Ardabil, o Ardebil como también lo encontrarás, es una ciudad pequeña ubicada en una zona montañosa en el noroeste de Irán, entre Tabriz y el mar Caspio. Esa localización cerca de los montes Talesh y del volcán Sabalán de 4811metros, le otorga un clima frío en invierno pero muy agradable en verano, algo apreciado en un país tan cálido y desértico como Irán. Pero lo que nos hizo ir a Ardabil, no fue su clima (nos lloviznó e hizo frío, 9ºC a finales de septiembre). Fue visitar el mausoleo de Sheikh Safi al-Din Khanegah que ha sido declarado patrimonio de la humanidad en el año 2010.
Tras haber visitado por la mañana el pueblo troglodita de Kandovan, fuimos en autobús desde Tabriz a Ardabil. Completar los 215 kilómetros que separa ambas ciudades nos llevó 4 horas y nos costó 120.000 riales (menos de 3€) en un autobús normal ya que no encontramos VIP. Dado que llegamos tarde pasamos la noche en el hotel Sorabil, bastante cutre pero no hay muchas más opciones en la ciudad. A la mañana siguiente visitamos Ardabil y al mediodía reanudamos viaje en autobús hasta Rasht, siguiente parada de nuestro viaje a Irán.
Qué ver en Ardabil
Ardabil tiene muy poco que ver, es más, solo merece la pena el mausoleo de Sheikh Safi al-Din. Todo lo demás es totalmente prescindible, a pesar de estar muy próximo. Por ello con dedicarle un par de horas es tiempo más que suficiente.
1.- Mausoleo Sheikh Safi al-Din Khanegah o Safi od-Din
Tras pagar la entrada y dejar la mochila de la cámara en la entrada (solo pudimos pasar con la cámara) accedemos a un primer jardín, pequeño y alargado. Una puerta da a un patio intermedio, de pequeño tamaño con una especie de entrantes a los lados cubiertos por techos en forma de media cúpula de ladrillo. Hasta aquí nada excepcional.
Sin embargo, al pasar una puerta y acceder al último patio la cosa cambia. Un hermoso patio rectangular con las paredes cubiertas de azulejos de tonos azules y en la esquina derecha tres hermosos edificios cilíndricos, rematados por tres bonitas cúpulas dos de ellas adornadas con azulejos. Son las tumbas del mausoleo y forman un conjunto compacto y sagrado.
Pasamos un buen rato en el patio admirando los detalles de los azulejos, los caracteres cúficos, las formas de las sobrepuertas y los tres edificios cilíndricos que corresponden a tres tumbas, siendo el más alto el mausoleo de Sheikh Safi al-Din o torre Ala Ala (o Allah Allah).
Finalmente accedemos al interior del recinto. Nos descalzamos y caminamos sobre las alfombras de la sala. Al fondo vemos las elaboradas tumbas de Sheikh Safi od-Din (la más grande) y las dos de menor tamaño que son las de su hijo y otra del sultán Abrahan. Mirando al techo nos damos cuenta que las tumbas están en los edificios cilíndricos, justo debajo de las cúpulas azules que hemos visto en el patio.
A la izquierda hay otra pequeña sala con las paredes cubiertas de azulejos y oro. Es la tumba del primer shah safávida. Nos fijamos en la pared y vemos la marca de una enorme mano, que dicen corresponde al shah…debería medir 5 metros para tener esa mano.
Antes de abandonar el recinto pasamos a otra gran sala que alberga un pequeño museo de porcelana. Pero lo más interesante es la sala en sí, en la que llaman la atención las decenas de pequeñas cavidades que hay en la parte alta de las paredes, en una elaborada decoración.
No se pueden hacer fotos en el interior, solo en el exterior.
2.- El bazar
Como somos de los que nos gusta visitar los mercados allí donde vamos, nos acercamos al bazar de Ardabil que está junto a la calle imán Jomeini (cerca del mausoleo).
Se trata de un mercado con tejados de ladrillo con aperturas centrales similares al de Tabriz, y que como aquel debe su aspecto a la época safávida. Sin embargo, el bazar de Ardabil es tan pequeño que no merece la pena si has visitado el de Tabriz…te decepcionará. Si además es viernes, como nos ocurrió a nosotros, hay muy pocos puestos abiertos y no tiene nada de animación.
3.- Mezquita Haji Fakr
Estando en el patio del complejo Sheikh Safi Al-Din Khanegah, vimos dos altos minaretes. En realidad no pertenecen al complejo sino a una mezquita cercana, la Haji Fakr. Cuando nos acercamos a verla se trata de una mezquita moderna a la que no llegamos a entrar y que no merece la pena.
4.- Mezquita Mirza Ali Akbar
Dado que está muy cerca todo, y que teníamos tiempo, nos acercamos a ver esta mezquita. Nos recibió una fachada horrorosa que están reconstruyendo. En su portada hay una especie de plástico pintado simulando azulejos, que está rota y colgando. Vamos, un horror.
5.- La iglesia Maryan
En teoría, según pone en la guía Lonely, hay una iglesia armenia en Ardabil. Nosotros fuimos donde marcaba el mapa y ahí no hay nada, ni siquiera vimos un tejado como nos pasó en Tabriz.
Después ya nos dirigimos a la estación de autobuses de Ardabil, donde tomamos un bus que nos llevó hasta Rasht, nuestra siguiente parada.