Barcelona cuenta entre sus atractivos con algunos lugares únicos, como la Sagrada Familia o los edificios modernistas diseñados por Gaudí. Eso la convierte en una de las ciudades más visitadas de España y del mundo. Pero además de estos conocidísimos monumentos, en la Ciudad Condal hay muchos otros museos, barrios, parques y edificios que ver. En este artículo te detallamos los que, en nuestra opinión, son los 16 lugares imprescindibles que hay que ver en Barcelona. Si solo dispones de un fin de semana de 2 o 3 días, te recomendamos centrarte en ellos. Y si solo tienes un día, puedes leer nuestro artículo sobre qué ver en Barcelona en un día.
Mapa con los lugares imprescindibles que hay que ver en Barcelona (aquí en GoogleMaps)
1.- La Sagrada Familia
Imposible no conocer esta obra inacabada del gran arquitecto catalán, Gaudí. La iglesia de la Sagrada Familia es su obra más ambiciosa, a la que dedicó sus últimos años de vida aún sabiendo que nunca la vería terminada.
Gaudí se unió al proyecto del Templo expiatorio de la Sagrada Familia (que es su nombre oficial) en el año 1883 y cambió por completo el diseño original que era claramente neogótico. Gaudí trabajó en la obra hasta 1926 cuando muere atropellado por un tranvía. Conocedor de los años que el proyecto iba a demorarse, dejó planos exhaustivos y maquetas que han permitido continuar las obras hasta la actualidad. El proyecto se financia exclusivamente con donaciones y con las entradas de los turistas y se prevé que está acabada casi en el 2050.
Visitar la Sagrada Familia, tanto por el exterior como el interior es una experiencia que no deberías perderte. Las fachadas son fascinantes, y el interior no se queda atrás. La nave central está sustentada con enormes columnas y las vidrieras aportan una increíble luz a a todo el espacio.
– Cómo entrar a la Sagrada Familia
Para visitar el interior de la Sagrada Familia es necesario hacer una reserva previa en la página web oficial. Si viajas a Barcelona en temporada alta asegúrate de hacerlo con bastante tiempo. Hay varios tipos de entradas, desde la visita al interior con audioguía, hasta las visitas con guía y el acceso a algunas de las torres. Una vez comprada las entradas, tendrás acceso a una APP para tu móvil con una audioguía bastante interesante que te acompañará en tu visita.
Si te has despistado y ya no quedan entradas en la página oficial para acceder al interior de la Sagrada Familia, siempre puedes probar a reservar una visita guiada sin esperar colas. O si por cualquier motivo no vas a acceder al interior, al menos te recomendamos hacer un free tour por el exterior de la Sagrada Familia.
Exterior de la Sagrada Familia
Fachada de la Sagrada Familia
La Sagrada Familia es un imprescindible que visitar en Barcelona
2.- Paseo de Gracia
Si hay una avenida en Barcelona por la que tienes que pasear esa es el Paseo de Gracia. Es impresionante la belleza de los edificios modernistas que jalonan ambos lados de esta famosa calle barcelonesa.
Para entender por qué el Paseo de Gracia tiene decenas de edificios modernistas hay que remontarse al año 1860 cuando se aprueba un plan urbanístico con este paseo como eje central de Barcelona. A partir de ese momento numerosas familias aristocráticas y comerciantes con dinero quisieron tener una vivienda en esta zona de la ciudad.
Una de los lugares más conocidos es la llamada “Manzana de la discordia”. Un curioso nombre para un grupo de cinco viviendas contiguas (las casas Batllo, Amatller, Mulleras, Lleó Morera y Bonet) que en su día compitieron por los premios urbanísticos que convocaba el ayuntamiento de la época. Cada una de ellas es diferente y fueron diseñada por arquitectos como Lluis Domenech i Montaner, Josep Puig I Calafalch y por supuesto por Antonio Gaudí.
La Manzana de la Discordia en Paseo de Gracia
3.- Casa Batlló
Gaudí diseño y decoró algunas viviendas particulares en el centro de Barcelona. Una de las más impresionantes es la casa Batlló, ubicada en el Paseo de Gracia 43 y que forma parte de la Manzana de la discordia.
Solo con ver la exuberante fachada vais a quedar maravillados ante la genialidad del arquitecto catalán. En origen la casa no tenía ese aspecto, pero su dueño Josep Batlló y Casanovas (un empresario acaudalado) quiso darle otro aire al edificio. Contrató a Gaudí y le dio total libertad para que diseñara el interior y la fachada.
Gaudí reformó la casa entre 1904 y 1906 y dejó para la posteridad una obra maestra del modernismo. Tanto es así que ha sido declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.
En nuestra visita a la casa Batlló, casi nos trasladamos a un mundo diferente, donde todo está cuidado al detalle. Materiales como el vidrio, el hierro forjado y la cerámica están presentes en todo el edificio y la decoración nos lleva en muchas ocasiones al mundo marino.
Ten en cuenta que hay largas filas para entrar a la casa Batlló a cualquier hora del día y de la noche. Para poder acceder, tienes que hacer una reserva previa en su página web. El precio depende de la hora y del día de la semana pero ya os adelanto que es carísimo. Olvidaros de ir allí e intentar conseguir un ticket, es casi imposible.
Casa Batllo
Tejado de la casa Batllo
4.- Casa Milá o La Pedrera
Otra familia burguesa, en este caso la familia Milá-Segimon, quiso vivir en el floreciente Paseo de Gracia y para ello encargaron el diseño de su vivienda al ya conocido Antonio Gaudí. La construcción y decoración de esta vivienda tuvo lugar entre los años 1906 y 1912 y se convirtió en todo un hito de modernidad en la sociedad de la época. Gaudí intentaba siempre aunar la belleza del diseño con las necesidades de una familia moderna y La Pedrera es un buen ejemplo de ello. Los cuidados detalles del diseño llegan hasta el tejado de la casa al que se accede en la visita.
Pero no todo fueron parabienes en la relación de Milá y Gaudí. Hubo problemas en la edificación que supusieron una multa a la familia y problemas entre ambas partes por no cumplir con los honorarios pactados.
La casa Milá sufrió décadas de abandono hasta que fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1984, restaurada después y convertida en el centro cultural que encontramos hoy en día.
Para visitar La Pedrera es casi imprescindible hacer reserva previa, es complicado conseguir un ticket en el mismo día y en taquillas. Puedes comprarlo con antelación en su página web (donde además tiene una entrada combinada con el Hospital de la Santa Creu i Sant Pau) o en sitios como Civitatis (compara precios y disponibilidad).
► Consejo: ¿Cual es mejor la Casa Batlló o la Mila?, es una pregunta que muchos viajeros se hacen sobre todo al ver el precio de las entradas. A nosotros, que visitamos ambas, nos gustó más el interior de la Casa Batlló, pero es solo nuestra opinión personal.
Casa Mila o La Pedrera
5.- Plaza de Cataluña
Una de las plazas más animadas de la Ciudad Condal es la Plaza de Cataluña, que además comunica dos de las avenidas más emblemáticas de Barcelona, el Paseo de Gracia y Las Ramblas. La plaza Cataluña es la frontera entre el barrio más antiguo de Barcelona (el barrio gótico) y el conocido como El Ensanche o Eixample en calatán. Fue construida durante la Exposición Universal de 1889, un momento que marcó un antes y un después en la ciudad.
Nada más llegar a la Plaza de Cataluña te sorprenderá su tamaño y la gran cantidad de gente que transita por ella a cualquier hora. Lugar de encuentro de barceloneses y turistas, está repleta de restaurantes, terrazas y tiendas.
6.- Las Ramblas
Uno de los paseos más emblemáticos de Barcelona es la Rambla, más conocida como Las Ramblas. El nombre de esta avenida barcelonesa tiene una peculiaridad, y es su denominación en plural. Esto es debido a que está formada por varias partes a lo largo del recorrido de 1,3 kilómetros que separa la Plaza Cataluña y el puerto antiguo.
Estas partes son la rambla de canaletas, rambla de los estudios o de los pájaros, rambla de las flores, rambla de los capuchinos, rambla de Santa Mónica y por último la rambla del mar. Las zonas no están delimitadas por nada en concreto pero reciben estos nombres por distintas razones históricas o costumbristas.
Te recomendamos que pasees con calma a lo largo de Las Ramblas y vayas descubriendo lugares como la fuente de Canaletas (donde el FC Barcelona celebra sus triunfos). Si empiezas a sentir hambre nada mejor que entrar en el concurrido mercado de la Boquería para comprar algo en sus más de 300 puestos de gastronomía. En Las Ramblas se encuentra también el Gran teatro del Liceo donde se puede asistir a una representación de ópera. En Las Ramblas no puede faltar una obra de Gaudí, en este caso el Palacio Güell. Y un poco más adelante y entrando por una calle a la izquierda la animada Plaza Real.
Al terminar tu paseo por las Ramblas llegarás a la estatua de Cristobal Colón, a la que se puede subir para ver las magníficas vistas de la Ciudad Condal.
Edificio en la Ramblas
Monumento a Colón en las Ramblas
7.- Barrio Gótico de Barcelona
El barrio Gótico es uno de los lugares más visitados de Barcelona. Es casi imposible pasear por sus estrechas callejuelas y encontrar algo de soledad. Pero hay rincones en los que aún uno puede sentir que viaja en el tiempo. ¿A la Edad Media?. No exactamente, aunque el nombre del barrio nos pueda llevar a confusión.
El barrio Gótico de Barcelona no lo es tanto, en realidad la mayoría de las construcciones datan del siglo XIX y son de estilo neogótico. Pero da un poco igual a que época pertenezcan, la realidad es que este barrio tiene un encanto que atrae a residentes y turistas.
Puedes recorrer esta zona de la ciudad callejeando sin rumbo. Para no perderte nada e ir por libre, nosotros te recomendamos seguir el recorrido de 2 horas por el Barrio Gótico que te proponemos en el blog. Sin embargo, si eres de los que prefiere ir con un guía, puedes hacer alguno de los muchos tours organizados que hay, el más original el tour de misterios y leyendas del barrio gótico.
La Catedral es el centro del Barrio Gótico de Barcelona
Plaza Real del Barrio Gótico
Mapa del recorrido para visitar el Barrio Gótico por libre
8.- Museo nacional de arte de Cataluña (MNAC)
Con sinceridad, fuimos al MNAC para subir a la terraza y disfrutar de las vistas de Barcelona. Pero nos encontramos con dos gratas sorpresa que no esperábamos, por un lado el espectacular edificio que acoge al museo y por otro, la increíble colección de arte románico que ocupa varias salas del museo. Solo por ver esta colección de arte románico de los siglos XI y XIII merece la pena visitar el MNAC. En las numerosas salas pudimos ver murales, pinturas, esculturas traídas de iglesias del territorio catalán y que se conservan en su mayor parte en perfecto estado.
El edificio que alberga el Museo Nacional de arte de Cataluña es el Palacio Nacional de Montjuic y fue construido para la Exposición Universal de 1929. Sus dimensiones y su diseño llaman la atención nada más llegar a la Plaza de España, antesala del palacio. Desde las terrazas del museo pudimos disfrutar además de una de las mejores vistas de Barcelona.
Museo nacional de arte de Cataluña (MNAC)
Vistas desde la terraza del Museo nacional de arte de Cataluña
9.- Hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Muy cerca de la Sagrada Familia se encuentra otro de los lugares que te recomendamos ver en Barcelona, el Hospital de la santa Creu i Sant Pau, un ejemplo de la belleza del modernismo catalán.
Este hospital fue diseñado por Domenech i Montaner y su construcción comenzó en 1912. El proyecto original era construir dos hospitales en un mismo recinto, Santa Creu y Sant Pau. Se fueron construyendo los pabellones de ambos hospitales gracias a las aportaciones de varios benefactores. En 1918 ya estaban acabados todos los pabellones que vemos en la actualidad.
Después de casi un siglo de uso, en 2009 la actividad sanitaria del hospital cesó. A partir de esa fecha, el hospital puede visitarse previo pago, y algunos pabellones están ocupados por instituciones culturales y de investigación.
Desde el gran patio central disfrutamos de la arquitectura de los distintos edificios que conforman el complejo hospitalario. También es interesante entrar en algunos pabellones, tanto en los que se ha recuperado su aspecto original como en los que están vacíos. Es curioso, sobre todo para los que trabajamos en el ámbito sanitario, ver cómo se disponían los enfermos en grandes salas sin compartimentar.
Aunque parezca mentira, el hospital de la Santa Creu i Sant Pau fue una innovación en su época porque tenía jardines y espacios abiertos que hacían más confortable la estancia de los pacientes. Además disponía de pasadizos subterráneos que comunicaban algunos pabellones y que fue todo un adelanto en su época, ya que servían para moverse entre edificios y para transportar el material al hospital.
Recuerda que puedes comprar las entradas con antelación.
Puerto principal del hospital de la Santa Creu i Sant Pau
Patio interior del hospital
Pabellones del hospital de la Santa Creu i Sant Pau
10.- Basílica Santa María del Mar
Es indudable que la catedral de Barcelona es impresionante, pero en nuestra opinión Santa María del Mar lo es aún más. El interior de esta basílica es tan luminoso y grandioso que llama la atención nada más traspasar la puerta.
Santa María del Mar se hizo famosa por una novela del escritor Ildefonso Falcones titulada «La catedral del mar». En ella se contaba de forma novelada la historia de la construcción de este edificio que se empezó a erigir en 1329 y que tardó solo 55 años en finalizarse.
El pintoresco barrio del Born es el lugar en el que se encuentra este templo, muy robusto y austero por fuera pero que sobrecoge cuando penetras en el interior. El espacio casi diáfano, iluminado por las bellas vidrieras hacen que Santa María sea una de las iglesias más hermosas de Barcelona y una visita imprescindible.
Si quieres saber muchas más cosas sobre esta basílica, puedes reservar una visita guiada por Santa María del Mar.
Basílica Santa María del Mar
11.- Palau de la música
Retrocedemos unos años, a principios del siglo pasado para visitar un lugar único, en el que la arquitectura y la decoración modernista se unieron creando una fachada esplendorosa.
El auditorio de Barcelona no es solo un lugar espléndido para asistir a conciertos, sino que merece la pena ser visitado por su bellísimo diseño. Incluso aunque no hagáis una visita al interior, os recomendamos acercaros hasta la puerta para admirar su exuberante exterior.
El Palau de la música es obra del arquitecto modernista Domenech i Montaner, creador también del hospital de Sant Pau y Santa Creu y que trabajó en Barcelona en la misma época que Gaudí. Este edificio fue construido entre 1905 y 1908 y en la actualidad es todo un referente para la música en Cataluña.
Por cierto, además de la fachada, no me digáis que las taquillas exteriores no son bonitas.
Detalle de las taquillas del palau de la música
Palau de la música
12.- Parque de la Ciutadella
Esta visita es perfecta para dar un paseo relajado y descansar del centro urbano de Barcelona. El parque de la Ciutadella no es solo un parque, un pulmón verde para el centro, sino que también alberga en su interior interesantes edificios, fuentes y esculturas de estilo modernistas. Tanto Gaudí, como Domenech i Muntaner dejaron su impronta en este parque.
El origen del parque se remonta a 1869, cuando se ordenó el derribo de una fortaleza que había en el lugar con la condición de que esos terrenos se destinaran a uso público. El proyecto de 1872 sufrió algunos cambios debido a la Exposición Universal de 1888.
Durante vuestro paseo por el parque no dejeis de visitar la cascada monumental (en la que intervino un joven Gaudí), el castillo de los tres dragones (obra de Domenech i Muntaner), el invernadero y el umbráculo (lugar donde crecen plantas tropicales que requieren sombra y humedad).
Para que no te pierdas ningún detalle, te recomendamos una visita guiada por el Parque de la Ciudadela
Parque de la Ciutadella
Paseo por el parque de la Ciutadella
13.- Port Vell (Puerto Viejo)
Las ciudades junto al mar tienen un elemento añadido que las hace aún más interesantes, y Barcelona es un claro ejemplo de ello. Allí donde acaban Las Ramblas, se abre ante nosotros el llamado Port Vell y la recién bautizada con el nombre de Rambla del mar.
La emblemática estatua de Colón, de 87 metros de altura, marca el punto de inicio de un recorrido por los puntos más interesantes de esta zona de Barcelona. A nuestra derecha, antes de dirigirnos al mar, vemos un gran edificio que siglos atrás fueron los astilleros de la ciudad (Dársenas reales). Hoy en día alberga el Museo Marítimo, con una interesante muestra de barcos, mapas, instrumentos, etc.
Frente a nosotros, una pasarela levadiza nos lleva al Maremagnum, un centro de ocio con tiendas, cines y un moderno acuario que se cuenta entre los mejores del mundo (no podemos contaros mucho de este espacio, porque no somos muy amantes de los acuarios…mucho mejor ver los animales en su hábitat natural).
Si te apetece continuar caminando, puedes ir desde aquí al siguiente punto imprescindible que ver en Barcelona.
14.- La Barceloneta
No se puede decir que La Barceloneta sea una barrio bonito, al menos esa es nuestra opinión. Lo que es indudable es que es muy pintoresco, con su diseño de calles muy estrechas, dispuestas en hileras paralelas al mar.
Este barrio se fue creando a partir del siglo XVIII con casas modestas destinadas a los pescadores que trabajaban en la zona. Poco a poco fue creciendo con la llegada de operarios que trabajaban en el puerto y en las fábricas cercanas.
En la actualidad, la avenida principal (Paseo Juan de Borbón) está llena de restaurantes y terrazas llenos de turistas, pero en las callejuelas aledañas encontrarás paz y un barrio con aire decadente.
15.- Parque Güell
Otra de las grandes obras que nos dejó Antonio Gaudí. El parque Güell, que fue concebido como una urbanización para la burguesía de la época, se acabó convirtiendo en uno de los parques públicos más originales y fascinantes que puedes ver en el mundo.
La idea partió de un empresario catalán llamado Eusebi Güell, que tuvo la idea de crear una urbanización de lujo en lo que hoy se llama Monte Carmelo. Le encarga a Gaudí el proyecto y las obras comienzan en 1900. En poco tiempo constataron que no había muchos interesados en vivir en esta zona, por estar lejos del centro de Barcelona y porque eran muy caras. Por eso en 1914 las obras se abandonan y en 1926 lo compra el ayuntamiento de Barcelona para abrirlo como parque público.
En la actualidad el acceso al parque no es gratuito y hay que reservar una hora de entrada debido al altísimo número de turistas que lo visitan. Es fácil entender que haya tantos millones de personas que deseen ver el parque Güell, porque aquí se ve plasmada la imaginación de Gaudí en todo su esplendor. Formas ondulantes, colores brillantes, mezcla de la naturaleza y la arquitectura en completa armonía, casas que parecen salidas de un sueño y todo un universo de fantasía modernista. Sin duda uno de los lugares imprescindibles que hay que visitar en Barcelona aunque pare un poco alejado del centro.
Parque Güell y vistas de Barcelona
Parque Güell
16.- Casa Vicens
Nos encontrarmos ante una de las primeras obras de Gaudí. En ella se pueden ver algunos rasgos que estarían luego presentes en otras casas como Batlló o La Pedrera, pero el estilo es muy diferente.
Un corredor de bolsa llamado Manuel Vicens encargó a un joven Gaudí el diseño de su residencia de verano en 1883, apenas 5 años después de que el arquitecto modernista acabara sus estudios en la escuela de arquitectura de Barcelona. La casa Vicens auna detalles orientales y mozárabes con decoración inspirada en la naturaleza y al verla nos recuerda mucho al Capricho de Gaudí, en Comillas.
La casa Vicens está abierta al público y se pueden reservar las entradas con antelación, por si vas a visitar Barcelona en temporada alta.
Casa Vicens Barcelona
Detalle de la Casa Vicens
Y hasta aquí los que, en nuestra opinión, son los 16 lugares imprescindible que ver en Barcelona. Cierto que hay otros mucho lugares interesantes en la Ciudad Condal, pero si solo dispones de 2 o de un fin de semana para ver Barcelona te recomendamos centrarte en ellos, que no es poco.
