el menos interesante de los museos que hemos visto hasta ahora en Turquía, aunque el edificio está muy conservado y es fácil distinguir la función a la que estaba destinado en la antigüedad.
1e.- Piscina de Cleopatra
Esta antigua piscina de aguas termales se ha convertido en un reclamo turístico y está a rebosar de gente. Lo que podría ser un lugar muy curioso para tomar un baño, rodeado de ruinas romanas metidas en el agua, se ha convertido en un lugar lleno de gente, ruido y curiosos mirando como los demás se bañan.
La piscina está rodeada de mesas para comer y algunos puestos que sirven comida rápida a precios desorbitados. Hay taquillas para dejar la ropa mientras tomas un “relajante” baño.
La entrada al recinto de la piscina es gratuito, solo hay que pagar si quieres hacer uso de la piscina.
2.- Travertinos o terrazas de Pamukkale
Justo al lado del museo de Hierápolis comienzan las terrazas de Pamukkale. Hay dos zonas, una zona más protegida en la que está prohibido el baño que es desde donde puedes ver el mejor atardecer de Pamukkale. Y otra zona que son las terrazas que bajan hasta el pueblo en las que es posible caminar (descalzo)… pero vamos por partes.
2a.- Zona alta de terrazas
Justo frente al museo vais a ver mucha gente descalzándose para bañarse en la terrazas en las que está permitido. Pero en lugar de ir ahí, dirigíos hacia la izquierda según salís del museo. Unos metros más allá hay otra zona de terrazas en su mayor parte cerradas. Este lugar es el mejor para ver y fotografiar las terrazas al atardecer, ya que no hay nadie bañándose y el enclave es muy fotogénico, tanto que hay varias parejas de novios haciéndose las fotos de rigor.
2b.- Zona baja de terrazas
Estas terrazas son las que van bajando hacia la salida sur y el pueblo. Para poder entrar en las terrazas hay que ir descalzo (no se permite ningún tipo de calzado, ni siquiera chancletas de playa). La verdad es que es un poco incómodo caminar por las terrazas porque hay zonas muy resbaladizas y otras muy rugosas. Puedes bañarte en todas la terrazas de esta zona sin problemas e ir descendiendo por los bordes de las formaciones. Algunas terrazas son muy grandes, aunque cubren poco, y en otras el agua apenas llega a los tobillos.
Cuando iniciamos el pronunciado descenso hasta el pueblo, las terrazas están llenas de gente, no se puede casi caminar. Pero poco a poco va oscureciendo y nos vamos quedando un poco más solos. ¡Por fin!. Los últimos metros los hacemos ya de noche, aunque hay suficiente luz para bajar sin problemas.
Al final de las terrazas hay un camino que conduce a la salida junto al pueblo. Solo hay unos minutos caminando hasta nuestro hotel.
Y si después de haber visto Pamukkale y la antigua ciudad de Hierápolis te has quedado con ganas de más… puedes hacer un vuelo en parapente para ver el paisaje desde las alturas.
Dónde dormir en Pamukkale
La oferta en el pueblo de Pamukkale es bastante amplia y con precios más baratos en que en otras zonas, por lo menos en temporada media. Hay hoteles y hostales familiares a pocos minutos a pie de la entrada a las terrazas. Incluso algunos hoteles están justo a la entrada y tienen vistas a las travertinas.
Otra opción, aunque nos parece menos práctica, es alojarse en la población de Denizli, que está a 17 kilómetros de Pamukkale.
Buenas tardes
Muchas gracias por toda la información de vuestro blog. Me está siendo de gran ayuda para nuestro viaje. Quisiera preguntarte si en Pamukkale con la entrada podemos acceder dos días, un día entero y a la mañana siguiente muy temprano, para verlo sin gente,
Muchas gracias
Un saludo
Hola Yolanda.
No,no se puede. La entrada sirve solo para acceder una vez. No puedes salir y volver a entrar.
Hola. Muchas gracias por tus aportes. Viajaré a Turquía en octubre. Podrías decirme el precio de las entradas a las piscinas? Hay una entrada que vale para la Necrópolis también? Desde ya muy amable.
Hola:
La entrada es conjunta para Hierápolis, el museo y los travertinos de Pamukkale.
La piscina de Cleopatra va aparte…pero no apunto los precios porque la inflación en Turquía es tan exagerada que puede doblar los precios unos pocos meses. Ojo, doblar precio en Lira turca no significa que tu pagues el doble en euros porque si la lira también se devalua respecto al euro, al conseguir más liras por cada euro la subida de precio es mucho menor para tí.
Excelente! Muchas gracias. Saludos