Desde el pueblo de Ajuy, en la costa oeste de Fuerteventura en las Islas Canarias, se puede caminar hasta las cuevas de Ajuy. Pero ¿por qué son importantes?. ¿Merece la pena ir a las cuevas de Ajuy?. ¿Qué podemos ver en el sendero de acceso?
Las cuevas de Ajuy tienen importancia para geólogos y paleontólogos por sus sedimentos repletos de fósiles marinos. Sin embargo, y aunque como nosotros seas profano en ambas ciencias, la visita sigue siendo recomendable. Y para hacerlo aun más interesante os dejo unas notas sobre estas cuevas Monumento Natural desde 1987.
Nuestra guía de viaje a España
Qué diferencia las cuevas de Ajuy de otras cuevas de Fuerteventura
Lo que vemos al entrar en las cuevas de Ajuy es el denominado “complejo basal” o “base” de las islas de Fuerteventura y Lanzarote. Hace 100 millones de años, una parte del fondo marino emergió formando una gran base rocosa, el denominado “complejo basal”. Luego diversas erupciones volcánicas fueron depositaron su lava sobre este complejo basal. Así se modeló la orografía que hoy podemos ver en Fuerteventura y Lanzarote.
Por eso cuando entramos en las cuevas de Ajuy, no caminamos sobre la parte “nueva” de Fuerteventura, sino que nos adentramos en la base sobre la que se formaron estas dos islas del archipiélago canario.
Cómo llegar a Ajuy
Ajuy está a menos de 10 kilómetros de Pájara, otro pueblo en el que merece la pena hacer una breve parada para ver el pórtico de la Iglesia de Nuestra Señora de la Regla.
La carretera de acceso a Ajuy está asfaltada y en buen estado. Aparcar también es fácil, al menos fuera de temporada alta.
Iglesia de Nuestra Señora de la Regla en Pájara
Portada de la iglesia
Cómo ir a las cuevas de Ajuy
Ya en el pueblo de Ajuy encontramos una playa de arena negra volcánica, menos fina que otras playas de Fuerteventura. Sin embargo bien puede servir para descansar un rato y darte un baño.
Ubicados en la playa, a mano derecha (mirando hacia el mar) sale el sendero que va por el acantilado y termina en las cuevas de Ajuy. Es un recorrido fácil, perfectamente señalizado, de unos 500 metros de longitud, llano pero no apto para sillas de ruedas.
Puedes llegar en menos de 15 minutos pero lo habitual es detenerse para disfrutar del paisaje costero y de otros puntos de interés que ahora te contamos.
Sendero hasta las cuevas de Ajuy
Qué ver en el sendero a las cuevas de Ajuy
1.- Las dunas fósiles
Lo primero que encontramos en el camino son unas formaciones de color beige que parecen dunas. Se trata de arena fosilizada con gran cantidad de materia orgánica y fósiles marinos.
Son las dunas fósiles más antiguas de Fuerteventura.
Dunas de arena fosilizada
2.- Los hornos de cal
Seguimos el camino y en pocos metros encontramos dos grandes agujeros en el suelo (convenientemente protegidos por una reja para evitar caídas accidentales). Se trata de la parte alta de los antiguos hornos de cal.
Descendemos por unas escaleras para llegar a la parte baja de estos hornos, en los que encontramos la puerta por la que se accedía al horno.
Estos hornos de cal, ya en desuso, alcanzaban temperatura suficiente para calcinar la piedra caliza y formar cal, que luego se utilizaría para pintar fachadas y como conglomerante en la construcción.
3.- Las cuevas de Ajuy
Llegamos al final del camino, hasta un pequeño mirador desde el que se ven varias cuevas cubiertas por el mar. El acceso hasta la gran cueva de Ajuy lo facilita una serie de escaleras.
Ya en el interior de la cueva, nos sorprende su gran tamaño. Las paredes son de un color negro intenso y podemos diferenciar perfectamente los distintos estratos con diverso grado de inclinación. Sin duda es un paisaje distinto a otras zonas que hemos podido ver en Fuerteventura y por eso creemos que merece la pena hacer una excursión para ver las cuevas de Ajuy.
Mirador antes de las cuevas
Bajando a las cuevas de Ajuy
Interior de las cuevas de Ajuy
