Siguiendo nuestro viaje por libre por Bolivia llegamos a Copacabana. Una pequeña población, de calles empinadas, que terminan en un puerto a orillas del lago Titicaca y en una especie de playa de agua dulce. Si no fuera porque sabíamos que era el lago Titicaca, bien podríamos haber pensado que estábamos en un pueblecito pesquero a orillas del mar.
El lago Titicaca, ubicado a 3810 metros sobre el nivel del mar, es el lago navegable más alto del mundo (el lago Namtso en el Tibet está mucho más alto, pero no es navegable). Sus 175 km de largo por 70 km de ancho, convierten al lago Titicaca en una enorme masa de agua dulce. Cuando estás allí cuesta pensar que sea un lago. En muchos puntos, hasta la línea del horizonte todo es agua sin evidencia de tierra firme cercana. Aunque cuando nos hablaban del lago Titicaca y de su magnetismo pensábamos que exageraban, una vez allí debo decir que todos los adjetivos se quedan cortos…es simplemente sobrecogedor y no nos extraña que fuera sagrado para Tihuanacotas, Incas, Quechuas y Aymaras.
Qué ver en Copacabana
Copacabana es un pueblo bastante tranquilo y muy cómodo para el viajero, donde todo está muy cerca y se puede caminar a cualquier punto. En la calle principal (Calle 6 de agosto) se agolpan hoteles, restaurantes (muchos de ellos con menús a buen precio), agencias de viajes donde te venden los boletos para ir a la Isla del Sol, a Puno, a Cuzco o a La Paz, algunas lavanderías, cajeros automáticos y puestos donde cambian moneda (aunque el cambio es mucho peor que en otras partes).
Aparte de descansar en la agradable Copacabana, también podéis:
- Visitar su original basílica
- Deleitaros con las vistas del lago desde alguno de sus miradores
- Navegar hasta la famosa y sagrada Isla del sol.
1.- La Basílica de Copacabana
La cristianización de Copacabana fue muy rápida, ya que en 1538 cuando llegaron los españoles a esta zona, los aymaras que la habitaban, deseosos de quitarse del yugo de los incas, pronto se pusieron al servicio de los conquistadores y fueron cristianizados.
Una muestra de ello es la basílica de Copacabana, donde está entronizada la Virgen de la Candelaria, que no es una virgen cualquiera. La virgen fue tallada por un indígena aymara llamado Tito Yupanqui quien viajó a Potosí para aprender el tallado de madera y poco después, en 1582 esculpió la Virgen de la Candelaria. Después, él mismo la transportó hasta Copacabana, donde en 1583 fue entronizada. Hoy en día en la basílica hay una serie de pinturas explicando todo este periplo de Tito Yupanqui.
El exterior de la basílica es muy atractivo, con un color blanco resplandeciente y azulejos de colores en la parte superior.
El interior es oscuro y sobrio, con un enorme y labrado retablo en el altar mayor de estilo mestizo barroco. Sin embargo la virgen de la Candelaria no está en ese retablo. Para verla hay que pasar por una de las puertas laterales del altar mayor, donde además de una sala con varias vírgenes hay una pequeña capilla donde descansa la virgen de la Candelaria sobre un pedestal de plata labrada, joyas, oro y plata.
2.- Los miradores sobre el lago Titicaca
Copacabana está limitada por dos pequeñas colinas, una a cada extremo, a las que se puede subir:
- Cerro calvario: es el paseo más sencillo, en 40 minutos a paso lento estarás arriba y si es al atardecer tendrás buenas vistas.
- Horca del Inca: es más larga y también con buenas vistas. Arriba existen piedras que siguieren servían como observatorio astronómico inca.
Para ser sinceros, aunque nuestra intención era subir a uno de estos miradores a ver el atardecer, preferimos quedarnos disfrutando de las vistas sobre el lago Titicaca desde la habitación de nuestro Hostal Las Olas (muy recomendable).
3.- La isla del sol
Este es el principal motivo de visitar Copacabana y un lugar imprescindible si viajáis por Bolivia. Para saber todo sobre la sagrada isla del sol podéis leer nuestra entrada acerca de este mágico lugar.
Cómo llegar a Copacabana
Lo habitual es llegar a Copacabana desde La Paz o bien desde el país vecino, Perú.
Nosotros viajamos desde La Paz en autobús, un trayecto de 4 horas que hacen varias compañías bolivianas. Todas salen desde la terminal de autobuses, y tienen precios y horarios similares. Elegimos la compañía Transtiticaca, que tenía 2 horarios, a las 8:00 y a las 13:30h. Salimos en el primero de la mañana para poder aprovechar el día en Copacabana.
El autobús, sale de La Paz, atraviesa la población de El Alto y continúa hasta llegar a un pequeño pueblo a orillas del lago Titicaca donde hay que bajarse y montar en una barca hasta la otra orilla. El autobús vacío atraviesa el lago montado en una enorme barcaza de madera. Después de este curioso trayecto en barca, volvemos a montar en el bus y continuamos hasta Copacabana sin perder de vista las azules aguas del lago.
Copacabana no tiene estación de autobuses y los pasajeros llegan a la calle principal de la localidad. Desde ahí, las distancias son tan pequeñas que podrás moverte a pie y llegar a tu hotel caminando unos minutos.
Para salir desde Copacabana, hay varias agencias en la calle principal con precios similares. Nosotros viajábamos a Cuzco y había dos opciones, el bus nocturno que sale por la tarde y llega sobre las 5h de la mañana, o bien un bus con parada en Puno que sale al mediodía y supuestamente llega a Cuzco a las 23h. Nos decidimos por esta última opción y reservamos con Tour Perú. Esta compañía ¡¡nos estafó!!, ya que al llegar a Puno nos dieron unos billetes hacia Cuzco semicama y directos que finalmente resultaron ser unos billetes en un bus local, incómodo y que hizo mil y una paradas y llegó a su destino a las 2h de la mañana después de un infernal viaje de casi 12 horas. Evitad si podéis esta compañía.
Dónde dormir en Copacabana
La oferta de alojamientos en Copacabana es bastante amplia en cuanto a precios y calidad. Nosotros vamos a recomendaros un lugar muy especial que sin duda recordareis siempre por sus magníficas vistas. Este alojamiento se llama Hostal Las Olas y se encuentra situado en la ladera de una pequeña colina. La decoración de sus habitaciones, la tranquilidad del lugar y unas vistas que quitan el aliento son excusa más que suficiente para reservar allí.
Para acabar de convenceros, echad un vistazo a nuestra entrada dedicada a este hotel tan especial. Y si no tenéis suerte y os quedáis sin reserva, probad suerte en otro hotel cercano llamado La Cúpula, desde el que también podréis disfrutar de preciosas vistas del lago.