Viajar por carretera es, sin duda, una de las formas más auténticas y emocionantes de descubrir un país. Tener tu propio coche te brinda la libertad de llegar a rincones apartados, explorar a tu propio ritmo y descubrir experiencias que de otro modo te perderías. Por eso, siempre que podemos, elegimos el coche como nuestro medio de transporte.
Gracias a esta forma de viajar, hemos recorrido algunas de las rutas más fascinantes del mundo. En este artículo, te compartimos algunos de los viajes por carretera más espectaculares que hemos hecho a lo largo de nuestro periplo viajero.
¿Conducir tú o dejar que te lleven?, la gran duda de todo “road trip”
Antes de contarte cuales han sido esos ocho road trips que nos han dejado huella, te estarás preguntando cual es la mejor manera de hacer estas rutas por carretera.
Para nosotros, la mejor manera de viajar es en coche de alquiler. Ofrece una libertad y flexibilidad incomparables. Una vez que te acostumbras a parar cuando y donde quieras, no querrás viajar de otra manera.
Alquilar un coche en casi cualquier parte del mundo es fácil. Pero elegir el coche adecuado para tu viaje por carretera es crucial para una experiencia sin complicaciones. Nosotros solemos usar buscadores que comparan múltiples opciones en un solo lugar. Uno que nos ha funcionado muy bien es Discover Cars. Tiene una página intuitiva que te permite comparar diferentes compañías, filtrar por tipo de coche, condiciones o precio, y así elegir el coche perfecto sin perder tiempo buscando en mil páginas.
Algunos destinos presentan desafíos para los conductores, como cruzar el Himalaya, o tienen restricciones para el alquiler de coches, como el Tíbet. En tales casos, contratar un coche con conductor es la mejor opción.
Ocho viajes por carreteras del mundo que nos han dejado huella
1. Cruzar el Himalaya desde Manali a Leh (India)
Leh es la capital de una región de la India llamada Ladakh. Un pequeño y aislado reducto budista en lo más profundo del Himalaya. Ladakh es, sin duda, uno de los viajes más sorprendentes de todos los que hemos hecho en nuestra vida. No nos esperábamos la belleza de sus templos budistas y sus paisajes.
Pero si Ladakh es impresionante, el camino hasta allí desde Manali es una experiencia inolvidable que recomendaríamos a cualquier viajero con ganas de aventura. La ruta entre Manali y Leh dura 3 días si lo haces con calma… aunque hay viajeros que lo hacen en mucho menos tiempo.
Toda la carretera va a 4000-5000 metros de altitud, por lo que si lo haces muy rápido el mal de altura puede arruinar tu viaje. Lo mejor es tomárselo con calma, y disfrutar de cada minuto recorriendo paisajes de ensueño, valles de una belleza cegadora y algunos de los puertos de montaña más altos del mundo.
Este es uno de los destinos en los que es mejor contratar un conductor, ya que alquilar un coche en Manali y devolverlo en Ladakh es muy complicado.

Carretera Manali Leh
2. Ruta 66 (EEUU)
¿Quién no ha soñado alguna vez con hacer esta ruta norteamericana para sentirse protagonista de una película de Hollywood?
La carretera 66 tenía un recorrido total de 3.939 kilómetros, comenzaba en Chicago y terminaba en Los Angeles. Fue construida en el año 1926 y era tal su fama y dimensiones que recibió el nombre de “The Main street of America”.
Hoy en día esa carretera ya no existe como tal y ha sido sustituida por autopistas. Pero muchos tramos se han señalizado y ahora recibe el nombre de “Ruta histórica 66”. La carretera pasa por lugares tan icónicos como el Gran Cañón o Las Vegas.
Nosotros recorrimos solo un tramo de esta mítica carretera. A lo largo de una jornada encontramos desvencijadas gasolineras con coches clásicos, cafeterías que aún conservan la decoración y ambiente de los años 50, pequeños museos llenos de símbolos de la ruta 66 y carreteras solitarias que parecían transportarnos en el tiempo.

Ruta 66
3. Ruta Austral (Chile)
Hace unos años recorrer en coche la ruta austral chilena era toda una aventura. Cuando nosotros viajamos a Chile gran parte de la ruta estaba sin asfaltar y apenas había coches por algunos tramos del recorrido. Eso en la actualidad ha cambiado ya que gran parte de la ruta está asfaltada. Aún así, los paisajes, los pueblos recónditos y enclaves tan increíbles como las cuevas de mármol siguen estando ahí.
Nosotros recorrimos parte de la Ruta Austral desde Villa O’Higgins hasta Chaitén, desde donde cruzamos en ferry a la isla de Chiloé (que os recomendamos visitar si tenéis la gran suerte de viajar por Chile).
Algunos trayectos estaban en tan mal estado que había indicaciones de pasar deprisa por riesgo de desprendimientos de carretera. Otros estaban llenos de baches y socavones. Pero a pesar de todos estas dificultadas, recorrer la ruta austral fue una de las mejores experiencias de nuestro viaje por la Patagonia chilena y argentina.

Carretera Austral
4. Ruta 40 (Argentina)
Si la Ruta Austral es un road trip increíble, la ruta 40 es una de las carreteras más míticas del mundo. Esta ruta que recorre 5.194 kilómetros de Argentina tiene algunos tramos en los que es difícil cruzarse con otros coches, en ocasiones la soledad es absoluta y la sensación de aventura algo mágico.
Nosotros hicimos una pequeña parte de la ruta 40 en nuestro recorrido por la Patagonia argentina. Y hubo momentos en los que parecía que todo había desaparecido y estábamos nosotros solos en el mundo.

Ruta 40
5. Big Sur, California (EEUU)
La carretera que bordea la costa californiana entre Los Angeles y San Francisco es una de las rutas más bellas que puedes hacer si estás viajando por la costa oeste de Estados Unidos. Hay tramos en los que solo verás el mar a un lado y los bosques a otro, y momentos en los que el océano Pacífico será el único protagonista.
Conducir por esta carretera con unos paisajes tan impresionantes se convierte en un placer, en una experiencia en si misma y no solo en un medio de transporte.

La mítica Big Sur de EEUU
6. Cruzar el Outback, de Darwin al Uluru (Australia)
Aunque Australia no es uno de nuestros viajes favoritos, hay que reconoce que cruzar el Outback desde el norte de Australia (Darwin) hasta la famosa roca sagrada para los aborígenes (Uluru o Ayers rock ) es toda una aventura.
Durante 3 días recorrimos uno de los parajes más aislados del planeta. A veces pasaban muchos kilómetros sin ver otro vehículo, y en otras ocasiones solo nos cruzábamos con los largos camiones de transporte que llevan mercancías a esta aislada región australiana. Durante muchos kilómetros nuestra única compañía eran los canguros que de vez en cuando veíamos en la carretera.
Una de las etapas nos llevó desde Darwin hasta Katherine, localidad en medio de la nada que dista cientos de kilómetros de la población más cercana. Ni en mis peores pesadillas me imagino viviendo en este lugar tan aburrido y apartado del mundanal ruido. Si en algún momento quieres huir y que nadie te encuentre, Katherine puede ser un buen lugar.
La siguiente etapa del viaje nos llevó de Katherine al Uluru en el centro del enorme país australiano. Una roca anaranjada, sagrada para los aborígenes, que emerge en medio del desierto a kilómetros de distancia de ninguna parte. Sin duda un enclave mágico.

Outback australiano
7. Reserva Nacional Eduardo Avaroa, desde Atacama al salar de Uyuni (Chile-Bolivia)
La ruta en coche desde San Pedro de Atacama en Chile hasta el salar de Uyuni en Bolovia es uno de los road trips más sorprendentes que hemos hecho nunca. La sensación de estar acercándonos cada día a uno de los lugares más alucinantes del planeta como es el gran salar boliviano es un plus en un viaje que de por sí es espectacular.
Nuestro viaje parte de la ciudad de San Pedro de Atacama, en el desierto del norte de Chile. Antes de iniciar el recorrido ya habíamos visitado los mejores lugares que hay que ver en Atacama. Ahora nos quedaban 3 días de viaje pasando por lagunas de colores, parajes volcánicos, enclaves aislados repletos de fauna hasta llegar al Salar de Uyuni. Definir Uyuni con cualquier adjetivo se queda corto, porque es difícil que haya en el mundo otro lugar como éste.

Camino al salar Uyuni: 4×4
8. Carretera hasta el campo base del Everest (Tibet)
En este caso no conducíamos nuestro propio coche ya que en Tíbet es obligatorio viajar con guía y conductor. Pero eso no restó ni un ápice de aventura a la ruta en coche que nos llevó hasta el campo base del Everest.
El recorrido entre Sakya (toda una sorpresa y uno de los monasterios más impresionantes del Tíbet) y el campo base del Everest lleva casi 7 horas, aunque la distancia entre ambos puntos es de 250 kilómetros. En la ruta se pasan 2 puertos de montañas de más de 5000 metros de altitud, y desde el último de ellos ya se ve la silueta del monte Everest (Qomolagma para los tibetanos). La vista de este gigante de 8848 metros de altura con nieves perpetuas es algo difícil de olvidar. Llegar hasta este remoto lugar del mundo es una de las cosas por las que uno no puede vivir sin viajar.
Una vez en la zona de campamento, donde nos alojamos, hay dos opciones para llegar hasta el campo base ubicado 4 kilómetros más arriba, ir en autobús o andando. Nosotros elegimos la segunda opción y durante todo el camino disfrutamos de la vista del Everest en absoluta soledad ya que el resto de viajeros (chinos en su mayoría) optan por el autobús.

Carretera al Monte Everest
Estos son solo ocho de los muchos viajes por carretera que se pueden hacer en el mundo. En tu próximo viaje, ¿por qué no te animas a conducir tu propio coche y disfrutar de la libertad que eso te ofrece?.
















