La ciudad de Tetuán fue lo primero que visitamos en nuestro viaje por Marruecos. El vuelo desde Madrid llegaba a Tánger y nuestro primer destino era la medina azul de Chefchaouen. Sin embargo, a medio camino, está la medina de Tetuán, Patrimonio de la Humanidad desde 1997. Un destino poco visitado por el turismo al estar alejado de las principales ciudades imperiales de Fez o Marrakech. No obstante, nosotros decidimos dedicar medio día a pasear por la medina, sin duda lo mejor que ver en Tetuán.

Medina de Tetuan
Qué ver en Tetuán
El centro de La ciudad de Tetuán tiene dos zonas bien diferencias: la antigua medina y la zona moderna llamada “el ensanche”. Este nuevo barrio fue construido a principios del siglo XX, durante la época en la que Tetuán fue capital del protectorado español.
La Medina de Tetuán
Cuando llegamos a Tetuán nos dirigimos a la plaza Riad Lfeddan, donde dejamos el coche en un parking. Desde esa misma plaza disfrutamos de una de las mejores vistas de la medina de Tetuán. Al ver sus casas encaladas de blanco, encaramadas en una pequeña colina no podemos evitar pensar en los pueblos de Andalucía, en España.

Plaza Riad Lfeddan

La medina
Nos adentramos en la medina y andamos sin rumbo por las estrechas callejuelas. Gran parte de la medina es peatonal y está llena de actividad, ya que allí se congregan multitud de tiendas de todo tipo. Nos perdemos por las serpenteantes calles hasta que nuestros pasos nos llevan a la plaza de Hassan II donde está situado el palacio real. No podemos ni acercarnos ya que está protegido por policías y por una zona vallada. Este palacio fue la residencia del sultán durante los años del protectorado español.
La medina de Tetuán es una de las medinas más auténticas que vimos en nuestro viaje a Marruecos. Quizás en parte por las casas encaladas en blanco que le dan un aire andaluz. Quizás porque la mayoría de las calles son peatonales y es un gusto andar sin el caos de motos y coches que se sufre en Marrakech. O quizás porque no nos esperábamos encontrar un lugar tan especial en una ciudad tan poco conocida y visitada como es Tetuán. Por cualquiera de estas razones, merece la pena reservar algo de tiempo en un viaje a Marruecos para recorrer sin prisas esta medina tan interesante.

Plaza hassan II y palacio real

Palacio real

Medina de Tetuan
El barrio de El Ensanche
Al lado de la medina encontramos un barrio de casas blancas y calles distribuidas en cuadrículas. Este barrio es El ensanche, planificado y construido durante la época del llamado Protectorado español en Marruecos. Este periodo de la historia de Tetuán duró varias décadas, desde 1913 hasta 1956, año en el que Marruecos consigue la independencia.
El barrio, con sus blancos edificios de estilo español, se distribuye alrededor de la plaza Mulay Mehdi. Allí podemos ver la iglesia de Nuestra señora de la Victoria, construida en 1926. Aunque El Ensanche está bastante abandonado y muchos edificios necesitarían un lavado de cara, la verdad es que el barrio tiene mucho encanto con su aspecto decadente.
Cuando pasees por sus calles, no dejes de entrar en algunas de las cafeterías y pastelerías donde sirven deliciosos dulces tanto españoles como típicos de Marruecos.

Plaza Mulay Mehdi
La Kasbah
Antes de abandonar la ciudad, decidimos subir por las calles de la medina hasta la Kasbah de Tetuán, una zona elevada desde la que se divisa gran parte de Tetuán y sus alrededores. En lo alto de la colina se encuentran los restos de un edificio amurallado, hoy completamente en ruinas.

Kasbah de Tetuan

Vistas desde la kasbah de Tetuan
Llegar a Tetuán y dónde aparcar tu coche
Llegamos a Tetuán directamente desde el aeropuerto de Tánger en un coche de alquiler. La carretera hasta allí es bastante buena, gran parte de ella con dos carriles por sentido. Se tarda 1 hora aproximadamente en hacer los 65 kilómetros que separan ambas ciudades.
Para aparcar, lo mejor es dirigirse al parking cubierto de la plaza Riad Lfeddan , puedes dejarlo las horas que quieras y el precio no es muy caro. Desde allí, lo principal que ver en Tetuán, es decir la medina y el ensanche, están a pocos minutos andando.
Desde Tetuán nos dirigimos hacía Chefchaouen, trayecto de 65 kilómetros que nos llevó cerca de hora y cuarto.