Sobre la ciudad de Lisboa y todos sus lugares de interés podéis encontrar decenas de páginas y blogs en la red. Nosotros no queremos hablaros aquí de todos los monumentos, paseos , barrios y miradores que podéis ver en Lisboa sino animaros a visitar nuestros 6 rincones favoritos de la ciudad. Para ello hemos elegido un museo, un mirador, un elevador, un barrio, un monumento y una iglesia de entre todos los sitios que pudimos ver en dos días por Lisboa.
Si antes de ir a eso 6 lugares destacados quiere un primera aproximación a la ciudad, es buena idea comenzar uniéndote a un free tour por Lisboa.
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1.- Un museo: La iglesia museo Do Carmo
Este museo ubicado en las ruinas de la iglesia Do Carmo no tendría mayor interés si no fuera por el lugar donde están colocados las distintas piezas de todas las épocas de esta ecléctica colección, que abarca desde momias peruanas o egipcias a restos románicos y lapidas sepulcrales. Todo ello dispuesto en salas que en su día fueron las naves de la iglesia.
Do carmo fue construida a principios del siglo XV y era la mayor iglesia gótica de la ciudad hasta que en el año1755 quedó prácticamente destruida por el terremoto que asoló Lisboa. Se intentó reconstruir el edifico durante el reinado de Maria I pero sin éxito.
El acceso al museo se hace a través de lo que en su día era el pórtico y la nave principal de la iglesia, y que ahora es un conjunto de columnas desnudas que ya no sujetan nada. Un buen momento para visitar este lugar es el atardecer, cuando los últimos rayos de sol iluminan las columnas que apuntan al cielo.
Las ruinas en lo alto de la colina, pueden verse desde la Baixa o desde los miradores del barrio de Alfama, y nos recuerdan la destrucción que sufrió Lisboa por el terremoto del año 1755.
Para acceder a la iglesia museo se puede hacer desde el elevador de Santa Justa que deja justo al lado de la entrada. O bien se puede llegar andando desde el barrio de Chiado o desde el mirador de San Pedro de Alcántara después de un agradable paseo por las calles del barrio alto.
2.- Un mirador: El atardecer en el mirador de Santa Luzia
Lisboa es conocida por sus numerosos miradores, desde los cuales se tienen vistas soberbias de los tejados naranjas de la ciudad y sus decenas de iglesias.
Aunque todos nos sorprendieron por su belleza, nosotros elegimos el mirador de Santa Luzia y el adyacente mirador de Portas do sol, como uno de nuestros rincones favoritos de la ciudad.
El sol al ponerse por el oeste ilumina los edificios de este lado de la ciudad dándoles un cálido color anaranjado. Esta hora del día es la mejor para acercarse hasta este emblemático mirador lisboeta.
3.- Un elevador: el elevador da Bica
En Lisboa hay cuatro elevadores, uno de ellos el conocido pero poco atractivo en nuestra opinión, elevador de Santa Justa, y otros tres funiculares que llevan hasta los barrios altos de la ciudad. De estos 4 funiculares o elevadores y su historia os hablamos en otro artículo del blog.
De los 4 elevadores, nos quedamos con el de Bica por su recorrido a lo largo de una estrecha calle bordeada de antiguas casas y pintorescos locales y restaurantes.
La entrada al elevador está dentro de un portal, en el número 44 de la rua da Bica. Cuidado porque es fácil pasar de largo si vais por la misma acera, aunque está bien indicado en la parte superior del portal.
El precio del billete es bastante caro, pero no tendréis que pagar nada si tenéis la tarjeta 7 colinas de 24 horas, o si habéis recargado dicha tarjeta con billetes sencillos solo tendréis que pasar la tarjeta y os descontarán un billete.
4.- Un barrio: La Alfama
Una de las mejores cosas que pueden hacerse en Lisboa es dejarse llevar y caminar por cualquiera de sus barrios. Cada uno de ellos tiene los suficientes atractivos como para pasar horas admirando sus calles adoquinadas, sus hermosos edificios, sus monumentos únicos o sus increíbles miradores sobre la ciudad.
Pero, quizás, el barrio más lisboeta, el que a todos enamora sea el barrio de Alfama. Un intrincando de estrechas calles, pequeños locales de fado y pintorescos restaurantes situado a los pies de uno de los lugares más visitados de la ciudad, el castillo de San Jorge.
Es el barrio más antiguo de Lisboa y debe su nombre a la palabra árabe al-hamma (baños o fuentes). Afortunadamente fue uno de los barrios que menos sufrieron los daños del terrible terremoto de 1755.
Para llegar hasta este emblemático barrio lisboeta, nada mejor que hacerlo en el tranvía 28, que aunque muy turístico, te llevará por las estrechas calles de la ciudad hasta el mirador de Santa Lucia, pasando por la catedral.
► Si quieres te puedes unir a un free tour por el barrio de Alfama
5.- Un monumento: El monasterio de los Jerónimos
Sin duda es una de las joyas monumentales de la capital portuguesa. Imposible no quedarse asombrado ante el enorme tamaño del edificio y a la vez la elegancia de su estilo.
A pesar de la gran afluencia de turistas a cualquier hora del día, merece la pena visitar el interior de la iglesia y el magnífico claustro de estilo manuelino. Si queréis saber más cosas y detalles prácticos sobre este monumento y el barrio en el que está ubicado podéis leer nuestra entrada del blog «Belém, el barrio más monumental de Lisboa».
6.- Una iglesia: San Roque
Esta iglesia situada en el Barrio Alto, posiblemente no os llame la atención, debido a su sencilla fachada blanca que no atrae ni las miradas ni seguramente deseos de traspasar la entrada. Pero el interior de este templo dedicado a San Roque es una obra de arte de estilo barroco que no hay que perderse.
A ambos lados de la nave central hay 8 capillas repletas de tallas, mármol, azulejos y materiales dorados.De estas 8 capillas, la mas famosa es la de San Juan Bautista, construida con materiales preciosos, oro, plata, mosaicos y mármol de Carrara. Esta capilla fue construida en Roma en el año 1747, desmontada y trasladada a Lisboa. Sobre todo, fijaos en los mosaicos y el techo pintados con gran detalle.