¿Estás planeando un viaje a Madrid para conocer sus lugares más emblemáticos? ¿Has visitado los mejores lugares qué ver en Madrid?. ¿Has hecho ya un recorrido por el centro de Madrid?. ¿Quizás estás pensando en disfrutar de unos días en la capital de España para conocer lo más típico de su gastronomía?. Si lo que buscas es esto último, aquí te hablamos sobre seis lugares típicos para comer en Madrid.
1. Comer cocido madrileño en la taberna La Bola
No puedes venir a Madrid y no probar el plato más castizo de la capital española, el cocido madrileño. Un plato tan contundente que es posible que necesites dormir una siesta después. Si vas a visitar Madrid en agosto lo mejor es que te saltes esta recomendación porque un cocido y los 40 grados del verano no hacen buena pareja.
La taberna La Bola lleva sirviendo este delicioso plato de garbanzos desde el año 1870 y sigue haciéndolo al modo tradicional, con pucheros de barro individuales donde se cuecen los garbanzos a fuego lento sobre carbón de encina.
Recuerda que es imprescindible reservar, el local no es muy grande y siempre está repleto porque es uno de los lugares más famosos para comer en Madrid.
2. Comer en el restaurante más antiguo del mundo: Botín
Sí, el restaurante más antiguo del mundo está en Madrid, en pleno barrio de los Austrias. Botín lleva funcionando desde el año 1725 y sigue fiel al estilo de antigua posada que tenía en sus orígenes. De hecho, el viejo horno en el que todavía se cocinan en madera de encina los platos estrella de la casa (cochinillo y cordero) lleva usándose casi 300 años.
Aunque decidas no disfrutar de esta experiencia gastronómica en este local con varios siglos de antigüedad, te recomendamos que vayas hasta la calle Cuchilleros, donde está ubicado el restaurante. Observa la antigua fachada del local y contempla una de las calles más pintorescas de Madrid y uno de los restaurantes más emblemáticos donde comer en Madrid.
3. Probar un típico bocadillo de calamares en la Plaza Mayor
No puedes ir a Madrid y no pasarte por alguno de los bares de la plaza Mayor donde sirven este bocadillo tan típico de la capital.
Una receta sencilla, pan crujiente, calamares rebozados y fritos y todo servido recién hecho, hacen que este bocadillo se haya convertido en un plato típico para comer en Madrid.
La Campana, Casa María o Casa Rúa son algunos de los locales más conocidos que sirven “bocatas de calamares” en el centro de Madrid. Un plato bueno, bonito y barato que no puede faltar en tu visita gastronómica a Madrid.
4. Tomar una caña con la mejor tapa de bacalao en Casa Labra
Casa Labra es una las tascas madrileñas con más historia a sus espaldas. Lleva sirviendo cañas y tapas de bacalao desde el año 1860 y allí se fundó el partido socialista obrero español en la clandestinidad en el año 1879.
Si paseas por el centro de Madrid, no te pierdas sus deliciosas croquetas de bacalao o los mejores trozos de bacalao rebozado de la ciudad. Situado justo a espaldas de la Puerta del Sol, en la calle Tetuán.
El local tiene dos partes, el restaurante en el que siempre hay largas colas para entrar a la hora de la comida y la zona de la barra donde sirven tapas. La barra es tan pequeña que lo habitual es que la gente esté de pie en las mesas altas que hay en plena calle.
5. Disfrutar de un chocolate con churros a cualquier hora del día o la noche
Tomar un chocolate con churros a cualquier hora del día y de la noche, los 365 días del año es posible en Madrid. El local del pasadizo de San Ginés lleva sirviendo delicioso chocolate caliente y churros desde el año 1894. A pesar de su larga historia sigue siendo uno de los locales favoritos de Madrid para desayunar o merendar unos crujientes churros recién hechos.
Vayas a la hora que vayas siempre encontrarás largas filas esperando en alguno de sus locales, pero no desesperes y espera con paciencia a que llegue tu turno para disfrutar de un desayuno o merienda típicos de la capital.
6. Comer de tapas y vinos en el mercado San Miguel
La larga historia del mercado de San Miguel comienza a principios del siglo XX. Es entonces cuando se proyecta la construcción de varios mercados de abastos en Madrid. En 1916 fue inaugurado como mercado. Así permaneció hasta el año 2009, cuando tras una profunda renovación se convirtió en el primer mercado gastronómico de la capital.
El edificio de hierro y grandes ventanales de cristal es ideal para tomar un buen vino y todo tipo de platos y tapas servidos en sus más de 20 locales. Además de disfrutar de esta experiencia gastronómica en Madrid, observa el bello exterior del edificio que se ha conservado tal y como era hace más de 100 años.
El mercado es visitado por más de 10 millones de personas al año. Así que ármate de paciencia si te acercas por allí a las horas más concurridas del día.
Si después de tanta experiencia gastronómica te quedan ganas de hacer turismo…