La Villa romana del Casale es una de las grandes sorpresas que nos deparó nuestro viaje por Sicilia. Aunque su ubicación, algo alejada de las rutas habituales por la isla italiana, pueden echar para atrás a algún viajero, nosotros creemos que es una pena no incluir esta casa repleta de impresionantes mosaicos romanos en una ruta por Sicilia en coche. En este artículo te contamos todos los detalles de nuestra visita y qué ver en la Villa romana del Casale.
Esta villa romana del siglo IV d.C tiene alguno de los mejores mosaicos romanos del mundo y por eso es Patrimonio de la Humanidad. Su estado de conservación es tan fabuloso que parece que no han pasado los siglos por ella. El recorrido por la villa conduce por patios, salones, termas, pasillos y habitaciones … más de 3500 metros cuadrados de superficie y 50 estancias con suelos decorados con mosaicos.
Un poco de historia
Para entender porqué esta villa tiene una riqueza tan grande hay que conocer algo sobre su historia.
Aunque no se conoce a ciencia cierta quién vivía y quién fue el dueño de la villa, se cree que pudo ser el gobernador romano Maximiano o algún senador de la aristocracia romana. Otras hipótesis apuntan a que pudo ser un pabellón de caza propiedad de algún rico comerciante.
En el siglo XII un corrimiento de tierra cubrió la villa y durante siglos estuvo enterrada bajo una capa de lodo. No fue descubierta hasta mediados del siglo XX. Fue precisamente la capa de barro la que mantuvo los mosaicos en el increíble estado de conservación que tienen.
En 1997 la Unesco decidió incluir la villa romana del Casale en su lista de Patrimonio de la humanidad, reconocimiento completamente merecido porque la villa es espectacular.
Exterior de villa romana del Casale
Detalle de un mosaico
Plano de la Villa romana del Casale
Aquí os dejamos el plano de la villa, aunque os lo darán con la entrada y está expuesto a lo largo de toda la casa para poder hacer la visita sin perderse.
Tiempo de visita: 1-2 horas
Nuestra valoración personal: ★★★★★
Qué ver en la Villa romana de Casale, la visita
La casa es muy grande, no te puedes hacer una idea de esto hasta que no vas recorriendo las estancias. Está claro que el dueño de esta villa era muy adinerado porque una casa así no la podía tener cualquiera.
Nada más pasar la taquilla, nos dirigimos de frente hasta al entrada de la casa, la que fue la puerta principal de acceso. Allí aún se conservan las entradas delimitadas por columnas que daban acceso a un patio.
Desde el patio exterior hay dos caminos a seguir. Lo mejor es dirigirse hacia la izquierda, a la antigua zona de baños y termas.
1.- Termas romanas
En los baños (nº59 en el plano), al igual que en el resto de la casa, los suelos están decorados con hermosos mosaicos. En esta zona también se puede observar cómo se conseguía el ambiente caliente en los baños, mediante unos conductos bajo el suelo por los que pasaba aire caliente.
Al salir de las termas, nos dirigimos de nuevo al patio para entrar en las dependencias principales de la villa.
Termas de villa Casale
2.- Patio porticado
Al traspasar la puerta vemos un vestíbulo que da paso a un gran patio porticado (8). Desde aquí la visita se hace a través de multitud de pasarelas metálicas que recorren toda la villa. De esta manera los visitantes pueden recorrer la casa y ver desde las alturas los mosaicos sin producir ningún daño en ellos. En el centro del patio hay una fuente monumental que daba la bienvenida a los invitados.
El patio daba acceso a los salones y habitaciones de uso público (12-28). Posiblemente eran usados para las grandiosas fiestas que se celebraban en una villa de este tipo. Alrededor de este patio había pasillos que comunicaban este área pública con la zona privada destinada a los dueños de la casa.
Patio porticado
Mosaicos en el suelo de las habitaciones
3.- El Corredor de la Cacería
Uno de estos pasillos (no tiene pérdida porque está justo al final) tiene en el suelo el mosaico más grande y espectacular de la villa llamado el Corredor de la Cacería (31). En sus más de 60 metros de longitud se representan animales africanos (elefantes, gacelas, rinocerontes, panteras, etc) y diversas escenas de caza.
Corredor de cacería, lo mejor que ver en Villa Romana del Casale
Mosaico del corredor de cacería
4.- Salas más famosas que puedes ver en la Villa romana del Casale
Aunque es difícil elegir cuáles son los mosaicos romanos más importantes de la Villa de Casale, dos de los más conocidos son:
– Las chicas en bikini (sala de las diez muchachas)
Además del espectacular corredor de la cacería, hay otras estancias que se han convertido en todo un icono de la Villa romana del Casale, entre ellas la dedicada a las chicas deportistas. Este mosaico no tendría nada de especial si no fuera porque las chicas que están entrenando con mancuernas y pesas portan una vestimenta que bien podría ser un bikini de los que usamos actualmente. Además, el estado de conservación de este suelo es sorprendente.
Habitación de las chicas en bikini (gimnasio romano en villa del Casale)
– Salas con escenas eróticas
Hay un mosaico muy famoso en la villa que representa a dos jóvenes amantes besándose, estos personajes no son otros que Eros y Psique (dioses de la mitología griega y romana)
Las paredes de estas estancias debían estar decoradas y pintadas, pero apenas quedan restos de estas pinturas. Hay que tener en cuenta que los mosaicos quedaron enterrados en el barro, pero las paredes fueron desapareciendo con el paso de los siglos.
5.- Área privada y de culto
Al fondo de la villa se encuentran las habitaciones privadas (33-40)de los dueños de la casa, también decoradas con mosaicos. Al lado de estas estancias se encuentra la basílica (32) cuyo suelo se ha levantado con el paso de los siglos y la decoración está peor conservada, aunque impresiona por su tamaño y su suelo de mármol, no de mosaico.
La basílica
6.- Zona de recepciones oficiales
Además de la zona de basílica que hemos visitado y que servía para recepciones, en el exterior de la casa, encontramos otra maravilla. Se trata de una gran sala de recepciones (44 y 47) donde se supone se organizaban banquetes y fiestas. Los mosaicos del suelos son excepcionales y los puedes ver desde una pasarela que rodea toda la estancia.
Terminamos el recorrido por la villa saliendo al exterior, donde aún pueden verse las letrinas (hasta esto está adornado con mosaico).
Sala de recepciones en Villa romana del Casale
Consejos para visitar la villa romana del Casale y preguntas frecuentes
- Cómo llegar a Villa romana del Casale. Dado que está en mitad del campo lo mejor es el coche. La población más cercana es Piazza Armerina (a 5 km). Te recomendamos visitar Piazza Armerina, sobre todo por la noche, cuando la iluminación le confiere un aire romántico
- Se puede aparcar a la entrada de la villa. Parking de pago pero barato. Es la única zona en la que se puede dejar el coche
- Junto a la zona de aparcamientos, hay varios tenderetes para comprar todo tipo de recuerdos, bebidas y algo de picoteo
- La visita es de pago: aquí puedes ver el precio de la entrada actualizados
- Puedes comprar la entrada solo para la villa o combinada con otros lugares de Piazza Armerina. Nosotros solo compramos la de la villa porque sinceramente creemos que no merece la pena otras visitas.
- Cuánto dura la visita a la Villa Romana del Casale: 1-2 horas. Las visitas guiadas normalmente tardan 1 hora pero nosotros estuvimos 2 horas porque nos gusta recorrer todo con calma
- Se puede visitar por libre perfectamente. En cada estancia hay paneles informativos (en italiano e inglés), en los que nos cuentan los usos que se le daba y qué representan cada uno de los mosaicos que adornan los suelos
- El recorrido no tiene pérdida porque solo tienes que ir siguiendo la pasarela elevada
- En temporada alta, es mejor ir pronto para evitar las aglomeraciones cuando llegan los grupos organizados
- ¿Merece la pena visitar la Villa romana del Casale?. A nosotros nos parece una visita imprescindible de Sicilia y una de las que más nos gustó en el viaje
Dónde dormir cerca de la Villa romana del Casale
Lo mejor es alojarse en la cercana Piazza armerina. El pueblo es muy pintoresco y cuenta con una oferta hotelera bastante amplia.
Nosotros nos alojamos en Panorama Suites, un fantástico B&B en las afueras de Piazza armerina. El alojamiento es pequeño, regentado por una encantadora pareja que harán todo lo posible para ayudarte en tu viaje. Tiene parking privado, unas vistas impresionantes y la habitación incluye un delicioso desayuno.
