Camarones es un pueblo pequeño, con unas pocas casas y poquísima infraestructura turística. Un par de hoteles, algunas cabañas que puedes alquilar y algún camping temporal donde plantar la tienda. El único motivo para no pasar de largo este punto en el viaje por la costa este de la Patagonia argentina, es la existencia de una Reserva Faunística a 28 kilómetros de Camarones, en el Cabo Dos Bahías.
Reserva faunística provincial del Cabo Dos Bahías
Qué ver en la pingüinera
En esta reserva podrás observar abundante fauna típicamente patagónica, como guanacos, choiques, lobos marinos… Pero sin duda el motivo principal para visitar la zona es su pingüinera, que alberga unos 20.000 pingüinos de Magallanes que llegan a las costas patagónicas para anidar en tierra firme. Con su escasamente medio metro de altura, estos graciosos animales hacen sus nidos en tierra firme, en ocasiones en zonas bastante retiradas de la orilla del mar.
Si quieres saber algo más sobre las características y costumbres de estos animales puedes leer nuestros post sobre fauna marina y terrestre de Patagonia.
Los pingüinos de Magallanes regresan cada año a las mismas zonas de anidamiento, como el Cabo Dos Bahías, donde pueden verse de septiembre a mayo. Puedes saber cuáles son los mejores meses para ver fauna en Patagonia leyendo uno nuestros artículos del blog.
A final de octubre, cuando fuimos nosotros, los pingüinos estaban incubando los huevos, por lo que el tráfico hacia y desde el mar es más escaso que cuando luego tienen las crías y tienen que ir constantemente en busca de alimento.
Cómo ir y hacer la visita por libre
Antes de llegar a la pingüinera, tras recorrer unos 25 kilómetros de ripio, hay una pequeña caseta donde te cobran. Un par de kilómetros después llegas al parking donde comienzan los senderos.
- GPS: 44°54’58.5”S 65°32’54.7″W (aquí la pingüinera en Google Maps)
Para hacer el recorrido por la pingüinera del Cabo Dos Bahías, solo hay que continuar por los senderos señalizados que recorren la zona. Los pingüinos están a escasos centímetros, incluso algunos anidan debajo de algunas pasarelas de madera, por lo que no tiene sentido buscar una ruta alternativa fuera de ellas, y que además moleste a los pingüinos. Si este motivo no te es suficiente, ten en cuenta que salirte de la pasarela puede acarrearte una merecida multa.
Cuando nosotros estuvimos allí no había nadie. Es cierto que la colonia de pingüinos es más pequeña que la de Punta Tombo, pero en cambio el hecho de visitarla solos le hizo ganar muchos puntos a la excursión.
En un islote cercano llamado Isla Moreno, hay una gran colonia de leones marinos. Si no llevas prismáticos solo vas a poder oír el gran escándalo que montan. Quizás tengas suerte y veas alguno que se acerca a la costa donde están los pingüinos; nosotros vimos tres leones marinos entre los pingüinos, en la orilla, pero no es el mejor lugar para ver estos animales.
Cómo llegar a la pingüinera de Cabo Dos Bahías
Lo primero es llegar hasta el pueblo de Camarones en la carretera R3. Desde este pueblo, para llegar al Cabo Dos Bahías hay que conducir durante 28 kilómetros por una carretera de ripio que se tarda casi una hora en recorrer dado su estado, aunque puede hacerse en un coche normal, como hicimos nosotros, no hace falta que sea 4×4.
La carretera discurre pegada a la costa con un paisaje en ocasiones espectacular, por lo que es un valor añadido a la visita de la Reserva faunística.Cuando circules por allí, hazlo con cuidado, además de por el ripio, porque hay muchos guanacos, que dado el poquísimo tráfico que hay, cruzan sin ningún miedo.
Camarones tiene algo más. Se puede comer buen pescado y frutos de mar. Además hay un museo en la casa en la que vivió de niño el General Juan Domingo Perón, tres veces presidente de los argentinos.
Apuntado queda