Valldemossa es uno de los pueblos más bonitos de Mallorca y uno de los lugares imprescindibles que tienes que ver si viajas a las Islas Baleares. Aunque Mallorca es conocida por sus hermosas playas, te recomendamos que abandones la costa y te sumerjas en la sierra de Tramontana repleta de preciosos rincones y pueblos con encanto. En este artículo te proponemos un recorrido a pie por Valldemossa, para que disfrutes de la belleza del interior de Mallorca.
Otra opción es hacer un free tour por Valldemossa para conocer todo los que esta bella localidad balear esconde.
Mapa de los lugares imprescindibles que ver en Valldemossa en medio día
Si dispones de 2 o 3 horas, te recomendamos hacer este recorrido a pie que te permitirá ver todos los lugares imprescindibles de Valdemossa, así como callejuelas con mucho encanto en el que no dejarás de hacer fotografías. Y para hacerlo más fácil te dejamos el mapa con los sitios que vamos a visitar. Si prefieres llevarlo en el móvil aquí tienes el mismo mapa interactivo en Google Maps.
A.- Que recorrido hacer a pie para visitar Valldemossa en medio día
Tras pasar la mañana en los pueblos Soller y Deia, seguimos nuestro recorrido por Mallorca que como última parada del día nos va a llevar visitar Valldemossa. Vamos a aparcar a las afueras del casco antiguo ya que el centro del pueblo tiene acceso restringido y el poco aparcamiento disponible es de pago y con limitación de tiempo. En menos de 10 minutos caminando llegamos al inicio de nuestro recorrido a pie por el pueblo.
1.- Vía de Blanquerna
En esta calle peatonal hay un lugar imprescindible para los golosos, la pastelería y horno “Can Molinas”, famosa por sus cocas de patata. No puedes marcharte de Valldemossa sin probar estas delicias si te gustan los dulces. Parece mentira que un bollo tan sencillo hecho con patata sea tan rico y esponjoso. Tras haber disfrutado de las cocas (imposible comerse solo una) seguimos la ruta a pie.
Al final de esta calle llegamos a la plaza Ramón Llull por la que pasarás varias veces durante el recorrido que te estamos proponiendo. En la plaza giramos a nuestra derecha para llegar a uno de los lugares imprescindibles que ver en Valldemossa.
2.- La Cartuja de Valldemossa
Llegamos a una plaza y frente a nosotros se alza la Cartuja de Valldemossa. Te preguntarás … ¿por qué este lugar es tan conocido?. Porque aquí vivió durante el invierno de 1838-39 el compositor polaco Frederic Chopin y su pareja la escritora George Sand. Más tarde por la cartuja pasaron otros personajes famosos como Rubén Darío, Unamuno, Jovellanos o Santiago Rusiñol.
Pero la historia de La Cartuja de Valldemossa se remonta a varios siglos atrás. Fue mandada construir por el rey Jaime II para su hijo Sancho, convirtiéndose en palacio Real. A finales del siglo XV el palacio pasó a manos de los monjes cartujos que vivieron allí hasta la desamortización de Mendizabal.
La iglesia de la Cartuja fue construida en el siglo XVIII y tiene una bellísima torre de color azul. La mejor vista del frontal de la iglesia se tiene desde los jardines rey Juan Carlos, un pequeño y agradable espacio verde donde encontrarás una cabeza de bronce en recuerdo de Chopin.
Volvemos a la plaza Ramón Llull para tomar esta vez la calle Jovellanos y llegar a un espectacular mirador.
3.- Mirador “Miranda des lledoners”
Este mirador tiene las mejores vistas de Valldemossa. Desde aquí la vista llega hasta los campos de cultivo de los alrededores, las pintorescas casas de la localidad y la iglesia de San Bartolomé que se alza justo frente al mirador. Un lugar que no te puedes perder. En el mirador hay algunas terrazas que están a rebosar un día como hoy, domingo y con un sol perfecto para comer al aire libre disfrutando del entorno.
Volvemos sobre nuestros pasos para llegar de nuevo a la plaza Ramón Llull. Giramos por la calle que sale a la derecha, empedrada y peatonal (Carrer Uetam). Cuesta abajo caminamos hacia la calle de la Constitución donde está la iglesia que veíamos desde el mirador hace un momento.
4.- Iglesia San Bartolomé
Este pequeño templo tiene su origen en una iglesia construida en el siglo XIII y dedicada a la Virgen María. Sin embargo esa iglesia original sufrió muchas reformas a lo largo de su historia e incluso cambió su nombre por el de San Bartolomé (patrón de la villa de Valldemossa) en el siglo XIV cuando fue ampliada.
El exterior es más bonito que el interior que es muy austero. Pero sin duda, la mejor vista de la iglesia se tiene desde el mirador «miranda des lledoners».
5.- Casa natal de Santa Catalina
Al salir de la iglesia tomamos la calle que hay a mano derecha (Carrer Rectoría) donde se ubica la casa de Catalina Thomas que nació en Valldemossa en 1531. Seguro que al caminar por el pueblo habréis visto en el acceso a muchas casas algunos azulejos contando la historia de esta santa muy querida en la localidad. La casa natal no tiene mayor interés, porque es muy pequeña y solo hay un pequeño altar, pero la calle en sí tiene mucho encanto.
6.- Calles de Valldemossa
Al final de la calle Rectoría giramos a mano derecha para tomar el Carrer de Amargura, una de las calles más bonitas que vas a poder ver en Valldemosa. En esta zona apenas hay gente y callejear es un placer porque hay infinidad de rincones con encanto.
Al final de la Calle de la Amargura, llegamos nuevamente a la puerta principal de la iglesia de San Bartolomé y volvemos a tomar la calle Rectoría, pero esta vez al llegar al final giramos hacia la izquierda para recorrer el Carrer de na Búger, otra callejuela peatonal preciosa. Al final de esta calle llegamos a una pequeña plazoleta, de la que sale el Carrer de ses Filoses que sin ser tan bonita como las dos anteriores, también merece la pena.
Luego tomamos el Carrer rey Sancho (o rei Sanxo) para llegar de nuevo a la plaza Ramón Llull.
Aquí termina nuestro recorrido a pie por Valldemossa que nos ha llevado unas 2-3 horas caminando con calma. Regresamos al coche y nos dirigimos hacia el puerto de Valldemossa.
B.- Puerto o Port de Valldemossa
Solo 7 kilómetros separan el pueblo del puerto de Valldemossa, pero ¡¡ qué 7 kilómetros!!. La carretera que baja a la costa es muy estrecha y con tantas curvas como la que lleva hasta la famosa playa Sa Calobra. Afortunadamente la carretera tiene quitamiedos y es muy bonita por lo que merece la pena el esfuerzo de la conducción.
El puerto de Valldemossa está casi desierto en invierno. Los pocos restaurantes que hay están cerrados y las casas parecen desiertas. Pero llegar hasta aquí tiene la recompensa de disfrutar de un atardecer en completa soledad.
Finalmente nos dirigimos hacia Palma de Mallorca, donde terminará nuestra ruta en coche de 6 días por la isla de Mallorca.