Avilés tiene uno de los cascos históricos más bonitos que visitamos en Asturias, sin duda una grata sorpresa. Un recorrido a pie por el casco antiguo te permite visitar algunos de los lugares más interesantes que hay que ver en Avilés. Además, aprovechamos nuestra visita a esta ciudad para visitar el cementerio de la Carriona (que ha recibido numerosos premios y forma parte de la red de cementerios singulares de Europa) y el espectacular Centro Oscar Niemeyer con un estilo arquitectónico que no te dejará indiferente. Te lo contamos todo ahora.
Nuestra guía de viaje a España
Recorrido a pie por el centro histórico de Avilés
Nuestra ruta empieza en la Plaza de España y puedes hacerlo perfectamente por libre. Síguelo con el mapa de abajo (o interactivo en GoogleMaps) y en 2-3 horas pasarás por lo más destacado que hay que ver en Avilés.
Si de todas formas quieres ir con un guía puedes apuntarte a un free tour por Avilés.
1. Plaza de España
Esta plaza está rodeada de casas con soportales y es el punto de partida de muchas de las calles que conforman el centro histórico. Algunos de los edificios más interesantes de la plaza son el palacio de Marqués de Ferrera, el Ayuntamiento de Avilés y el palacio de Llano-Ponte.
• Palacio del Marqués de Ferrera
Este palacio construido a mediados del siglo XVII es uno de los más antiguos de Asturias de estilo barroco. Está situado en una esquina de la plaza, al inicio de la calle San Francisco, y en su fachada destacan los escudos de la familia que lo mandó construir.
En 2001 se iniciaron las obras de rehabilitación para convertirlo en el Hotel Palacio de Avilés. Fue donde nos alojamos nosotros, y sin duda os lo recomendamos.
• Ayuntamiento de Avilés
Este edificio constuido en el siglo XVII ocupa gran parte de la plaza de España, justo frente al Palacio Ferrara. Como el resto de edificios de la plaza tiene soportales, que en su día albergaron un mercado municipal.
• Palacio de Llano-Ponte
Al inicio de la calle Riviero, al este de la plaza se ubica esta casa construida en el siglo XVII por un acaudalado indiano llamado García Pumarino. De ella solo se conserva la fachada, muy similar a la del ayuntamiento pero más ornamentada.
2. Calle Ferrería
Salimos de Plaza de España por calle Ferrería, llamada así porque en el pasado trabajaban aquí los herreros. Era una de calles principales de Avilés en la época medieval y en ella está ubicado el edificio más antiguo de Avilés, el Palacio de Valdecarzana del siglo XIV.
Seguimos caminando y nos encontramos de frente con la Iglesia de San Antonio.
3. Iglesia de San Antonio de Padua (antiguos Padres franciscanos)
Este templo religioso fue construido entre los siglos XII y XIII y pertenece al convento de los franciscanos.
Tomamos la calle San Bernardo, frente a la portada de la iglesia para llegar a la Plaza de Camposagrado.
4. Plaza de Camposagrado y Palacio del Marqués de Camposagrado
En esta plaza está ubicado uno de los edifiicos más espectaculares de Avilés, en nuestra opinión. La fachada del Palacio del Marqués de Camposagrado, de estilo barroco y construido en el siglo XVII, es espectacular.
Salimos de la plaza bordeando el magnífico palacio para llegar al Parque del Muelle.
5. Parque del muelle
Avilés tuvo un crecimiento muy importante entre los siglos XIX y XX. Este parque es el resultado de la ampliación que se hizo desecando las marismas que había en esta zona de la ciudad.
Es agradable dar un paseo por el parque y admirar algunas de las estatuas que se alzan entre los árboles. Frente al parque y al otro lado de la Ría de Avilés se encuentra el impresionante Centro Niemeyer, del que os hablaremos un poco más adelante.
Salimos del parque por el extremo contrario al que entramos y nos dirigimos hacia nuestra izquierda por la calle Carreño Miranda, allí nos espera una curiosa estatua.
6. La estatua de la Monstrua
Este extraño nombre tiene detrás una triste historia. «La monstrua» es en realidad Eugenia Martinez Vallejo que nació con una enfermedad congénita metabólica. Debido a su obesidad fue llamada a la corte para servir como divertimento al rey Carlos II. La estatua de Avilés es un homenaje al pintor que la retrató en dos ocasiones.
Tras contemplar la conocida estatua de Avilés giramos por la primera calle a la derecha, la calle Estación que nos conduce a nuestro siguiente destino.
7. Iglesia vieja de Sabugo
La iglesia, construida entre los siglos XIII y XIV debe su nombre al barrio en el que está ubicada, Sabugo. Un barrio extramuros que daba cobijo a los pescadores de aquella época.
La plaza del Carbayo, en la que se alza la iglesia, es el centro del barrio. Antes de abandonar la plaza, busca junto a la iglesia los restos de lo que fue la mesa de mareantes, donde tenían lugar las reuniones de pescadores en la Edad Media.
Salimos de la plaza por la calle Bances Candamo, muy pintoresca debido a los soportales de las casas que hay a ambos lados de la calle. Al final de esta calle giramos a mano derecha hasta toparnos con un gran edificio religioso.
8. Iglesia de Santo Tomás de Canterbury o Iglesia nueva de Sabugo
La iglesia nueva de Sabugo tiene poco más de un siglo. El siglo XIX y principios del XX fue una época de cambios en Avilés y de gran crecimiento de población. Por ello, la vieja iglesia se quedó pequeña para acoger a tantos fieles. De ahí surge la necesidad de hacer una nueva iglesia mucho más grande y que podemos ver hoy en día. La fachada de la iglesia, que más bien parece una catedral, es de estilo neogótico y es imponente.
Seguimos nuestro recorrido a pie para ver Avilés y nuestros pasos nos llevan a uno de los lugares más bonitos del centro histórico.
9. Plaza de Abastos o plaza de los Hermanos Orbón
Este espacio, también conocido como Mercado de las Aceñas, fue construido en el siglo XIX y hoy en día sigue teniendo el mismo uso que entonces. Fue restaurado hace pocos años pero afortunadamente se mantuvo su estructura original. La plaza tiene forma rectangular, con edifiicos de pocas plantas dispuestas alrededor. En el interior hay un patio rodeado por fachadas con galerías de madera blanca. Todos los lunes tiene lugar un mercadillo dentro de este patio. Y aunque parezca mentira, este mercado semanal viene celebrándose en Avilés desde la época de los Reyes Católicos, hace 500 años.
Abandonamos el mercado de Abastos, y tras tomar la calle de la Cámara nos dirigimos de nuevo a la Plaza de España. Esta vez vamos a dirigirnos hacia la plaza Domingo Alvarez Acebal, a espaldas del palacio del marques de Ferrera.
10. Plaza Domingo Alvarez Acebal
La plaza está rodeada de antiguos y hermosos palacios construidos a principios del siglo XX. Uno de los más sobresalientes es el Palacio de Balsera, con su fachada de color amarillo y que hoy en día es un conservatorio de música.
En esta plaza también está ubicada la Iglesia de San Nicolás de Bari.
11. Iglesia de San Nicolás de Bari
Este templo religioso también llamado Iglesia de San Francisco pertenecía a la orden franciscana y fue construido en el siglo XIV. Su aspecto exterior es muy atractivo.
Junto a esta atractiva iglesia, podemos ver la fuente de los caños. Esta fuente con seis cabezas de las que salen los chorros de agua servía para abastecer de agua a los peregrinos desde su construcción en el siglo XVII y hoy es todo un símbolo que tienes que ver en Aviles.
Aún sorprendidos por la belleza de la plaza, nos encaminamos hacia la calle Galiana, que según hemos leido es la más espectacular de Avilés.
12. Calle Galiana
Galiana es una calle empedrada y está flanqueada por casas con soportales. Nos preguntamos porqué el empedrado en distinto en unas partes y otras de las calles y descubrimos que se debe a que una parte del suelo estaba destinada a los animales (la más rugosa) y otra a las personas.
13. Horreo de Avilés
Recorremos con calma la pintoresca calle Galiana para desembocar en la plazoleta Carbayedo, donde encontramos algo muy singular, un horreo.
Salimos de nuevo a la calle Galiana y desandamos unos metros para entrar al parque más grande de Avilés, al parque de Ferrera.
14. Parque de Ferrera
Este gran parque urbano fue durante siglos el jardín privado del Palacio de Ferrera y es el más extenso de la ciudad. Si tienes tiempo y quieres dar un relajante paseo, éste es un lugar ideal. Praderas, árboles y un jardín francés componen los 80.000 metros cuadrados del parque.
Salimos del parque y nos dirigimos de nuevo a la Plaza de España, donde termina nuestro recorrido a pie por el centro. Pero Avilés nos depara dos sorpresas más, el centro cultural Oscar Niemeyer y el cementerio de la Carriona.
Centro Cultural Oscar Niemeyer
El centro cultural fue diseñado por el arquitecto brasileño Oscar Niemeyer. Entre la multitud de premios que recibió a lo largo de su carrera, está el Premio Principe de Asturias. Por ello, el arquitecto decidió crear uno de sus icónicos espacios en Asturias y la ciudad elegida fue Avilés.
El sorprendente conjunto arquitectónico no deja indiferente a nadie. Blancos, azules, rojos y amarillos dan color a los edificios con formas curvas tan característicos de este creador. Parece mentira que este espacio abierto dedicado a la cultura fuera hace unos años un terrero industrial dedicado al acero.
Después de pasear entre los originales edificios, abandonamos la ciudad para dirigirnos al cementerio de la Carriona.
Cementerio de la Carriona
El cementerio está alejado del centro de Avilés, por lo que vamos en coche. Nos perdemos un poco y acabamos en la parte trasera del cementerio, en lo que antaño fue un barrio conflictivo. Buscamos otro acceso porque nos parece extraño que estemos en el lugar correcto. Por fin, encontramos la puerta principal y nos preguntamos, ¿qué se nos ha perdido en un cementerio?.
Aunque parezca mentira, existe una asociación de cementerios con interés histórico y artístico (la ASCE, Association of Significant Cementeries in Europe). La Carriona, que fue inaugurado en 1890, forma parte de este «selecto club» gracias a las bellas esculturas que adornan alguna de las tumbas. De hecho, en 2015 una de estas estatuas ganó el premio a mejor escultura funeraria de España. ¿Sabíais que se hacían concursos de cementerios?, nosotros tampoco hasta ahora.
Entramos en el cementerio y recorremos los pasillos entre las lápidas en busca de la escultura ganadora. Y nos quedamos maravillados ante la belleza del ángel que adorna la tumba de la Marquesa de San Juan de Nieva. Sin duda una visita que hay que incluir en un recorrido por los lugares más interesantes y curiosos que hay que ver en Aviles.
Si quieres saber muchas más cosas de este interesante cementerio, puedes reservar una visita guiada por La Carriona.