Fuerteventura es de origen volcánico, al igual que el resto de las Islas Canarias, y eso se nota nada más aterrizar en la isla. El paisaje de Fuerteventura parece sacado de otro planeta, sin apenas vegetación, con campos de lava y plagado de colinas de forma cónica que no son otra cosa que volcanes extintos. Uno de esos volcanes es el Calderón Hondo, a cuyo cráter se puede subir por un fácil sendero. Aquí te contamos todo lo que necesitas saber para disfrutar de una de las mejores rutas a pie que puedes hacer en Fuerteventura.
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El volcán Calderón Hondo
Los volcanes que conforman el paisaje de Fuerteventura se formaron hace miles de años por grandes erupciones de lava. El volcán Calderón Hondo forma parte de un grupo de 8 conos volcánicos que reciben el nombre de alineación de Bayuyo. La lava que surgió de estos volcanes es la responsable de que Fuerteventura creciera hacia el norte hace más de 50.000 años y tomara la forma alargada que tiene en la actualidad, acercándose a la isla canaria de Lanzarote.
Ahora podemos disfrutar de la vista de estos volcanes y subir a alguno de los cráteres. El mejor conservado y uno de los más accesibles de Fuerteventura es el Calderón Hondo. La cima del volcán se encuentra a 278 metros de altitud. Desde arriba se puede ver el cráter de 70 metros de profundidad, además de unas vistas magníficas de los alrededores y del extraño paisaje que rodea el volcán.
Llegamos a la base del Calderón Hondo
Para iniciar la ruta hasta la cima del volcán hay que dirigirse al pueblo de Lajares. Si venís desde Majanicho (al norte de la isla), vais a encontrar una bifurcación antes de entrar en el pueblo de Lajares. En ese punto sale el camino de las calderas que lleva al volcán. Hay una zona de aparcamiento gratuito al inicio del sendero, aunque para pocos coches. ( Geolocalización inicio sendero )
Nosotros llegamos al Calderón hondo desde la curiosa playa de las palomitas, en la costa norte de Fuerteventura. No teníamos previsto hacer la subida al volcán por lo que vamos equipados con ropa playera y zapatillas tipo Crocs. Pero, al llegar al aparcamiento decidimos acercarnos a la base del volcán y ya no podemos parar de andar. El paisaje es tan enigmático y fascinante que nos atrapa sin remedio y comenzamos la ruta hasta el cráter.
Nos ponemos en marcha hacia el cráter del volcán Hondo
El camino desde el aparcamiento hasta la falda del volcán está perfectamente marcado por piedras de origen volcánico. Llegamos a una bifurcación y no sabemos qué camino tomar. Decidimos iniciar la subida por el camino que queda a nuestra derecha. En ese momento no estamos seguros de si es la mejor forma, pero al acabar el recorrido sabemos que hemos acertado.
La subida es poco empinada y apta para cualquiera con un mínimo de forma física. Vamos rodeando el volcán y al llegar al otro lado nos sorprende un paisaje agreste, con otros volcanes alrededor y el mar a lo lejos.
Subimos al borde del cráter por un camino algo más empinado pero sencillo, que sale por la cara norte del volcán. Al llegar arriba nos sorprenden dos cosas, la primera la belleza del entorno y la segunda los cientos de ardillas que lo invaden todo. Estas ardillas se han convertido en una plaga en Fuerteventura ya que no son una especie autóctona y no tienen depredadores. Además, los visitantes las alimenta y ya no tienen miedo de acercarse a la gente. Pero, ¡¡cuidado!!, no dejan de ser animales que pueden morder si se sienten en peligro.
El borde del cráter se puede rodear por la parte superior si no hace mucho viento. Nosotros desistimos de hacerlo porque no llevamos calzado “adecuado” para terrenos difíciles. Es lo que tiene hacer una visita como ésta de forma improvisada.
Bajamos del cráter, tomamos el camino de nuestra izquierda y seguimos bordeando la base del volcán para completar así esta ruta circular.
El recorrido nos ha llevado hora y media, parando sin prisas para hacer fotos y para disfrutar del paisaje y la tranquilidad que nos rodea, ya que apenas nos hemos encontrado con una docena de personas en toda la ruta.
No te olvides de …
El recorrido no tiene ninguna dificultad y es apto para niños. Además está perfectamente señalizado y no tiene pérdida.
Aunque nosotros subimos con Crocs y no tuvimos ninguna dificultad para completar la subida al calderón Hondo, os recomendamos el equipamiento básico para hacer una caminata sencilla. Buen calzado, protección solar, un gorro y agua suficiente. No hay ninguna zona de sombra en todo el recorrido.
Pero sobre todo, no os olvidéis de la cámara de fotos, el paisaje os dejará tan fascinados que no podréis parar de hacer fotografías.