Bukhara o Bujará es una de las razones principales junto a Jiva y Samarcanda para visitar Uzbekistán. Hay muchos lugares imprescindibles que ver en Bujará, tantos que su centro histórico ha sido declarado Patrimonio de la humanidad por la Unesco. Para que no te pierdas nada te contamos en este artículo nuestro recorrido a pie por el centro de esta bella ciudad uzbeka.
Nuestra guía de viaje a Uzbekistán
¿Bukhara o Bujará?
Cuando busques información vas a encontrar esta ciudad con su nombre español (Bujará) o en inglés (Bukhara). Pero además cuando estés en Uzbekistán lo encontrarás con el nombre en uzbeco (Buxoro) o en ruso (Бухара) que es como aparece por ejemplo en los billetes de tren.
Independientemente de qué nombre prefieras, la verdad es que Bujará es una ciudad impresionante, con un centro histórico compacto que se puede recorrer a pie en 1-2 días. Pero si eres de los viajeros que prefieren llevar un guía, puedes visitar la ciudad con un tour privado por Bujará.
Bujará, una pizca de historia
La ciudad de Bujará fue capital del imperio Samánida en los siglos IX-X. En esa época fue un gran centro cultural, de hecho aquí nació un personaje tan ilustre como Avicena, un gran médico y científico.
En 1220 fue conquistada por Gengis Khan tras un corto pero terrible asedio. En el siglo XVI la ciudad resurgió de sus cenizas y de nuevo se convirtió en la capital del kanato de Bujará, llenándose de madrazas y mezquitas. Más tarde se convirtió en emirato de Bujará y allí vivieron los emires hasta que en 1920 el ejército rojo tomó la ciudad y pasó a formar parte de la URSS.
Plano de Bujará: con los lugares que ver
Utiliza este mapa de Bujara para seguir el recorrido que te mostramos a continuación. Si lo quieres en Google Maps, aquí te lo dejamos.
Que ver y hacer en Bujara (aquí el mapa interactivo)
Recorrido a pie para ver Bujará
El centro de Bukhara es muy compacto y en gran parte peatonal. Por ello es muy agradable y fácil llegar caminando a todos los lugares imprescindibles que queremos ver en Bujará. A excepción de un par de mausoleos y una mezquita que hay en la zona oeste de la ciudad y de la que os hablaremos más adelante, el resto de puntos de interés están a poca distancia a pie.
Nuestra ruta por el centro comienza en la Plaza Lyabi-Hauz, el centro neurálgico de la parte antigua de Bujará.
1.- Plaza Lyabi-Hauz (Lab-i Hauz)
Al llegar a la plaza de Lyabi-Hauz nos quedamos sorprendidos porque no es como la imaginábamos. Llegamos de noche y hay mucha animación, quizás demasiada porque hay música muy fuerte que sale de uno de los restaurantes de la plaza.
En el centro de la playa hay un gran estanque, y terrazas alrededor. Es un buen sitio para tomar algo, principalmente por la mañana que hay menos jaleo y no hay música alta. Este estanque es el único que queda de los muchos que había antiguamente en Bujará.
Alrededor de la plaza hay 2 madrazas y 1 khanaka , pero no se ven bien los tres edificios a la vez porque en la plaza hay muchos árboles que tapan las fachadas. Como es habitual en Uzbekistan, el interior de las madrazas se ha convertido en un “centro comercial” repleto de tiendas que venden alfombras y recuerdos para turistas.
Plaza Lyabi Hauz con el Khanaka de Nadir Divan Begi al fondo
Los tres edificios principales de la plaza Lyabi Hauz son:
» Khanaka de Nadir Divan Begi
Este edificio queda situado a la izquieda de la plaza (si miras hacia la madraza Kukeldash). Aunque también parece una madraza, este edificio es en realidad una khanaka, lugar en el que los sufies descansaban cuando viajaban por esta zona.
» Madraza de Kukeldash
La madraza que está situada en el centro, justo detrás del estanque, fue construida como escuela coránica a mediados del siglo XVI. El interior no tiene nada de interés, solo tiendas.
» Madraza de Nadir Divanbegi
Esta madraza construida en 1622 es la que queda a la derecha de la plaza Lyabi Hauz. El exterior es muy similar a las otras dos pero en ésta hay un detalle curioso. Nadir Divanbegi está decorada con azulejos en los que se representa unos pájaros. Y decimos que es curioso porque los musulmanes no pueden representar animales ni personas en la decoración de los edificios religiosos.
El interior está, de nuevo, repleto de tiendas de recuerdos para turistas. Una pena…
Madraza Nadir Divanbegi en la plaza
Detalle de la puerta de la madraza Nadir Divanbegi
Abandonamos la plaza de Lyabi-Hauz, pero no nos dirigimos hacia la zona peatonal, sino que vamos a desviarnos un poco para visitar la curiosa madraza Chor Minor
2.- Madraza Chor Minor
Para llegar hasta aquí hay que callejear un poco por estrechas callejuelas. La curiosidad de esta madraza es que tiene 4 torres que parecen minaretes aunque no lo sean. Cada una de estas torres tiene un diseño distinto, aunque comparten la forma redondeada de la parte final y el bonito color azul de su decoración.
En el minúsculo interior hay, como es habitual en Uzbekistan, una tienda… pero también hay un acceso para subir a las torres. La entrada es de pago (barato) por lo que subimos para ver más de cerca el tejado de esta diminuta madraza. Las vistas desde arriba no son nada del otro mundo, pero es un sitio curioso.
Madraza Chor Minor
Volvemos hacia la plaza Lyabi-Hauz para continuar nuestro recorrido por Bujará. Esta vez salimos de la plaza por la esquina contraria y tras pasar por el bazar Taki-Sarrafon llegamos a otra plaza más pequeña y más despejada en la que vemos una mezquita magnífica, muy bien conservada.
3.- Mezquita Magoki Attori (Magok-i-Attari)
Esta pequeña mezquita se ha conservado muy bien porque estuvo enterrada durante siglos. Se puede ver claramente este detalle porque el edificio está por debajo del nivel del suelo de la plaza. Se cree que se construyó en el siglo X aunque fue reconstruida en el siglo XII y más tarde en el siglo XV. Os recomendamos que volváis aquí al atardecer porque la luz de la puesta de sol ilumina la mezquita de una forma fantástica.
Mezquita Magoki Attori un imprescindible que ver en Bujara
Puerta de la mezquita Magoki Attori
Atardecer en la mezquita Magoki Attori
4.- Minarete de Khoja Kalon
A escasos metros de la plaza donde está la mezquita Magoki Attori, hay un bonito minarete de ladrillo llamado Khoja Kalon y una antigua madraza que alberga un estudio fotográfico. Tras echar un vistado regresamos a la plaza de Magoki Attori y nos dirigimos hacia otro dos de los bazares más conocidos de la ciudad, Toki Telpak-furushon y Toki Zargaron.
Minarete Khoja Kalon
5.- Bazares de Bujará
Aunque de alguna manera los pequeños bazares Toki Telpak-furushon y Toki Zargaron nos recuerdan a los bazares de Irán, son mucho más pequeños y menos auténticos que los que vimos en Tabriz o Isfahan, que tienen kilómetros de pasillos llenos de puestos de todo tipo. En estos bazares uzbekos hay sobre todo recuerdos para turistas y artesanía.
Primero atravesamos el bazar Toki Telpak-Furushon. Luego caminando por la zona peatonal llegaremos al bazar Toki Zargaron con su techo abovedado y a la derecha encontramos la plaza Ulugh Beg con dos madrazas enfrentadas, nuestro siguiente parada en este recorrido para ver Bujara.
Bazar Toki Telpak-furushon
Bazar Toki Zargaron
Techo abovedado del bazar Toki Zargaron
6.- Madraza Abdul Aziz Khan y Madraza Mirko Ulugbek
La primera de las madrazas, la que está a la derecha, (Abdul Aziz Khan) está llena de tiendas y además hay que pagar por entrar. Decidimos no hacerlo porque el interior es, seguramente, igual que el resto de madrazas que puedes ver en Uzbekistán, una sucesión de celdas convertidas en tiendas de recuerdos. El exterior es muy bonito y similar a la madraza que hay justo enfrente.
La madraza de Mirko Ulugbek está un poco abandonada por dentro, le falta una buena restauración. Hay muchas habitaciones desnudas y vacías, y un par de tiendas. En esta no es necesario pagar una entrada para acceder al patio.
Puerta exterior de la madraza Mirko Ulugbek
Interior de la madraza Mirko Ulugbek
Continuamos nuestro recorrido para llegar al lugar más impresionante de cuanto vas a poder ver en Bujará, el complejo Poi Kalon.
7.- Complejo Poi Kalon (Po-i-kalyan)
Esta gran plaza es el lugar más espectacular de Bujará y uno de los más impresionantes de Uzbekistán. En el complejo hay 3 joyas de la arquitectura, un minarete, una mezquita y una madraza.
» Minarete Kalon (Kalyan)
Este alto y precioso minarete fue construido en el siglo XII. Se dice que recibía el nombre de “torre de la muerte” porque desde sus 47 metros de altura se tiraba a los condenados a muerte, aunque puede que se trate de una leyenda. Lo que sí es real es que se salvó de la furia destructora de Gengis Khan cuando invadió esta ciudad en el siglo XIII. La belleza del minarete en parte se debe a su estilo arquitectónico, hecho de barro cocido y con una decoración de formas geométricas en toda su superficie.
Minarete Kalon un imprescindible que ver en Bujara
Base del minarete Kalon
Detalle de los adornos del minarete Kalon,
» Madraza Mir-i-Arab
El exterior de esta madraza, construida en el siglo XVI, destaca sobre todo por sus dos bellísimas cúpulas de intenso color turquesa. El interior no se puede visitar ya que continúa siendo una escuela coránica en activo. Parece mentira encontrar en Uzbekistan una madraza que no esté llena de tiendas de recuerdos.
Están prohibidas las visitas al interior, aunque es posible asomarse a las rejas que separan la entrada del patio. Desde ahí se puede observar a los estudiantes que van a de un sitio a otro con un libro en las manos, o jugando al ping pong en un lado del patio, o las habitaciones de estudiantes al fondo.
Madraza Mir-i-Arab
Madraza Mir-i-Arab
Detalle de la cúpula de la madraza Mir-i-Arab
Comiendo frente a la madraza Mir-i-Arab
» Mezquita Kalon (Masjid-i-kalan)
La mezquita original no tuvo tanta suerte como el minarete Kalon y fue destruida por Gengis Khan. Más tarde, fue reconstruida y terminada a principios del siglo XVI. En el momento en el que nosotros viajamos a Bujará estaba en obras y solo se podía entrar al principio del patio. Una pena porque el tamaño y la decoración exterior hacen de esta mezquita una de las más bonitas y grandes de Uzbekistán.
Si quieres tener unas preciosas vistas de la plaza, hay un restaurante justo enfrente. No destaca por su comida y rapidez en el servicio, pero es un buen lugar para tomar algo viendo el complejo Kalon desde las alturas.
Si como nosotros eres de los que siempre buscas la mejor luz para tus fotografías, te recomendamos que vayas dos veces al complejo Poi Kalon ya que la fachada de la madraza está mejor iluminada por la tarde y la mezquita por la mañana.
Puerta principal mezquita Kalyan Kalon
Patio central de la mezquita Kalyan Kalon
Detalle de la cúpula (desde la parte trasera)
Abandonamos el complejo Poi Kalon para dirigirnos hacia las murallas de Bujara, fácilmente reconocibles por su tamaño monumental.
8.- Arq, la fortaleza de Bujará
Las murallas de la antigua Bujará son impresionantes por su tamaño y su curiosa forma inclinada. Pero en nuestra opinión parece demasiado restaurada, como si hubiera sido construida hace poco. Las murallas y el interior de la fortaleza se construyeron en el siglo V, y sirvió de palacio para los emires del kanato de Bujará.
La fortaleza fue utilizada hasta la llegada de los rusos en 1920. Hoy es un museo y aunque se puede visitar por dentro, hemos leído en muchos blogs que no hay nada demasiado interesante, por lo que decidimos no entrar.
Puerta de acceso al arq o fortaleza de Bujara
Murallas de la fortaleza o arq Bujara
Frente a la fortaleza hay una fea construcción soviética, la llamada Sukhov Water Tower. Suponemos que desde arriba se podrá ver una panorámica de Bujará, pero no lo podemos asegurar porque no subimos.
Cerca de esta torre moderna se alza una mezquita muy original, la Boloi Hauz.
9.- Mezquita Boloi Hauz
Esta mezquita fue construida a principios del siglo XVIII y decimos que es muy original porque en el patio exterior hay 20 columnas de madera tallada que confieren a la mezquita un aspecto impresionante. La mezquita está cerrada y no podemos acceder a la interior. Volvemos más tarde y es la hora de oración por lo que podemos vislumbrar un poco lo que esconde esta hermosa mezquita cuya exterior parece más bien un palacio.
Frente a la mezquita de Boloi Hauz hay un estanque sobre el que hemos leído distintas historias. En unos sitios leerás que fue una piscina que pertenecía a los emires, en otros que fue construido por los rusos e incluso que se trata de uno de los estanques que había en la vieja ciudad de Bujará. Ninguna indicación nos saca de dudas.
Mezquita Boloi Hauz y estanque
Patio exterior de la mezquita Boloi Hauz
Columnas talladas en la mezquita Boloi Hauz
Minarete separado de la mezquita Boloi Hauz
Ahora toca caminar un poco por la zona más nueva de Bujará, no peatonal, hasta un pequeño parque donde están ubicados dos mausoleos de la época samánidas.
10.- Mausoleo de Ismail Samani
El primer mausoleo samánida que vamos a ver en Bujara, es un edificio sobrio hecho de ladrillo. Se construyó para albergar la tumba de Ismail Samani, el fundador de la dinastía Samánida que abandonó el zoroastrismo y abrazó el islam.
El exterior del pequeño edificio cuadrado es muy bonito, con ladrillos formando dibujos y formas geométricas. Para acceder al interior hay pagar, pero no hay nada más que una tumba que se ve perfectamente desde el exterior.
Mausoleo de Ismail Samani
Detalle de las paredes del mausoleo de Ismail Samani
Tras caminar un poco, y sin abandonar el parque, llegamos al siguiente mausoleo.
11.- Mausoleo de Chashma Ayub
Este segundo mausoleo se construyó para albergar la tumba de Chashma Ayub y una fuente sagrada que según la leyenda fue creada por el profeta Job para proveer de agua a toda esta zona. Dicha fuente queda justo debajo de la cúpula que puedes ver en el mausoleo. Un lugar sin duda con importancia histórica, ya que se trata de uno de los edificios más antiguo que podemos ver en Bujara pero no muy llamativo para los viajeros.
El interior del mausoleo es hoy un museo el agua, al que no entramos porque en general los museos de Uzbekistán no son demasiado interesantes.
Frente al mausoleo hay un espantoso monumento en memoria del Iman Al-Bukhari.
Mausoleo Chashma Ayub
Muy cerca hay un mercado local, el bazar Kolkhozny, con tiendas destinadas a la gente de Bujará y no a los turistas. Resulta interesante y curioso dar una vuelta para ver la vida diaria de la ciudad. Luego volvemos hacia el centro de Bujará para hacer dos visitas que quedan un poco aisladas del resto de lugares de interés pero que merecen mucho la pena.
12.- Fayzulla Khodjaev Casa Museo
Si queréis visitar una típica casa uzbeka del siglo XIX podéis ir a esta bonita casa museo. Hay muy pocos turistas que se aventuren hasta aquí, pero pasear por este barrio hasta el museo es muy interesante ya que es la manera de conocer como viven los uzbekos de verdad, alejados de la zona turística. Los niños jugando en pijama, o las abuelas barriendo las impolutas calles del barrio son tan o más interesantes que las maravillosas mezquitas y madrazas que hemos podido ver hasta ahora en Bujara.
La casa museo perteneció a Fayzulla Khodjaev, el primer jefe de la república socialista soviética. Un personaje controvertido que estuvo al lado de los rusos pero más tarde fue asesinado durante la época de la gran purga de Stalin.
Cuando llegamos a la casa museo hay varias parejas de novios o eso suponemos, haciéndose fotos en las bonitas habitaciones y el patio central. La verdad es que es un lugar muy fotogénico. En las habitaciones se conservan muebles y objetos de decoración de la época en la que la casa estaba habitada.
Casa museo Fayzulla Khodjaev
Fayzulla Khodjaev casa tradicional uzbeca
Otro de los lugares poco visitados y que os recomendamos ver en Bujará es la mezquita de Khoja Zayniddin.
13.-Mezquita Khoja Zayniddin
Oculta entre algunas callejuelas cercanas al centro peatonal, esta mezquita destaca por dos cosas. La primera el precioso pórtico de madera similar al que hemos visto en otras mezquitas, pero menos restaurado y de menor tamaño. Y la segunda el magnifico interior con techos decorados de estuco.
Mezquita Khoja Zayniddin
Dónde dormir en Bujará
Te recomendamos que busques un hotel cercano a la plaza Lyabi-Hauz. De esa manera podrás ir caminando a todos los lugares interesantes que hay que ver en Bujará.
Nosotros nos alojamos en el hotel Lyaby house, muy recomendable. Las habitaciones son un poco sosas, pero muy amplias y con baños nuevos. Lo mejor es el bonito restaurante en un patio con columnas donde sirven el desayuno o donde se puede ir a cenar.
Datos prácticos: dónde comer, cómo llegar…
- La mejor forma de ir a Samarcando o a Jiva desde Bujará es en tren. Un método de transporte más rápido que el coche y mucho más cómodo.
- Se pueden comprar los billetes con antelación en la página web de trenes uzbekos
- La estación de tren está a 14 kilómetros del centro de Bujará (se llama Bukhara 1, o Buxoro 1, aunque en realidad solo hay una estación).
- Lo mejor para ir a la estación es tomar taxi, es barato y rápido
- Para los amantes del buen café, dos recomendaciones.: el café Wishbone bukhara y el Coffee Halva. Este último está ubicado en una antigua mezquita con vistas a Magoki Attori
- Dos recomendaciones para comer tras probar varios restaurantes: Old Bukhara situado detrás de la plaza de Lyabi Hauz y un italiano Bella Italia, un poco alejado del centro, pero al que puedes ir caminando si te apetece dejar por un día la comida uzbeka
- En Bujara, hay bastantes cajeros automáticos para sacar dinero
- Por lo que pueda pasar nunca viajes sin seguro de viaje y cobertura sanitaria
