Malta es un país pequeño compuesto por 3 islas, la más grande Malta y otras dos llamadas Gozo y Comino. Como os podéis imaginar recorrer Malta es fácil y todas las distancias son muy cortas. Tanto si decidís visitar Malta en coche o en transporte público estos son los 10 lugares imprescindibles que ver en Malta y que no os podéis perder.
1. La Valeta
La capital de Malta, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1980, es una pequeña ciudad con un encanto indudable. No solo por la barroca concatedral de San Juan, por las callejuelas estrechas con casas de color ocre, por sus coloridos balcones o las numerosas iglesias. La ubicación de La Valeta dominando la bahíaa hacen que la vista desde el mirador Upper Barrakka Gardens sea lo mejor que vas a poder ver en Malta.
En otro artículo te dejamos nuestra lista de los 10 lugares imprescindibles que hay que ver en La Valeta. Podrás hacer el recorrido por la ciudad en medio día.
Balcones en la calle Triq L-Vant
Interior de la Concatedral de San Juan, un imprescindible que visitar en La Valeta
Mirador del jardín Upper Barraka
Mapa de los sitios que ver en La Valeta (aquí el mapa interactivo en GoogleMaps)
2. Las tres ciudades de Malta (La Cottonera)
Este curioso nombre es el que reciben las 3 poblaciones que se ven desde lo alto de los jardines de Upper Barraka Gardens, en La Valeta.
Vittoriosa o Birgu, Senglea y Cospicua son 3 ciudades que parecen una. Es difícil saber donde acaba una de ellas y comienza la otra, por lo que os recomendamos no preocuparos de donde estáis y caminéis sin rumbo por las pintorescas calles de las 3 ciudades.
Para tener una de las mejores vistas de La Valeta, hay que subir hasta el mirador de Gardjola Gardens en lo alto de Senglea. Y para disfrutar de la belleza del puerto de Vittoriosa, te recomendamos que llegues a las 3 ciudades en ferry desde La Valetta.
Puedes visitar esta zona en medio día como complemento a la visita de La Valeta. Si quieres información más detallada lee nuestro artículo Las Tres Ciudades de Malta, cómo ir y qué ver en una tarde.
Birgu o Vittoriosa
Senglea vista desde el ferry
Calles de Senglea
3. M’dina o Mdina
La ciudad amurallada de M’dina es como un viaje en el tiempo. El centro histórico de esta población maltesa está rodeado por completo de murallas. Pasear intramuros es hacerlo por estrechas callejuelas medievales repletas de casas de color arena. Camina sin rumbo, piérdete por las plazuelas y entra en las espectaculares iglesias de la localidad.
Y antes de abandonar M’dina, acércate a la parte alta de la población para ver una panorámica que abarca gran parte de la isla de Malta.
Sin duda Mdina es uno de los imprescindibles que hay que ver en Malta.
Calle de Mdina
Suelo de la catedra de San Pawl de lo mejor que ver en Malta
Puerta principal de Mdina
4. Rabat
Justo al lado de M’dina se encuentra Rabat, que además de un pequeño casco histórico tiene un atractivo turístico indiscutible, las catacumbas de San Pablo.
Se cree que estas catacumbas formadas por 4 kilómetros de galerías subterráneas fueron excavadas entre los siglos III al VIII d.C. Fueron usadas por romanos y cristianos y durante siglos estuvieron abandonadas hasta que se redescubrieron en el siglo XIX.
Para visitarlas hay que comprar una entrada en el centro de visitantes. Desde ahí se accede a un pequeño museo que da paso al exterior, donde están ubicadas las entradas a las catacumbas. Las hay grandes, pequeñas y algunas claustrofóbicas. Las hay paganas, cristianas y judías. Todas ellas comparten un mismo estilo de galerías estrechas y de techos bajos con nichos excavados en la roca. Se calcula que en conjunto podrían albergar hasta 1000 cuerpos.
Las catacumbas están repartidas en dos áreas, a ambos lados de una calle del centro histórico de Rabat. Hay 20 catacumbas abiertas al público y cada una de ellas tiene una entrada separada, no se comunican. En la puerta de cada una de ellas indica el tamaño del hipogeo y las características de los enterramientos que hay en ellos.
Cuando te canses de subir y bajar escaleras y de recorrer estrechos pasillos escavados, vuelve a la superficie y acércate a la iglesia de Rabat. La plaza donde está ubicada tiene bastantes restaurantes y animados cafés donde tomar algo.
Catacumbas de San Pablo en Rabat
5. Templos neolíticos de Hagar Qim y Mnajdra
Los dos templos neolíticos que decidimos visitar en Malta, fueron una grata e interesante sorpresa.
Tras hacer la visita no nos extraña que hayan sido declarados Patrimonio de la Humanidad por la Unesco. El estado de conservación y el interés histórico de los templos la hacen una visita imprescindible.
Los dos templos se visitan de forma conjunta y para ello lo primero hay que comprar la entrada en el centro de visitantes o bien contar con un pase turístico que incluye la visita a varios monumentos neolíticos del país.
Antes de dirigirnos hacia los templos, vemos un documental bastante interesante que cuenta cómo se supone que se erigieron estas enormes bloques de piedra entre los años 3600 y 3200 a.C Tras el documental, recorremos una pequeña exposición con algunas explicaciones y piezas encontradas en los yacimientos.
El primero de los templos (Hagar Qim) está a unos minutos andando del centro de visitantes. Para hacer la visita es recomendable descargar una guía con el código QR que hay en la entrada. Es una guía concreta, corta y muy interesante que te va contando detalles de cada una de las partes de Haga Qim. Uno de los lugares más fascinantes de este templo es el muro exterior donde está el megalito más grande de la isla que mide más de 5 metros de alto y pesa más de 50 toneladas. ¿Os imagináis levantar algo así sin los medios de los que disponemos hoy en día?
El segundo de los templos está ubicado más cerca del acantilado, a unos 600 metros del primero. Hay un sendero que los une y es un agradable paseo.
La visita a Mnajdra es igual de interesante y la misma audioguía te va aportando información interesante. Fijate en las piedras decoradas con centenares de oquedades…vaya paciencia.
Templo neolítico de Hagar Qim
Megalitos en Hagar Qim
Mnajdra, templo neolítico
6. Hipogeo Hal Saflieni
Este hipogeo subterráneo data del 4000 a,C y es el único de este estilo en el mundo. Está compuesto por túneles y galerías que comunican pequeñas salas. Como es habitual en este tipo de construcciones, es difícil saber a qué estaba destinado, aunque se supone que podría ser un monumento funerario.
El interés de este lugar es innegable, pero tiene dos inconvenientes. Uno de ellos es que se venden muy pocas entradas cada día y si no haces la reserva con mucha antelación no podrás visitarlo. Y en segundo lugar, el precio de la entrada es estratosférico para lo que es.
Nosotros no tuvimos que decidir si entrar o no, porque cuando fuimos a reservar unas semanas antes de viajar, ya no quedaba nada disponible.
7. Rotonda de Mosta (iglesia de la Asunción)
Algo que llama mucho la atención nada más llegar a Malta son las numerosas cúpulas que se alzan sobre los pequeños pueblos de la isla. Hay cúpulas por todos lados, algunas de ellas sorprendentes por su tamaño y belleza. Pero si hay una cúpula famosa que puedes visitar en Malta ésta es la cúpula de la Rotonda de Mosta situada en el pueblo de Mosta.
La iglesia parroquial de la Asunción, más comunmente conocida como Rotonda de Mosta, fue construida a mediados del siglo XIX. Su diseño se basó en el Panteón de Roma y aunque todo en ella es grandioso, lo más espectacular es la gran cúpula sin soporte que llegó a ser una de las más grandes del mundo.
Para visitar la iglesia hay que comprar un ticket combinado que da acceso al interior y a una pasarela en lo alto de la cúpula que permite verla de cerca y con detalle.
¿Sabías que durante la Segunda Guerra Mundial una bomba entró por la cúpula, cayó en medio de una misa pero no explotó?. Fallo técnico, suerte…o milagro para algunos. Podrás ver la bomba expuesta en la iglesia.
Al salir de la Rotonda de Mosta, no olvides entrar en un refugio subterráneo que hay muy cerca de la entrada y que fue usado durante la Segunda Guerra Mundial. Malta sufrió numerosos bombardeos durante la guerra y es conmovedor ver cómo vivían durante esos amargos momentos los malteses.
Ronda de Mosta
Cupula de la Ronda de Mosta
Interior de la Ronda de Mosta
Interior de la Ronda de Mosta, un imprescindible que ver en Malta
8. Marsaxlokk
Marsaxlkk, al sur del país, es uno de los pueblos costeros más pintoresco que puedes ver en Marta. Además, si vas un domingo por la mañana podrás pasear por el mercadillo que se monta en los aledaños del puerto. Aunque el mercado no es imprescindible, es un añadido interesante a la visita.
Lo que más llama nuestra atención es la gran cantidad de barcas de colores que hay en el puerto. Estas barcas denominadas Luzzus serán seguro objetivo de tu cámara de fotos.
Si llegáis a Marsaxlokk al mediodía tendréis un sinfín de restaurantes con terraza donde elegir para degustar algún pescado con vistas a las barcas de colores.
Iglesia en Marsaxlokk
Barcas en la bahia de Marsaxlokk
Marsaxlokk
9. Blue Grotto
La Cueva Azul o Blue Grotto es un enclave natural formado por varias cuevas situadas a los pies de unos altos acantilados en el suroeste de la isla de Malta.
Hay dos maneras de disfrutar de la belleza de este lugar, una de ellas navegar en barco hasta las cuevas para ver los acantilados desde el mar. Y otra, acercarte al mirador que hay en lo alto del acantilado para ver la panorámica que se extiende desde allí.
La Cueva Azul o Blue Grotto
10. Isla de Gozo
Si tenéis tiempo suficiente os recomendamos que empleéis un día ver isla de Gozo. Llegar en ferry hasta allí es fácil, rápido y barato por lo que merece la pena visitar esta parte de Malta.
Gozo tiene muchos atractivos. Los más destacados son la ciudadela de Victoria, los paisajes costeros donde se encontraba la Ventana Azul, el santuario de Ta’Pinu, las salinas de Marsalforn y los templos neolíticos de Ggantija.
Si quieres saber cómo recorrer Gozo y cuales son los lugares imprescindibles para ver en un día, te recomendamos que leas nuestra entrada dedicada a esta isla maltesa.
Catedral de Gozo dentro de la ciudadela
Santuario Ta´Pinu
El ya inexistente «agujero azul»
