La población de Guimarães es una de las más bonitas de Portugal y no es de extrañar que fuera incluida en la lista de Patrimonio Mundial de la Unesco. El casco histórico medieval de Guimarães está muy bien conservado y es un placer pasear por sus calles y plazas. Sin duda, no puedes dejar de visitar esta ciudad si viajas por el norte de Portugal. Y para que sepas que ver en Guimaraes y como hacer la visita, en este artículo te dejamos nuestro recorrido a pie por el centro.
Recorrido a pie por Guimarães
Llegamos a Guimarães por la tarde y nos alojamos en un pequeño hotel a las puertas del centro histórico. Pasear por la noche nos muestra otra imagen de la ciudad, con sus estrechas callejuelas empedradas iluminadas tenuemente. Pero será por la mañana cuando comenzaremos nuestro recorrido a pie por Guimarães y nuestro punto de partida será la preciosa plaza de Toural. Para que puedas seguir nuestra ruta sin perderte te dejamos abajo el mapa de Guimaraes (en foto e interactivo).
Es muy fácil visitar Guimaraes por libre, pero si prefieres una visita guiada puedes hacer un free tour.
1.- Plaza de Toural (Largo do Toural)
Además de unas pastelerías increíbles que venden deliciosa repostería típica portuguesa, la plaza tiene un atractivo indiscutible.
El largo do Toural sirve de separación entre la ciudad nueva y el casco medieval y aún pueden verse restos de las antiguas puertas de la muralla. Y es en la antigua muralla donde encontramos una de las imágenes más representativas de la ciudad, una inscripción en la muralla que reza “Aquí nasceu Portugal”. Esta frase se debe a que en Guimarães nació Alfonso Henriques que en 1139 se convirtió en el primer rey de Portugal.
Continuamos caminando por el centro de la plaza, que está empedrada, para admirar la fachada de la Iglesia de Sao Pedro.
Pero, lo que más nos llama la atención de la plaza es la linea de edificios con grandes ventanales blancos que nos recuerdan de alguna manera a la Marina de A Coruña.
Abandonamos la bonita y animada plaza de Toural girando a la derecha, al final de estas casas.
2.- Largo da Misericordia
La calle Rainha Dona Maria II desemboca en una plaza alargada. En un extremo de la plaza se encuentra la Iglesia de Misericordia con una vistosa fachada. Alrededor de la plaza hay bonitos edificios con ventanales blancos. La pena, es que la zona no es peatonal y hay bastantes coches aparcado, lo que resta algo de belleza al entorno.
Seguimos caminando por la calle Rainah Dona Maria II y pocos metros más allá encontramos a nuestra derecha un hermoso edificio.
3.- Casa Lobo Machado
Esta casa fue construida a mediados del siglo XVIII y es un ejemplo magnífico de estilo barroco. No vais a tener dudas para reconocerla, porque la fachada es muy vistosa con sus grandes ventanales con molduras y frontones de piedra. Hoy en día alberga la asociación comercial e industrial de Guimarães.
Seguimos nuestro paseo por Guimarães y al final de la calle nos topamos con una de las plazas más interesantes que podemos ver en el casco antiguo de Guimaraes.
4.- Plaza de Oliveira (Largo da Oliveira)
En esta animada plaza llena de restaurantes y terrazas están emplazados tres monumentos que no os podéis perder.
» Iglesia de Nuestra Señora de Oliveira
El origen de esta iglesia está en el siglo XII cuando fue fundada por la Condesa Mumadona (la misma que constuyó el castillo de Guimarães). Varios siglos después de su fundación fue reconstruida en estilo gótico, aunque ha sufrido remodelaciones a lo largo de su historia. Llama la atención su aspecto de fortaleza medieval, sobre todo por la alta torre campanario almenada. No dejéis de visitar el interior, de piedra y muy sobrio.
Si os gustan los museos religiosos, podeis entrar en el Museo Alberto Sampaio, pegado a la iglesia de Nuestra Señora de Oliveira. Aunque no entreis podeis echar un vistazo al interior para ver el bellísimo claustro que pertenecía a la iglesia y ahora se encuentra en el interior del museo.
» Monumento Padrao do salado
Frente a la iglesia se alza un monumento muy singular. Este templete de piedra fue construido en 1342 para celebrar la victoria en la batalla do salado que enfrentó a castellanos y portugueses frente a los musulmanes. Bajo la bóveda de piedra hay una cruz.
Antes de abandonar la plaza, deteneos un momento para admirar el edificio almenado con soportales que hay en uno de los lados. Este edificio es el Palacio del consejo o antiguo ayuntamiento.
» Antiguos Pacos do concelho (Ayuntamiento)
Este curioso edificio se remonta al siglo XIV, aunque ha sufrido algunas reformas a lo largo de su historia. Uno de los detalles más curiosos son las almenas de la parte superior que fueron añadidas en el siglo XVI. O la estatua que corona el edificio que está allí desde el siglo XIX.
Pasamos por debajo de los soportales para llegar a otra de las plazas de Guimarães.
5.- Plaza Sao Tiago
La más pintorescas de las plazas que pudimos ver durante nuestro recorrido a pie por Guimarães.
En este rincón se pueden ver algunas de las casas más antiguas de la ciudad. La plaza lleva el nombre del apóstol Santiago, que según cuenta la leyenda dejó una imagen de la virgen a su paso por esta zona. Por la noche todas las casas están iluminadas con pequeñas luces dándole un aspecto especial.
Salimos a nuestra derecha para dirigirnos a la parte alta de Guimarães.
6.- Calle de Santa María
Esta estrecha calle peatonal conduce a la derecha hacia la Plaza da Oliveira, y a la izquierda sube hasta el Castillo de Guimarães y el Palacio de los Duques de Branganza, que son nuestra siguiente parada en este recorrido por Guimarães.
7.- Palacio de los Duques de Braganza
Aunque fue construido en el siglo XV, el edificio fue abandonado durante años hasta que fue restaurado para convertirse en la residencia oficial del dictador Salazar.
Resulta interesante la visita al palacio porque se ha convertido en una especie de museo que alberga obras de arte, mobiliario antiguo, alfombras y grandes tapices, principalmente de los siglos XVI y XVII. El recorrido está muy bien marcado y se puede acceder a la información gracias a los códigos QR que hay por las salas.
Del exterior te llamará la atención las curiosas chimeneas. Nada más y nada menos que 40 chimeneas cilíndricas de ladrillo que se mantuvieron con su aspecto original durante la restauración del palacio.
Al salir del palacio nos dirigimos hacia el castillo de Guimarães, cuyo interior se encuentra en ruinas. Pero antes, hacemos una pequeña parada.
8.- Iglesia de Sao Miguel do Castelo
Esta pequeña iglesia no tendría nada de particular si no fuera por lo que alberga en su interior. Dentro de la pequeña capilla de piedra vemos una pila bautismal del siglo XII y que según cuentan las leyendas fue donde se bautizó el rey Alfonso Henriques (no en esta iglesia obviamente, que fue construida un siglo después). Durante un tiempo esta pila bautismal estuvo en la Iglesia de Nuestra señora de Oliveira, pero en 1927 fue devuelta a este lugar.
9.- Castillo de Guimarães
El castillo de Guimarães está ubicado en un lugar privilegiado, en lo alto de la población. Su origen se remonta al siglo X, aunque del edificio original no queda nada porque fue construido en adobe y madera. Más tarde se reconstruyó en piedra tal y como lo vemos hoy.
El exterior está muy bien conservado, no así el interior en el que apenas quedan algunas escaleras en la muralla y un torreón cerrado. Damos una vuelta alrededor de las murallas viendo el paisaje circundante y los tejados de la ciudad. En nuestra opinión, no merece la pena entrar a no ser que compres la entrada combinada con el Palacio de los Duques de Braganza.
Volvemos al centro para continuar nuestro recorrido para ver Guimarães. En este punto os recomendamos que os perdais por las estrechas callejuelas del centro medieval antes de salir al Largo do Republica do Brasil, donde se encuentra la Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación.
10.- Iglesia de Nuestra Señora de la Consolación
También conocida como Iglesia dos Santos Passos, esta iglesia fue construida en el siglo XVIII en estilo barroco. Es facilmente reconocible nada más salir a la plaza de la Republica de Brasil, una gran plaza alargada y con jardines en el centro. La fachada llama mucho la atención por sus dos altas torres gemelas. No tuvimos la suerte de ver su interior ya que estaba cerrada cuando llegamos. Pero merece la pena acercarse hasta la puerta de acceso para ver los azulejos que cubren las paredes de la entrada.
Ahora solo nos queda volver al punto de inicio de nuestro recorrido por Guimarães dando un agradable paseo por el Jardín de la Alameda.
Dónde aparcar el coche en Guimarães
El centro histórico de Guimarães tiene restringido el paso de vehículos de no residentes, por lo que hay que dejar el coche fuera de este perímetro. Si llegas a la ciudad en fin de semana, no tendrás que pagar parquímetro en la calle a partir del sábado al mediodía.
También es posible aparcar gratis en Guimaraes. Para ello tendrás que alejarte unos 10 minutos andando de las zonas de parquímetro, hasta donde se acaba el estacionamiento regulado. Hay un aparcamiento grande justo detrás del castillo. Otra opción es buscar un hotel con aparcamiento gratuito.