Nuestro recorrido por la ruta de las mil kasbash en Marruecos continúa. Habíamos dejado atrás el desierto de Erg Chebbi y sus hermosas dunas doradas para dirigirnos a las gargantas del Todra y el valle del Dades. Ahora, nuestro viaje nos lleva hacia el palmeral de Skoura y una de las kasbahs más fotogénicas de Marruecos, la kasbah Amridil.
¿Pero… sabes lo que es una Kasbah?
Ya te contamos en otras entradas del blog lo que significa la palabra kasbah. Es posible que no las hayas leído todavía… te animamos a hacerlo si vas a viajar a Marruecos.
Una kasbah es una casa fortificada hecha de adobe (una mezcla de barro y estiércol o paja que se deja secar al sol). En las kasbahs vivían las familias más acomodadas y los gobernantes de la zona. Servían tanto de vivienda, como de protección contra posibles ataques debido a sus altos muros almenados.
La ventaja de construir con adobe es que es un material muy bueno para aislarse contra el intenso calor del verano en esta zona del mundo. Además, el adobe es del color de la tierra y las kasbahs se confunden con el paisaje. Pero, tienen el inconveniente de que requieren mucho mantenimiento ya que el adobe es un material frágil y poco duradero.

Kasbah Amridil
Palmeral de Skoura
Habíamos leído muchas cosas acerca de este enorme palmeral situado en la ruta de las mil kasbahs. Siendo Reserva de la biosfera de la Unesco, prometía ser uno de los lugares más interesantes de nuestro viaje por Marruecos. Pero, como pasa algunas veces en los viajes, el palmeral resultó algo decepcionante. Quizás imaginábamos un oasis con bellas palmeras, y la realidad fue menos espectacular. Skoura es en la actualidad una zona árida, con palmeras dispersas donde predomina el color marrón y no el intenso verde de un fértil oasis.
Nos adentramos en el palmeral por una carretera sin asfaltar. Recorremos unos 8 kilómetros de caminos y estrechas pistas, en los que encontramos pequeñas aldeas y muchas kasbahs que por desgracia están abandonadas y en ruinas. Nos salen al paso varios “guías” en moto que quieren llevarnos por el palmeral y que nos siguen durante kilómetros. Un poco cansados de dar vueltas sin mucho sentido con el coche y de espantar a los insistentes guías, desistimos y volvemos a la entrada del palmeral. Allí se encuentra la kasbah Amridil, a unos 45 km de Ouarzazate.
Kasbah Amridil
Esta hermosa kasbah está situada a la entrada del palmeral de Skoura. Es una de las kasbahs más bonitas, conocidas y turísticas de Marruecos. Seguro que la reconocerás si te has fijado en los billetes de 50 dirhans, ya que está representada en ellos.
Nos acercamos a la kasbah y encontramos dos puertas de acceso, una pegada a la otra. Dudamos de cuál es la entrada y optamos por la que pone “visita oficial”. Acertamos, esta es la entrada a la verdadera kasbah Amridil. La otra es una reconstrucción anexa que alberga un riad.
Tras pasar por caja, nos dirigimos al interior de la kasbah, una de las mejor conservadas de Marruecos. Por suerte, estamos solos en el edificio, a pesar de ser tan turístico. La visita es muy interesante para hacerse una idea de cómo era una kasbah y cómo se vivía en ella. Recorremos las estancias sin prisa, el patio, las murallas almenadas con vistas al palmeral, las cocinas… Además, en Amridil es posible ver algunos objetos usados en la vida cotidiana en esta kasbah construida en el siglo XVIII.
Una hora y muchas fotografías después… salimos del fresco interior de la kasbah para continuar nuestra ruta por esta interesante zona de Marruecos. Nuestro próximo destino es otra kasbah, esta vez situada en la población de Ouarzazate (la kasbah Taourirt) y el Ksar más espectacular de Marruecos, Ait Ben Haddou.

Kasbah Amridil y el palmeral Skoura al fondo

Palmeral de Skoura desde la kasbah