Samarcanda, Bujará y Jiva son las razones principales para viajar a Uzbekistán. Las 3 ciudades tienen tantos lugares interesantes que ver que justifican por sí solas un viaje hasta tan remoto destino. En este artículo te contamos que ver en Jiva o Khiva y todo lo que necesitas saber para disfrutar de la belleza de esta ciudad amurallada, declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 1990.
¿Jiva o Khiva?
Jiva en español, Khiva en inglés, Хива en ruso. Poco importa el nombre, la realidad es que la pequeña ciudad amurallada de Jiva es impresionante. Viajar a Jiva es hacer un viaje en el tiempo, a un pasado de esplendor y también de historias terribles, cuando la ciudad era una de las últimas paradas de las caravanas que recorrían la Ruta de la Seda.
De ese pasado, queda casi intacto el denominado Itchan Kala o barrio histórico de Jiva, que se esconde detrás de unas gruesas murallas de adobe. Dentro de Itchan Kala hay cerca de 50 edificios históricos entre mezquitas, madrazas, minaretes, palacios y mausoleos. Un despliegue de construcciones a cual más majestuoso que convierten a Jiva en un museo al aire libre.
Murallas que separan el Itchan Kala o barrio histórico de Jiva
Calles y madrazas de Jiva
Madrazas en Jiva
Que ver en Jiva: visita al Itchan Kala (Ichan-Qala)
Aunque la actual Jiva es una ciudad bastante dispersa y de casi 90000 habitantes, todos los lugares que hay que ver en Jiva se encuentran en el barrio histórico o Itchan Kala, dentro de las murallas de adobe. Así pues visitar Jiva es muy sencillo, aunque como siempre te dejamos un mapa para que te orientes mejor.
Pero si eres de los que prefiere llevar un guía, puedes reservar un tour privado por Jiva en español.
Mapa con los lugares imprescindibles que ver en Jiva en 1 día (aquí el mapa interactivo en Google Maps)
1. Puertas de entrada a Itchan Kala
El reciento amurallado de Itchan Kala tiene 4 entradas, orientadas en los cuatro puntos cardinales. Se puede entrar gratis por la puerta sur (Tosh Darvoza), pero si sales por alguna de las otras puertas o quieres entrar en los edificios que hay intramuros tienes que comprar una entrada.
La puerta principal y donde se compra el ticket es la puerta Oeste (Ota Darvoza). En tu ruta por Itchan Kala posiblemente pasarás por las 4 puertas ya que las distancias dentro de la ciudad no son muy grandes.
La puerta que debes visitar si quieres subir a las murallas es la puerta norte (Bogcha Darvoza), coronada por dos torres con azulejos verdes. En ella hay unas escaleras que permiten subir a lo alto de la muralla y recorrerlas en parte. Para volver a bajar tienes que regresar a la puerta norte ya que no hay otros accesos en la muralla.
Te recomendamos que hagas el recorrido por Jiva partiendo de la puerta este (Polvon Darvoza) hacia la oeste ya que la luz por la mañana es mucho mejor en este sentido y verás todos los edificios bien iluminados.
Pueta norte de Jiva
Caminando por las murallas desde la puerta norte
Asi pues, tras comprar la entrada en la puerta oeste vamos hasta puerta este, Polvon Darvoza, desde donde comienza nuestro recorrido por Jiva.
2.-Puerta Este (Polvon Darvoza)
Antes de comenzar a visitar Itchan Kala, salimos por la puerta este para ver el exterior de las murallas y de esta puerta que da acceso a la ciudad antigua.
En el pasado en esta puerta se ubicaba un gran mercado de esclavos que aunque parezca mentira estuvo funcionando hasta el siglo XIX. Da escalofríos pensar cuantos seres humanos se habrán vendido en estos pasillos a lo largo de los siglos. En la actualidad, las habitaciones donde permanecían hombres y mujeres para ser vendidos, son tiendas de artesanía y recuerdos para turistas.
Salimos de este pasillo con tan oscuro pasado para iniciar la ruta por Jiva. Y nos encontramos con la primera sorpresa de la ciudad, y la única negativa… la gran cantidad de puestos de recuerdos que lo invade absolutamente todo. Sin embargo, si como nosotros regresas justo con la salida del sol, podrás ver Jiva perfectamente iluminada y con muchos menos vendedores.
Puerta este o polvon darvoza (desde el exterior)
3.- Mezquita Ak
A nuestra izquierda hay un pequeño edificio blanco, se trata de la mezquita Ak o mezquita blanca, construida a mediados del siglo XIX y a la que no se puede entrar. Giramos por la primera calle a la derecha para entrar en un antiguo caravanserai.
Mezquita blanca o Ak
4.- Caravanserai AllaKuli Khana
Este antiguo caravanserai ha sido restaurado hace poco y convertido en un “centro comercial” lleno de tiendas de recuerdos para turistas. Puedes entrar aunque no tengas pensado comprar nada para ver los altos techos similares a los que se pueden ver en los bazares de Bujará.
Frente al caravanserai encontramos uno de los monumentos más bonitos de JIva, el palacio Tosh Hovli.
Caravanserai AllaKuli Khana
5.- Palacio Tosh Hovli (Tash Hovli)
Este palacio, llamado “casa de piedra” es uno de los lugares más bellos de Jiva. Fue construido por Allakuli Khan entre 1832 y 1841 con la idea de que fuera más suntuoso y lujoso que el cercano Ark.
Para visitarlo tienes que haber comprado el ticket de entrada a Itchan Kala. Recorrer sin perderse el palacio de Tosh Hovli es complicado, así que no vamos a intentar describirte cómo visitarlo. Lo mejor es que te pierdas un poco por las dos alas que conforman el palacio y pasees por algunas de sus 150 habitaciones y sus 9 patios.
La magnifica decoración de azulejos en tonos azules y verdes y los pilares de madera tallada de los iwanes son fantásticos. Otro de los detalles curiosos que verás en el palacio Tosh Hovli son las bases de yurta (o tiendas utilizadas por los nómadas) que hay en dos patios. Parece ser que aunque los kanes que vivían en Jiva ya no eran nómadas echaban de menos sus yurtas y tenían una en el patio para cuando tenían “morriña”. En uno de los patios hay un iwan espectacular con columnas de madera que da paso al salón del trono, bastante discreto y pequeño por cierto.
Yurta dentro del palacio Tosh Hovli
Palacio Tosh Hovli
Adornos de azulejos
Iwan en el Palacio Tosh Hovli
Detalle de las columnas
Uno de los patios del palacio Tosh Hovli
Adornos del patio
Salimos del palacio Tosh Hovli y volvemos a la calle principal para dirigirnos a uno de los lugares más interesantes que ver en Jiva, la mezquita Juma.
6.- Mezquita Juma
Esta curiosa mezquita tiene un interior diferente a cuantas mezquitas hayas visto en otros países musulmanes. La sala principal está sostenida por 218 columnas de madera talladas de una forma singular. Consiste en una base de madera o piedra que luego se afila y sobre la que apoya una gran columna de madera. Existen columnas de aspecto bastante nuevo, incluso barnizadas, y otras que claramente denotan el paso de los siglos como las 8 columnas que se mantienen en pie desde el siglo X. Cada una de ellas es diferente y forman un armonioso bosque de columnas difícil de ver en otros lugares del mundo.
No hace falta descalzarse ni ponerse pañuelo para visitar la mezquita. De hecho no tiene más que una pequeña zona de alfombras frente al mirab. En el exterior hay un minarete al que hace unos años se podía subir, en la actualidad está cerrado.
Mezquita Juma
Columnas de madera de la mezquita Juma
Pilares de madera
Base de la columna de Juma
Detalle del labrado de las columnas
Al salir giramos hacia la derecha y tomamos la primera calle que nos llevará hasta uno de los minaretes más famosos de Jiva, el del conjunto Islam Khodja, visible desde casi cualquier punto de la zona amurallada.
7.- Conjunto de Islam Khodja
Lo más destacado de este lugar es el magnífico minarete que lleva el nombre del visir que gobernó Jiva a finales del siglo XIX. Este bello minarete de 57 metros de altura y decorado con franjas turquesas y rojas fue construido hace relativamente poco, en 1908. Antes era posible subir hasta lo alto del minarete para ver Jiva desde las alturas, pero en la actualidad ya no se puede. Una pena porque las vistas debían de ser fantásticas.
Al lado del minarete hay una madraza que alberga un museo sin mayor interés.
Y frente al minarete de Islam Khodja vemos el lugar más espectacular de Jiva, el mausoleo Pahlavan Mahmud.
Islam Khodja minarete
Atardecer con el minarete Islam Khodja
8.- Mausoleo Pahlavan Mahmud
Sin duda este mausoleo es uno de los lugares imprescindibles que tienes que visitar en Jiva, aunque el acceso no esté incluido en el ticket conjunto. Merece la pena pagar el extra para entrar a este bello edificio religioso que acoge la tumba del patrón de Jiva, Pahlavan Mahmud, un poeta y guerrero que murió en 1325. Sin embargo el mausoleo no se hizo a su muerte, sino mucho después en el año 1700.
Muy cerca del minarete Islam Khodja, verás una espectacular cúpula verde intenso, coronada por las tres típicas bolas doradas y una franja con dibujos geométricos en blanco y verde. Es el mausoleo Pahlavan Mahmud. Pero antes de entrar damos una vuelta por el exterior, en el que podemos ver una serie de tumbas de ladrillo con forma de barca invertida que a duras penas logran que apartemos la mirada de la hipnotizante cúpula del mausoleo.
Al amanecer, cúpula del mausoleo Pahlavan Mahmud y tumbas exteriores
– El interior del mausoleo Pahlavan Mahmud
Al entrar al mausoleo Pahlavan Mahmud nos recibe un patio pequeño y tranquilo que da acceso al mausoleo principal. Es necesario descalzarse para acceder, pero no es obligatorio para las mujeres llevar tapada la cabeza (aunque muchas fieles lo llevan para rezar).
Una vez dentro vemos una sala grande decorada por completo con azulejos en tonos azules. En ella un hombre mayor que hace las veces de “sacerdote” entona plegarias a petición de los fieles que entran al mausoleo. Nosotros estamos mucho rato escuchando las oraciones porque son muy hipnóticas y es sobrecogedor ver la fe de la gente que acude hasta aquí. No es muy habitual en Uzbekistan ver estas muestras de fe, al contrario de lo que ocurre en otros países musulmanes como Irán. Los fieles repiten las plegarias poniendo inicialmente las manos en forma de cuenco y finalmente pasándoselas por la cara.
Desde esta sala principal podemos acceder a dos salas más pequeñas. La de la derecha acoge algunas tumbas, pero la que es verdaderamente impresionante es la sala de la izquierda. En ella vamos a ver las paredes completamente cubiertas de azulejos, una lámpara de araña colgando en el techo y una tumba que acoge los restos de Pahlavon Mahmud.
Sala principal del mausoleo Pahlavan Mahmud
Interior del mausoleo Pahlavan Mahmud
Tras visitar el mausoleo regresamos a la calle principal para dirigirnos hacia la puerta oeste. Cerca de allí nos espera el monumentos más reconocible de Jiva, el minarete Kalta Minor.
9.- Minarete Kalta Minor
El monumento más emblemático de cuanto puedes ver en Jiva es el minarete Kalta Minor. Su construcción comenzó en 1851 por orden de Mohammed Amin Khan con la intención de que fuera el más alto y el más impresionante del mundo. Pero su temprana y repentina muerte en batalla, truncó su deseo y el minarete se quedó a medias de construir. A pesar de que “solo” mide 30 metros de altura, menos de la mitad de lo que estaba proyectado, es indiscutible su belleza. Los azulejos blancos y turquesa cubren el minarete de arriba a abajo formando una decoración geométrica magnífica.
minarete Kalta Minor
Amanecer en Jiva con el minarete Kalta Minor
Vista del minarete Kalta Minor al atardecer desde Kuhna Ark
10.- Kuhna Ark (Kunya Ark)
Se acerca el atardecer y es el momento de visitar el último de los lugares imprescindibles que hay ver en Jiva, el Kuhna Ark.
Se trata de un palacio fortaleza que fue la residencia de los khanes de Jiva en el siglo XVII y que se ubica pegado a la puerta oeste de la ciudad amurallada. Desde fuera, vemos dos pequeños minaretes coronados por senda cúpulas verdes sobre otra zona con adornos geométricos y en medio la puerta de acceso al Kuhna Ark.
Traspasamos dicha puerta y ya dentro del Khuna Ark nos dirigimos a mano derecha por un callejón que parece no llevar a ningún sitio. Allí encontramos la espectacular mezquita de verano, que no tiene una sala oración cerrada, sino que todas las estancias están al aire libre, de ahí su nombre. Las paredes de la mezquita están cubiertas de azulejos azules y blancos y en el centro media docena de columnas de madera descansan sobre sus respectivas bases de piedra.
Continuamos recorriendo el Kuhna Ark y algunas de las estancias que en tiempos de los khanes eran el harén y la sala del trono decorada con azulejos y techo policromado. Frente a esta sala del trono podrás ver una base circular sobreelevada, que servía para poner una yurta, al igual que hemos podido ver en los patios del palacio Tosh Hovli.
Kuhna Ark junto al Kalta Minor
Mezquita de verano del Kuhna Ark
Columnas y azulejos en la mezquita de verano
Antesala del trono
Detalle de una pueta del Kuhna Ark
– El mejor atardecer que puedes ver en Jiva
Tras recorrer cada rincón de la fortaleza, nos espera el mejor colofón posible para nuestro recorrido por Jiva, subir a la torre de la fortaleza Kuhna Ark para ver atardecer sobre la ciudad de adobe. Aunque hay mucha gente y algunos grupos grandes de turistas… el momento es mágico. La luz dorada del sol ilumina las paredes de adobe de Jiva, los minaretes y las cúpulas ofreciéndonos una vista maravillosa de la ciudad. Sin duda es el mejor lugar para ver el atardece en Jiva.
Vistas de Jiva desde lo alto del Kuhna Ark
Vistas del Kalta minor al atardecer desde Kuhna Ark
Datos prácticos
- Hay varios cajeros automáticos en la puerta oeste (fuera del recinto amurallado)
- Actualmente no se puede subir a ningún minarete
- Para disfrutar de una panorámica de Jiva hay que subir al Kuhna Ark…sobre todo al atardecer
- Muchas de las madrazas que puedes ver en Jiva son pequeños museos cuyo acceso está incluidos en el pase conjunto. Nosotros visitamos varias, pero su interés es escaso. Puede ser interesante entrar en alguna de ellas para ver la estructura de una madraza, pero no por las exposiciones que albergan
- No te pierdas los hay cuatro edificios que merecen la pena visitar por dentro
- Mezquita Juma
- Mausoleo Pahlavon Mahmud
- Palacio Tosh Hovli
- Kuhna Ark
- Además de visitar los lugares imprescindibles de Jiva, piérdete por sus calles de casas de adobe y sube a lo alto de la muralla desde la puerta norte
Cúanto tiempo se necesita para visitar Jiva
Realmente el centro histórico es muy pequeño y en un día hay tiempo de sobra para entrar en los monumentos más interesantes y recorrer las calles principales una y otra vez.
Pero te recomendamos que al menos pases una noche en la ciudad. De esta manera podrás disfrutar del atardecer con calma, de las calles casi vacías de noche y de la luz del amanecer que confiera a los edificios de adobe un especial color anaranjado.
Las mejores vistas del tardecer se tienen desde lo alto del Kuhna Ark. Se puede subir hasta las murallas de este fuerte, para lo que también vale el ticket general. No hay que pagar un extra. Espera un poco después de ponerse el sol, se irán los grandes grupos organizados y podrás ver como se iluminan los minaretes de la ciudad. Por la noche no hay apenas nadie por las calles, las tiendas han desaparecido y la tenue iluminación de las madrazas y minaretes hacen que ese momento del día sea mágico.
Además, pernoctando en Jiva podrás disfrutar del amanecer. Merece la pena levantarse pronto y fotografiar la cúpula del mausoleo Pahlavon Mahmud, el minarete Kalta Minor y el Kuhna Ark que a esa hora tienen una iluminación fantástica.
Amanecer en el minarete Islam Khodja
Dónde alojarse en Jiva
Si quieres alojarte en una auténtica madraza del siglo XIX, puedes reservar en Hotel Orient Star Khiva. Ubicado en la madraza de Mohammed Amin Khan, justo al lado del minarete Kalta Minor, se han restaurado las celdas de estudiantes de la madraza para convertirlas en habitaciones de hotel. La decoración no es muy de nuestro gusto, pero la experiencia de dormir en un edificio histórico de Jiva es indiscutible.
Lo que sí te recomendamos vivamente es que te alojes en Itchan Kala, en cualquiera de los numerosos alojamientos para todos los bolsillos que hay intramuros. Muchos de estos hoteles están ubicados en casas tradicionales.
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