Visita al Museo Sorolla de Madrid

Madrid cuenta con una abrumadora oferta de museos. Hay museos para todos los gustos y de muy variada temática. Los más conocidos son los espacios dedicados al arte como el Museo del Prado, Reina Sofía o Thyssen Bornemisza. Cerca de allí, en el paseo de la Castellana se encuentra el espectacular edificio que alberga la Biblioteca Nacional y el museo arqueológico que son una visita imprescindible en un viaje a Madrid. Pero, además de estos museos hay otros menos conocidos pero no menos interesantes como el Museo del Romanticismo, el original museo del traje o la casa museo Lope de Vega de la que os hablamos hace un tiempo en el blog.

Hoy vamos a dedicar este pequeño artículo a uno de los museos de pintura más interesantes de la capital, el museo Sorolla, un lugar que no os debéis perder en una visita a Madrid.

Joaquín Sorolla, un poco de historia

Joaquín Sorolla es uno de los grandes pintores de la historia de España y de los más prolíficos ya que pintó a lo largo de su vida más de 2000 obras. Este pintor, que nació en Valencia en 1863, pasó gran parte de su vida en la capital madrileña. Aquí construyó su casa en el año 1911, la misma casa que hoy podemos visitar y que fue tanto su residencia privada como su taller de pintura.

Artista reconocido mundialmente en vida, fue elegido por la Sociedad Hispánica de América para realizar una serie de pinturas sobre España que le llevó a recorrer todo el país para pintar los 14 cuadros que finalmente formaron parte del proyecto. Alguno de esos cuadros pueden verse hoy en día en el museo.

Pero, quizás, todos reconocemos a Sorolla en esas pinturas llenas de luz en las playas valencianas, con niños y mujeres vestidos de blanco e iluminadas por la cálida luz del atardecer. Cuadros como «El baño del caballo» o «Paseo a orillas del mar» son algunas de las obras más representativas del Sorolla que todos tenemos en mente.

Estudio de Sorolla

Historia del museo Sorolla

El museo Sorolla ocupa la que fue casa del gran pintor, donde vivió con su mujer y sus hijos hasta su muerte en 1923. Su mujer, Clotilde García del Castillo, donó en su testamento de 1925, la casa y muchas de las pinturas que pueden verse hoy en el museo.

Pocos años después, en 1932, se inaugura el museo que tendría que cerrar en 1936 debido a la guerra civil española. En esos años se desmontaron las salas y se cerró el edificio. En 1941 se reabrió al público y desde entonces forma parte de la amplia oferta cultural de la ciudad de Madrid.

Visita al Museo Sorolla

Nada más traspasar la puerta exterior del museo nos encontramos con un relajante y magnífico jardín que fue diseñado por el propio pintor y que invita al descanso. Es un jardín pequeño, lleno de flores que da acceso a la entrada principal del museo a la derecha y a un patio de inspiración andaluza a la izquierda que servía para dar luz a una parte de la casa. Empezamos la visita entrando en la primera sala de la casa, dedicada enteramente a exponer algunos de los cuadros del pintor. Allí nos recibe una selección de cuadros de Sorolla en los que destaca su maestría para captar la luz y reflejarla en sus pinturas.

En la siguiente sala no solo encontramos cuadros. También hay algunos muebles propiedad de la familia y recuerdos tales como fotos del pintor y su mujer.

Pero lo mejor nos espera un poco más adelante, en el taller de Sorolla, una enorme sala repleta de cuadros de arriba a abajo. Apenas quedan unos centímetros de pared sin cubrir de marcos y pinturas. Por algo es uno de los talleres de artista mejor conservados de Europa. Aquí encontramos algunos de los trabajos más representativos de Sorolla, los que muestran los colores del atardecer Mediterráneo y el blanco luminoso de las vestimentas de niños y mujeres.

La visita continúa por las estancias de la casa para uso personal. Esta zona está unida a la de trabajo por un pasillo y una puerta que permanecía cerrada mientras el pintor estaba trabajando. Podemos ver el salón, el comedor y la entrada principal que daba acceso a la casa en la época en la que la familia Sorolla vivía aquí.

En la segunda planta tenemos la suerte de ver una exposición temporal dedicada a Sorolla y la moda. Cuadros cedidos por colecciones particulares y trajes del Museo del traje de Madrid completan esta exposición que hace aún más interesante la visita al museo Sorolla.

Si habeis decidido no hacer la visita con audioguía, encontrareis información detallada en cada sala con explicaciones sobre algunos de los cuadros más interesantes.