Calatañazor es uno de los pueblos más bonitos de la provincia de Soria. La población ha sabido conservar su aspecto medieval ya que apenas hay nada en el pueblo y los alrededores que empañen su belleza. Y aunque no vas a ver en Calatañazor grandes monumentos, pasear por sus calles y visitar su interior amurallado son atractivos más que suficientes para hacer una parada en tu viaje por esta zona de España.
Catalañazor, un poco de historia
Un nombre tan sonoro no parece a priori adecuado para este minúsculo pueblo soriano de apenas 50 habitantes. Pero tras ver la silueta de Calatañazor desde la lejanía y conocer el significado de su nombre en árabe (Qal`at an-Nusur, ‘castillo de las águilas’), nos daremos enseguida cuenta de que el nombre es perfecto.
La historia de este pueblo se remonta a varios siglos antes de que los árabes llegaran a estas tierras. Pero su historia habría pasado desapercibida a no ser por un acontecimiento que supuestamente tuvo lugar a principios del siglo XI. ¿Supuestamente?
Seguro que has oido alguna vez la frase, “Calatañazor, donde Almanzor perdió su tambor”. Y es que aquí tuvo lugar una batalla decisiva entre cristianos y árabes en el año 1002. O al menos eso es lo que cuentan las leyendas, porque los historiadores no creen que esa batalla tuviera lugar realmente. Lo que si es cierto es que Almanzor, azote de los reinos cristianos durante más de dos décadas, murió ese mismo año cerca de Medinaceli. ¿Debido a las heridas de la batalla o por otras causas?. Quizás nunca lo sabremos.
Lugares que visitar en Calatañazor, un viaje al medievo
Antes de empezar nuestra visita a Calatañazor, te recomendamos que veas el pueblo desde las afueras. De ese modo podrás ver las murallas que rodean el pueblo en todo su esplendor y le confieren su aspecto de fortaleza. Desde la carretera serás consciente de que la población está ubicada en lo alto de un promontorio protegido por un lado por la hoz que forma el río Milano y por otro por las murallas construidas en el siglo XIII. Esta perspectiva nos hace creer que la batalla de Calatañazor pudiera ser auténtica, ya que los vastos campos de alrededor y la privilegiada ubicación del pueblo se prestan a una cruenta y épica batalla.

Vista panorámica de Calatañazor con sus murallas
Pero no demoremos más nuestra visita y dirijámonos ya a ver Calatañazor.
Dejamos el coche a la entrada del pueblo, en un parking para visitantes pegado a las ruinas de la antigua ermita de San Juan Bautista. Frente a los restos de esta construcción religiosa vemos otra mucho mejor conservada.

Qué ver en Calatañazor (los números corresponden al texto)(aquí el mapa interactivo en GoogleMaps)
1.- Ermita de Nuestra Señora de la Soledad
Esta ermita data del siglo XII y tiene un ábside claramente románico. Como la mayoría de pequeñas iglesias de los pueblos de España, encontramos la ermita cerrada a cal y canto. Así que nos conformamos con rodearla por el exterior y dejarla atrás para iniciar la subida por la calle principal de Calatañazor.

Ermita de Nuestra Señora de la Soledad
2.- Calle Real
La calle Real está por completo pavimentada con cantos rodados y bordeada de construcciones tradicionales que han conservado el aspecto que debía de tener hace varios siglos. El pueblo creció, como era habitual en la Edad Media, de forma irregular alrededor de esta calle.
Nada estropea la belleza de los pórticos de madera (antaño hechos de sabina) ni de las fachadas de las casas de ladrillo con entramados de madera y enlucidas con barro.
Tuvimos la suerte de visitar Calatañazor en enero. Imaginad el placer de pasear por esta calle sin encontrarnos con nadie ni oír el ruido de ningún coche. Fue algo así como viajar en el tiempo.

Calatañazor

Pórticos en la calle Real de Calatañazor
La subida por la calle Real también nos regala un detalle curioso, las chimeneas de las casas.
3.- Chimeneas de Calatañazor
Estas extrañas chimeneas de forma cónica que puedes ver en Calatañazor se han convertido en todo un icono de la zona. En muchas casas de la localidad se pueden ver estas chimeneas hechas con tejas partidas puestas una encima de la otra formando una especie de cono. Para rematar la chimenea se coloca una punta metálica. Las hay pequeñas pero otras son muy altas y se ven desde cualquier punto del pueblo.

Chimeneas de las casas
Seguimos subiendo por la calle Real hasta toparnos con la iglesia de Catalañazor que queda a nuestra izquierda.
4.- Iglesia de Santa María del Castillo
Pequeña, discreta y muy bonita, así es la iglesia de estilo románico que podemos ver en Calatañazor. Santa María del Castillo tiene su origen en el siglo XII aunque por supuesto ha sido remodelada en siglos posteriores.
Una lástima encontrar cerrada la iglesia y el pequeño cementerio adyacente que más tarde veremos desde lo alto del castillo.
La calle Real va llegando a su fin y se abre ante nosotros una pequeña plaza.

Iglesia de Santa María del Castillo de calatañazo
5.- Plaza Mayor de Calatañazor
La plaza Mayor del pueblo tiene una curiosa forma irregular. Rodeada por casas tradicionales a ambos lados y en el extremo más alejado las ruinas de lo que debió de ser un gran castillo.
En la plaza hay dos elementos curiosos, uno de ellos una columna que servía en la Edad Media como penal para los delincuentes y otro una roca con un fósil en el que es fácil apreciar una hoja de palmera de miles de años.
6.- Castillo de Calatañazor
Almanzor no vio este castillo con sus propios ojos porque no existía. En su lugar se cree que había una fortaleza árabe que sirvió de cimientos para el castillo, construido 3 siglos después.
Del castillo apenas quedan algunos muros en pie y una torre del homenaje bastante bien conservada a la que se puede subir por un empinado tramo de escaleras. Desde lo alto se tienen unas espectaculares vistas del pueblo y de los campos circundantes. Y como única compañía en este soleado día de invierno tenemos a los grandes buitres leonados que sobrevuelan sobre nosotros y al intenso viento que sopla con fuerza aquí arriba.

Torre del homenaje y castillo de Calatañazor

Se puede ver Calatañazor desde lo alto del castillo
Bajamos de la torre del homenaje y nos dirigimos hacia la parte baja del pueblo pero por la calle Tirador que sale a la izquierda de la plaza y va paralela a la calle Real. Allí nos espera una sorpresa.
7.- El Palomar de Catalañazor
¿Os imagináis poder comer en el interior de un antiguo palomar?. En Catalañazor es posible. Este antiguo palomar ha sido reconvertido en un original restaurante en el que las mesas están dispuestas en medio de la torre circular donde hace mucho las palomas anidaban en pequeñas oquedades.
Os recomendamos reservar para comer en este lugar, muy concurrido los fines de semana y que ofrece una carta tradicional, precios moderados y muy buena atención.
Dejamos atrás las callejuelas del pueblo para volver al parking donde hemos dejado nuestro coche. Nos dirigimos hacia un enclave natural que merece la pena conocer.
8.- Sabinar de Calatañazor
Seguimos por la carretera SO-P-5026 en dirección este y en 3 kilómetros encontramos esta reserva natural repleta de viejas sabinas. La reserva ocupa 30 hectáreas y en ella hay sabinas cuyas dimensiones impresionan. Algunos de estos árboles miden 15 metros de altura y tienen un tronco de varios metros de diámetro. ¿Te imaginas poder sobrevolar este paraje tan peculiar?. Pues sí, es posible, ya que se pueden hacer paseos en globo por el Sabinar de Calatañazor

Una visita en los alrededores de Calatañazor

Sabinar de Calatañazor
Os recomendamos que deis un paseo entre las sabinas para admirar la belleza de sus troncos doblados por el viento. El sabinar es un punto final magnífico en nuestro recorrido para visitar Calatañazor, uno de los pueblos más pintorescos que podéis ver en España.