Tras visitar Gyantse y continuando nuestro camino por carretera hacia la base del Everest, hicimos escala en Shigatse. Una ciudad a 3840 metros de altura, en la confluencia de los ríos Yarlung Tsangpo y Nianchuhe. Esa ubicación privilegiada proporcionó a Shigatse gran relevancia política, económica y cultural, principalmente desde el siglo XV.
Hoy Shigatse, a pesar de tener menos de 100.000 habitantes, es la segunda ciudad más grande de Tibet. Sin embargo este crecimiento ha destruido el encanto de la ciudad, ya que la Revolución Cultural y las posteriores políticas de «colonización» china la están transformando en una urbe con edificios insulsos, modernos y feos, típicos de las construcciones de la China comunista. Grandes avenidas, con tiendas de chinos (véase que no pongo tibetanos), han convertido a la en otro tiempo floreciente ciudad de Shigatse, en una ciudad insípida y sin encanto.
Entonces ¿qué es lo que convierte a Shigatse en parada obligada en todo viaje al Tibet?, ¿que hay que ver en Shigatse?. La respuesta es el monasterio de Tashilhunpo. Pero además, en Shigatse y sus alrededores podrás ver el monasterio de Tashilhunpo, el Shigatse Dzong que parece un Potala en miniatura y, a 22 kilómetros de Shigatse, podrás visitar el monasterio de Shalu.
Cómo llegar a Shigatse
Shigatse está 270 kilómetros al oeste de Lhasa (5:30 horas por carretera), si bien merece la pena no ir directamente desde Lhasa y pasar antes por Gyantse, que dista 90 kilómetros de Shigatse (2-2,5 horas)
Se necesita permiso para ir a Shigatse pero es fácil de conseguir ya que todas las agencias lo incluyen en sus viajes.
Qué hacer y visitar en Shigatse
1.-Monasterio de Tashilhunpo en Shigatse
– Política y religión en Tashilhunpo
El monasterio de Tashilhunpo fue construído en el año 1447 por petición de Gedrun Grub quien sería el primer Dalai Lama. Posteriormente Tashilhunpo se convertía en el «asiento» (en Occidente sería como la «sede oficial») del Panchen Lama, la segunda autoridad religiosa del Tibet, perteneciente a la orden budista tibetana de los Gelugpa (los de los gorros amarillos).
Hoy en día, el Panchen Lama es motivo de discordia entre tibetanos y chinos. El motivo es sencillo. Cuando falleció el 10º Panchen Lama, por cierto con ciertas sospechas de haber sido asesinado tras denunciar la ocupación china del Tibet, quedó «vacante» el puesto hasta encontrar a su reencarnación. El actual Dalai Lama desde su exilio y mediante las habituales pruebas budistas, identificó en mayo de 1995 a un niño llamado Gendun Chokyi Nyima y nacido en familia humilde, como la reencarnación y por tanto como el nuevo Panchen Lama. Aquí apareció el problema. El gobierno chino procedió al arresto y detención inmediatos tanto del Gendun de tan solo 6 años de edad, como de su familia, que desde entonces continúan desaparecidos. El siguiente paso del gobierno chino fue designar su propio candidato a Panchen Lama, el niño Gyanchen Norbu, que es a ojos del gobierno chino 11º Panchen Lama pero no a ojos de la mayoría de los tibetanos.
Actualmente, según los tibetanos, muchos de los monjes que viven en el monasterio son «infiltrados» del gobierno chino. Tal es así, que nuestro guía, nos advirtió dentro del coche de este hecho, pidiéndonos tener cuidado con lo que decíamos y preguntábamos durante la visita y recomendándonos preguntar lo que quisiéramos después para evitarle y evitarnos problemas.
– La visita al monasterio de Tashilhunpo
El monasterio de Tashilhunpo está ubicado en lo alto de una colina, en el centro de Shigatse, por lo que el acceso andando es fácil. Basta con dirigirse a la «Plaza del monasterio» donde está la puerta de entrada y un mercadillo de puestos callejeros en los que encontrarás abundante imaginería budista. Nosotros no pudimos reprimirnos y compramos unas campanillas y un «doge».
El monasterio es extenso, con numerosos callejones y recovecos entre los numerosos edificios de paredes blancas y detalles rojos, que componen el monasterio. Aunque durante la Revolución Cultural China dos terceras partes de los edificios del recinto fueron destruidos, afortunadamente el monasterio en sí mismo no sufrió la sinrazón de la barbarie. Hoy pasear por los callejones del monasterio forma parte del atractivo del lugar, que más parece un bonito pueblo tibetano en medio de la fea urbe de Shigatse.
Aunque en la época de esplendor Tashilhunpo albergó hasta 4.000-5.000 monjes hoy solo quedan unos 600. No obstante la presencia de monjes vestidos con sus túnicas rojas, es notable y mayor que en ningún otro templo que hallamos visitado en el Tibet. A ellos puede contribuir el hecho de ser una reputada escuela de budismo tántrico tibetano, por lo que los monjes muy jóvenes y otros no tan jóvenes vienen a este monasterio a estudiar.
– Lo más importante que ver en Tashilhunpo
A.- La capilla o templo de Maitreya (Jambu Chyenmu)
Este templo, erigido en 1914, es el edificio más alto del monasterio de Tashilhunpo por lo que no tiene pérdida.Alberga el mayor tesoro del monasterio, una estatua de 26.2 metros de altura del Buda Maitreya también llamado Jampa (el «Buda del futuro») sentado sobre un trono en forma de flor de loto. La estatua está construida con unos 280 kg de oro, 1400 piedras preciosas, 150 toneladas de cobre además de latón y madera, es la mayor estatua de Buda Maitreya del mundo.
Para fotografiar este Buda hay que pasar por caja, pero a un precio difícil de asumir para una «foto de recuerdo»…por lo que prescindimos de traerlo en el sensor de nuestra cámara aunque siempre permanecerá en nuestra memoria.
B.- El Gudong
Es la zona donde está la tumba del 4º Panchen Lama (1570-1662). La tumba es una pagoda de 11 metros de altura, construida con 85 kilos de oro, plata y múltiples piedras semipreciosas…una opulencia que no es habitual en otros monasterios tibetanos.
C.- Complejo del templo Kelsang
El complejo es un conjunto de espectaculares y muy decoradas salas de oración, y uno de los edificios originales que data de cuando se construyó Tashilhunpo (siglo XV). La escasa iluminación de algunas de estas salas, junto a la decoración con tangkas colgando de las paredes, envuelven el lugar de una atmósfera de espiritualidad difícil de olvidar. En la sala principal del Kelsang encontrarás el trono del Panchen Lama.
〉 Valoración de Tashilhunpo: ★★★★★ (uno de los imprescindibles de Tibet)
2.-La Kora de Tashilhunpo y el Shigatse Dzong
Como no podía ser de otro modo, un monasterio tan importante como Tashilhunpo tenía que tener una Kora o sendero sagrado que lo rodeara. Es sin duda otra de las cosas que hay que hacer en Shigatse. Por cierto, no te olvides recorrer la kora siempre en el sentido de las agujas del reloj.
Nosotros, hicimos completa la Kora y aunque está plagada de molinillos de oración, tan solo coincidimos con unos pocos peregrinos. Desde este camino, las vistas que se tienen del monasterio no son tan bonitas como parecía antes de realizarla. Sin embargo al final de la Kora se ve el fuerte de Shigatse (el Shigatse Dzong) una edificio en lo alto de una pequeña colina, que recuerda al Palacio de Potala de Lhasa pero en miniatura. Aunque antaño este fuerte («Dzong» en tibetano) fue residencia de los reyes locales, fue destruido casi en su totalidad durante la Revolución Cultural. El Shigatse Dzong que vemos hoy es una reconstrucción de finales del siglo XX.
Al acabar la Kora, bajamos por la el barrio tibetana antiguo, que parece un pueblo dentro de la ciudad china…al final mercadillo de artesanía y bisutería tibetana (hay que regatear duro)
〉Valoración Kora y Shigatse Dzong: ★★★★✰ (la imagen del Shigatse Dzong te recordará al Potala)
3.-Monasterio de Shalu o Xialu
El monasterio de Shalu no está en Shigatse, sino a 22 kilómetros por la carretera que te llevará a Gyantse.
El monasterio original databa del siglo XI pero gran parte fue destruido por un terremoto en el siglo XIV. Por tanto lo que ahora verás es el monasterio del siglo XIV y como distinguirás enseguida tiene algunos detalles de estilo chino, como el tejado de tejas verdes. Esto es debido a que en la reconstrucción tras el terremoto, se emplearon trabajadores de la etnia Han, la mayoritaria en China.
El monasterio de Shalu, por fuera es parecido al resto de los tibetanos. En cambio por dentro las paredes están llenas de fantásticos mandalas antiguos, que justifican la visita de Shalu, un monasterio con muy poca visita de turistas.
Para visitar Shalu necesitas un permiso especial de las autoridades chinas, por lo que tienes que anotarlo claramente en tu programa cuando contrates el viaje. Nosotros tuvimos un pequeño encontronazo con la policia china al salir de Shalu…donde de malas maneras increparon a nuestro guía y conductor, revisaron todos nuestros papeles, los permisos y la documentación del coche. Cuando por fin nos fuimos, el guía tampoco quiso darnos muchas explicaciones del motivo salvo un «son cosas de los chinos».
〉Valoración monasterio de Shalu o Xialu: ★★✰✰✰ (si te sobra tiempo es una buena visita)
Para ir a Shalu, lo mejor es aprovechar que pasas por la carretera de Gyantse a Shigatse, ya que entonces solo te desvías 4 km (es lo que hicimos nosotros), pero si prefieres ir desde Shigatse está a tan solo 22 kilómetros.
Dónde comer y dormir en Shigatse
La oferta es más amplia que en otras zonas más remotas. Nosotros nos decantamos por dormir en el Gang-Gyan Orchad hotel, un alojamiento normal pero que está justo enfrente de la entrada del Tashilhunpo.
Para comer elegimos el Rich Tibetan Restaurant, un garito llego de monjes comiendo, y cenamos en el Third Eye restaurant. La oferta de comidas es incluso mayor que la de alojamientos.