Shiraz es una ciudad que todo viaje a Irán debería incluir en su itinerario. Primero porque es el punto más cercano a Persépolis (antaño capital del imperio persa) y a las tumbas excavadas en roca de la necrópolis de Naqsh-e Rostam. Segundo porque hay una serie de lugares impresdindibles que ver en Shiraz. No te pierdas la mezquita Nasir-ol Molk con sus vidrieras de colores, el enorme y fantástico mausoleo Shah-e Cheragh y la tranquila y minimalista mezquita Vakil.
A continuación te contamos como ir por libre a Shiraz y qué ver según dispongas de uno o dos días, con un paseo a pie que te llevará a los lugares imprescindibles que ver en Shiraz.
Cómo llegar a Shiraz
Shiraz es una ciudad alejada de cualquier otro punto de interés que además disponga de alojamiento. Dista 460 kilómetros de Isfahan (de donde nosotros veníamos) y 435 kilómetros de Yazd (nuestro siguiente destino). Todos esos puntos están conectados por autopistas y nosotros los realizamos en cómodos autobuses VIP, tardando unas 5.5-6 horas (depende de las paradas intermedias que haga).
Cómo ir de Shiraz a Persépolis. Para hacer los 60 kilómetros que separan Shiraz de las ruinas de Persépolis no hay más transporte público que el taxi o coche con conductor, que incluyen en el precio la visita a las cercanas Naqsh-e Rostam y Naqsh-e Rajab (ésta última totalmente prescindible). Algunos viajeros aprovechan que Persépolis y Pasargadae están en la carretera que une Shiraz con Yazd, para hacer ambas visitas y luego continuar a Yazd. Nosotros desestimamos esta opción por ser más difícil de organizar (tienes que encontrar un taxista que haga más de 900 km en el día e incluya las visitas…) y además por ser más cansada.
» Aquí tienes los detalles de nuestros desplazamiento por libre en Irán usando transporte público
Qué ver en Shiraz
A.- Qué hacer en 1 día
Un día es muy poco tiempo, por lo que tendrás que correr para ver en medio día Persépolis y Naqsh-e Rostam, y el otro medio día ver las vistas imprescindibles de Shiraz que son la mezquita Nasir-ol Molk, el mausoleo Shah-e Cheragh y a mezquita Vakil. No te los pierdas por nada.
B.- Qué visitar en 2 días
Nuestra estancia de 2 días en Shiraz fue tiempo suficiente para verlo todo con la tranquilidad con la que nos gusta viajar. Un día hicimos un completo recorrido a pie por Shiraz que nos llevó por 10 lugares de interés. Un segundo día visitamos Persépolis, Naqsh-e Rostam, Naqsh-e Rajab y por la tarde, de nuevo en Shiraz, fuimos al mausoleo Ali-Ibn Hamzeh.
Nosotros, de antemano habíamos decidido no visitar ni los mausoleos de los poetas Saadi y Hafez, ni el jardín Eram, que si bien es patrimonio de la humanidad, no lo es como un jardín singular sino como un conjunto de jardines denominados “jardines persas” de los que ya visitamos el Fin Garden de Kashan y el Bagh-e Shazdeh de Mahan, cerca de Kerman.
Nuestro recorrido para visitar Shiraz en un día y por libre
El recorrido que te dejamos lo hicimos nosotros por libre, nos llevó el día completo y se hace todo caminando sin tomar ningún taxi. Si los sigues te permitirá visitar por tu cuenta todos los lugares de interés de Shiraz, pero si prefieres ir con un guía en español puedes hacer un tour privado por Shiraz
1.- Mezquita Nasir-ol Molk o la mezquita rosa
El inicio de nuestro recorrido es la mezquita Nasir-ol Molk, construida en el año 1887 (época qajar). Empezar aquí no es casual. Hay que visitar esta mezquita a primera hora de la mañana porque es entonces cuando la luz se cuela por las vidrieras de la conocida como “sala de invierno” de la mezquita Nasir-ol Molk, dejando una fantástica imagen de luces de colores que iluminan las alfombras de la sala…una foto que habrás visto centenares de veces.
Estamos en la mezquita a las 9:30 horas pero coincidimos con los grandes grupos de turistas, que también comienzan su jornada en este punto. Hay decenas de turistas tomando miles de fotos mientras posan con las luces de las vidrieras. Esperamos pacientemente y a partir de las 10 de la mañana, los grupos se van y el ambiente se relaja muchísimo disfrutando en silencio de la sala y tomando fotografías sin gente.
Pero de la mezquita Nasir-ol-Molk no solo destaca esa sala y sus vidrieras. En el patio central hay dos fantásticos iwans, con azulejos decorados con bonitas flores rosas, que hace que a la mezquieta Nasir-ol Molk también se la conozca como la “mezquita rosa”. Estos motivos florales los volveríamos a ver ese mismo día en otras mezquitas de Shiraz.
Es de pago pero es una visita imprescindible
2.- Palacio y jardin Naranjestan-e Qavam
A pocos metros de la mezquita Nasir-ol-Molk se encuentra la casa de la familia Qavam, el rico comerciante que a finales del siglo XIX mandó construir esta casa de estilo qajar.
Al acceder al recinto encontramos un jardín bastante normalito en el que predominan los naranjos, de ahí el nombre de Naranjestan-e Qavam. En el centro de este jardín están construyendo una nueva fuente alargada, no reformando la antigua, sino construyendo otra lo que nos decepcionó bastante.
Cruzamos el jardín y al fondo vemos un edificio de dos plantas con una terraza central completamente repleta de espejos, es la sala de recepciones. Diversos grabados de soldados y leones adornan el exterior del palacio.
Ya en el interior del palacio, lo mejor es el techo de madera decorado con finas pinturas en una de las habitaciones y la sala de espejos que se ve desde el exterior.
De pago.
Visita habitual pero no imprescindible.
3.- Santuario o mausoleo Seyed Aladdin Husseini
Salimos de la casa Naranjestan-e Qavam y nos dirigimos al cercano mausoleo Seyed Aladdini Husseini del que no conocíamos nada hasta que vimos una foto en un libro que nos enseñó un taxista.
En el exterior nos reciben dos minaretes y la graciosa cúpula que habíamos visto en la foto.
Para acceder al interior Ana tiene que ponerse su chador y como excepción yo pude pasar con mochila y cámara sin necesidad de un guía. Solo se pueden hacer fotos en el exterior (te revisan las fotos al entrar y al salir para asegurarse).
Tres salas consecutivas nos esperan en el interior, con las paredes y techos completamente revestidos de espejos, algo habitual en los mausoleos iranies. La primera sala acoge el lugar más sagrado, la tumba protegida por una estructura dorada a modo de jaula. En la siguiente sala, continuan los espejos, y allí se alinean los fieles para la oración del mediodía. Me invitan a pasar (a Ana no la veo, porque va por el lado de las mujeres y ambos están separados) y me dirijo a la sala del fondo que está vacía pero que es enorme, decorada con espejos en techos y paredes, y que supongo reservan para aumentar la cabida del lugar.
Gratis
Se necesita chador
Visita no imprescindible
4.- Mausoleo Shah-e Cheragh o Aramgah-e Shahcheragh
Caminamos unos pocos minutos y llegamos hasta el mausoleo Shah-e Cheragh. Una auténtica joya de Shiraz y uno de los lugares más sagrados de Irán, ya que aquí descansan los restos de los hijos de Musa al-Kadhim, 7º imán de los musulmanes chiíes.
El recinto por fuera no es excesivamente llamativo y están los habituales controles de seguridad.
Ana con su chador negro (es obligatorio el chador) pasa sin problemas por iraní y accede al interior. A mi en cambio me paran por llevar mochila, por lo que en todo momento me acompañará un guía voluntario muy simpático que además habla bien español.
Si el exterior del mausoleo Shah-e Cheragh no nos había llamado la atención, los tres grandes patios que hay en el interior del complejo son espectaculares. El más nuevo de estos patios tan solo tiene unos pocos años de antigüedad, una muestra más de que estamos visitando algo vivo y en evolución.
Los adornos realizados con azulejos predominantemente azules, las estalactitas de piedra adornando la parte alta de puertas e iwans y dos espectaculares cúpulas de vivos colores nos cautivan.
Los no musulmanes no pueden pasar a visitar el interior del edificio que guarda la tumba (según el guía si que pueden los otros 11 meses, que casualidad). De todas formas como Ana va totalmente mimetizada con su chador negro, es el propio guía el que le dice que pase en ambos mausoleos. Allí se encuentra unas salas con las paredes y techos completamente cubiertos de pequeños espejos y las tumbas protegidas por un enrejado de plata que las mujeres acarician mientras lloran emocionadas. Sin duda un momento mágico que días más tarde repetiríamos en Mashad.
Necesario chador
Gratis
Uno de los lugares imprescindibles que ver en Shiraz
Si no eres musulmán te pondrán un guía
5.- Madrasa Klan (o Klom)
Nuestro simpático guía de mausoleo Shah-e Cheragh nos indica cual de las 6 salidas es la más cercana a nuestro próximo destino, la madraza Klom. Cuando llegamos justo cierran (13:10h) por lo que nos tenemos que conformar con verla por fuera.
Desde la calle principal casi no se ve la madraza Klan, ya que es en una pequeña calle secundaria donde está la entrada con sus dos minaretes. Lo más llamativo de la puerta principal no son sus azulejos o adornos que simulan estalactitas en la parte alta, sino un gran ventana de madera labrada que se encuentra en la parte más alta de la entrada…algo distinto a lo que habíamos visto hasta ahora.
6.- El bazar Vakil
Desde la misma madraza Klan sale el bazar Vakil de Shiraz. Una sucesión de puestos y callejones mucho más confuso que otros bazares de Irán, aunque en este tipo de lugares lo mejor es perderse sin rumbo.
El bazar Vakil data de finales del siglo XVIII y está completamente cubierto, si bien la techumbre no es uniforme en calidad, yendo desde techos feos hasta auténticas maravillas.
Buscamos los puestos de alfombra y los de especias, no para comprar, sino porque siempre son los más coloridos del bazar. En este caso las tiendas de alfombras están en un pequeño caravanserai reformado.
7.- La mezquita Vakil
Atravesamos el bazar Vakil y salimos por la puerta del lado opuesto, llegando directamente a la puerta de la mezquita Vakil, otro maravilla de Shiraz.
Cuando accedemos a esta mezquita del siglo XVIII vemos que solo tiene dos iwans. Uno de ellos sin nada detrás, pero bellamente decorado con azulejos de motivos florales en tonos rosas, decoración que se repite en Shiraz. El otro iwan da acceso a la sala principal de la mezquita, con 48 bellas columnas de piedra que terminan en arcos pasantes. La piedra está desnuda sin más adorno que las tallas esculpidas, excepto en la parte central (la que va del iwan al mirab) y que está adornada por cerámicas. Un lugar tranquilo y recogido que disfrutamos en silencio.
Es de pago pero es una visita imprescindible
8.- Hamman-e Vakil o baños Vakil
Tras comer algo, y a pesar que de antemano habíamos desechado visitar los baños Vakil, como nos gustaron tanto los baños del Sultan Amir Ahmad de Kashan, decidimos entrar y creo que nos equivocamos.
No tiene nada que ver y en esta ocasión encontramos unos baños bonitos pero en absoluto a la altura de los de Kashan. Estos hamman tan solo tienen 3 salas. La más bonita es una sala octogonal bastante amplia, ya que las dos salas posteriores son bastante más pequeñas y menos adornadas.
Dado que ahora los baños en Irán no están en activo, para recrear como eran han puesto una serie de maniquíes y altavoces que a nosotros nos parecieron bastante prescindibles.
De pago.
Visita habitual aunque no es imprescindible
No se puede subir al tejado…no lo busquéis.
9.- Bagh Nazar o jardin Nazar y Pars museum
De camino entre los baños Vakil y el castillo Karim Khan, vemos a través de la valla el jardín Nazar, y lo que vemos es un lugar bastante descuidado…si vieran los jardines japoneses con su perfecto orden y estructura.
El Pars museum es un pequeño edificio (de pago) que nosotros ya habíamos descartado visitar…pero si quieres pasarás por la puerta.
10.- Arg-e Karim Khan (castillo)
El castillo Arg-e Karim Khan es una fortaleza que se encuentra en medio de la ciudad de Shiraz, no sobre ningún montículo elevado ni destacado. Tiene 4 almenas con una bonita decoración de ladrillo. Una de estas almenas está claramente inclinada, como diciendo “en el próximo terremoto me caigo”.
No entramos en el castillo Karim Khan, después de haber leído varios blog indicando su escaso interés.
De pago
No lo visitamos por dentro porque no tiene buenas críticas.
Y aquí acaba nuestro primer día en Shiraz y nuestro recorrido a pie.
11.- Mausoleo Ali-Ibn Hamzeh (Imamzadeh-ye Ali Ebn-e Hamze)
Este mausoleo lo visitamos al día siguiente, al regresar de Persépolis.
Es un mausoleo por lo que es necesario el chador para las mujeres, que te lo pueden prestar en la entrada.
Por fuera podemos ver un patio con una fuente (que utilizan los hombres para lavarse cara, manos y pies) y una bonita cúpula adornada con cerámica de colores, debajo de la cual está la tumba. La cúpula tiene una luz fantástica al atardecer, por lo que hemos acertado con la hora.
Accedemos al mausoleo de forma separada Ana y yo, por eso de la separación de sexos en estos lugares. El mausoleo de Ali-Ibn Hamzeh es muy parecido a otros que hemos visitado, con una gran urna ricamente decorada donde descansa el imán, en unas estancias con las paredes y techos completamente cubiertos de pequeños trozos de espejo que brillan intensamente con la luz. Es curioso que a pesar de tanto espejo, en ningún momento te ves reflejado en ellos, precisamente para evitar distracciones en este lugar de recogimiento.
Al salir estuvimos un rato charlando sobre el islam, sus costumbres y cuantas dudas nos surgieron, con una chica que nos invitó a tomar un té en una sala que hay adjunta al mausoleo.
Gratis.
Visítalo si te sobra tiempo.