Aunque hay muchos lugares interesantes que ver en Irán, el mes que estuvimos viajando por libre, fue tiempo suficiente para poder visitarlo con tranquilidad. En otra entrada ya te contamos cual fue nuestra ruta de viaje por Irán. En este artículo te dejamos, los que en nuestra opinión, son los puntos fuertes de un viaje por Irán.
Lo mejor que ver y hacer en Irán
Tabriz y Ardabil
En Tabriz visitamos lugares tan interesantes como el bazar, el más grande del país y patrimonio de la humanidad así como la aldea troglodita de Kandován en los alrededores de la ciudad.
Después nos dirigimos a Ardabil cuya única atracción es el mausoleo Sheikh Safi-Od-Din que es un hermosísimo edificio. Pero a no ser que dispongas de mucho tiempo, es una visita que quizás no merezca la pena ya que hay que hacer muchos kilómetros para llegar y salir de allí.
Rasht y Masuleh
Tras Ardabil, seguimos rumbo sur hasta Rasht, donde nos encontramos con la sorpresa de estar en medio de la Ashura, una celebración musulmana que recuerda el sacrificio de uno de sus imanes, Hussein. Desde Rasht se puede visitar la original y magnífica población de Masuleh. Cerca se encuentra el castillo de Qal’eh Rudkhan, al que se accede después de una dura subida de 2000 escalones resbaladizos.
Qom
Desde Rasht, una larga jornada de carretera en la que alternamos autobús y taxi nos conduce hasta Qom, la segunda ciudad más sagrada de Irán, y que estaba inmersa en el último día de celebración de la Ashura. Allí nos encontramos calles repletas de gente vestida de negro, cánticos y oraciones, desfiles de hombres golpeando sus pechos o sus espaldas con un látigo de cadenas y gente llorando a su mártir. La hermosa plaza del mausoleo de Fátima en Qom bullía de espiritualidad esa noche. Al día siguiente, una vez acabada la Ashura, pudimos entrar sin problemas en el exterior de ese mausoleo que es un conjunto de edificaciones que deja sin palabras.
Kashan
En Qom alquilamos un taxi que nos llevó a Kashan, una ciudad cuyo centro histórico conserva el aire de un pequeño pueblo de adobe. Alrededor ha crecido una ciudad moderna y sin encanto, pero si permaneces en el centro podrás admirar preciosas casas tradicionales, pasear por uno de los mejores bazares del país y disfrutar de un atardecer desde el bello tejado de unos baños tradicionales persas.
De Qom a Isfahán contratamos un taxi para un día completo, de manera que pudimos visitar algunos puntos interesantes en ruta como el pintoresco pueblo de Abyaneh o la curiosa mezquita de Natanz con su cúpula de forma cónica.
Isfahán
Isfahán tiene un nombre que por sí solo evoca un pasado de esplendor y belleza. Aunque la ciudad ha crecido de forma descontrolada y poco estética, en su casco histórico encontramos algunos de los monumentos más espectaculares del país, como la mezquita del Imán, la mezquita del viernes, la cúpula de la mezquita Lotf Allah y uno de los bazares más grandes de Irán. Disfrutar del atardecer desde la inmensa plaza del Imán (Naqsh-e Jahan) es una de las mejores experiencias de un viaje por Irán.
Shiraz
Llegamos a Shiraz en un cómodo autobús VIP desde Isfahán. La ciudad, que al principio nos pareció menos agradable que Isfahán, esconde varios tesoros entre sus ajetreadas calles. La luz entrando por las vidrieras de la mezquita Nasir-al-Molk, la mezquita Vakil y el magnífico mausoleo de Shah-e Cheragh, así como otro de los interesantes y concurridos bazares iraníes, hacen de Shiraz una visita imprescindible.
Y en los alrededores de Shiraz se encuentra una de las joyas de Irán, Persépolis. Aunque son pocos los restos que quedan, es asombroso ver el tamaño de los palacios, la delicadeza de los grabados en piedra y el esplendor de lo que debió ser una ciudad espectacular construida por Ciro el grande y destruida por Alejandro Mango. Y muy cerca, la sorprendente necrópolis de Naqsh-e Rostam, 4 tumbas excavadas en la piedra y decoradas con magníficos grabados.
Yazd
Un confortable autobús nos llevó hasta la ciudad de Yazd. La primera impresión al llegar es de extrañeza, ya que imaginábamos una pequeña ciudad en medio del desierto, toda ella construida en adobe y lo que encontramos es otra gran ciudad iraní con un tráfico infernal. Pero, una vez pasada la zona nueva y te adentras en la vieja ciudad de adobe te enamoras de este rincón perdido del mundo. Pasear por sus callejuelas, y sobre todo ver el atardecer desde la azotea de alguna casa de té mientras se tornan anaranjados los badgir (las torres de ventilación) las mezquitas y los tejados de las casas tradicionales, es una experiencia difícil de olvidar.
En nuestra opinión, Yazd es una de las ciudades más agradables de Irán (aunque también más turísticas) para pasar unos días tranquilos. Además, en los alrededores se puede visitar Karanaq, un pueblo fantasma de adobe o Meybod donde permanecen aún en pie los restos de un castillo de adobe milenario.
Kerman
De nuevo elegimos el autobús para hacer este largo trayecto de carretera hasta Kerman. La terrible conducción de los taxistas iraníes que convierten cualquier trayecto en un “deporte” de riesgo nos disuadió de hacer este recorrido en taxi, aunque nos hubiera gustado parar en el caravanserai Zein-O-Din, del que todo el mundo habla maravillas.
La ciudad de Kerman no tiene grandes atractivos, excepto su magnífico bazar. Pero sirve de base para visitar las sorprendentes ciudadelas de adobe de Bam y Rayen, y sobre todo para vivir una de las mejores experiencias del viaje, un recorrido en 4×4 por el desierto de Lut, pasando la noche entre los sorprendentes kaluts, bajo un manto de estrellas.
Mashhad
El largo trayecto entre Kerman y Mashhad lo hacemos en avión y llegamos a la ciudad más santa de Irán en víspera de viernes. La ciudad bullía de actividad, el negro de los chadores invadía todas las calles y al entrar en el mausoleo del Imán Reza nos quedamos sin palabras. El complejo de mezquitas, patios y salas de oración es, sin duda, el conjunto de monumentos más hermoso y espectacular que se puede ver en Irán. Vivimos esta experiencia con una mezcla de horror ante el fervor religioso y fascinación por todo lo que nos rodeaba. Sin duda, de lo mejor de nuestro viaje a Irán.
Teherán
De Mashhad a Teherán utilizamos de nuevo el avión ya que la distancia entre ambas ciudades es muy grande. Nuestra última etapa del viaje nos llevó a la capital Iraní, una enorme ciudad con un tráfico infernal y en la que solo pasamos un día para ver el bazar, el palacio de Golestán y el museo de joyas.
Muchas gracias por compartir vuestro viaje y darnos unas indicaciones tan claras a los que soñamos con visitar Iran
Nos alegra que os sea útil.
Muchas gracias! Cdo la pandemía lo permita voy a viajar a Irán, cuál serían las mejores fechas en el año para hacerlo??
Gache desde Argentina
Depende de la zona, pero en general los mejores meses son de abril a junio y de septiembre a noviembre.
Echale un vistazo a la guia y consejos generales…allí encontrarás mucha información útil
Cuando pueda, luego de la pandemia, me encantaría ir a Irán sola. Ya que parece que no hay problemas si una mujer se maneja sin compañía. Gracias por todo lo que publicaron.
Hola Marita. Si viajas a Irán sola tienes que tomar las mismas precauciones lógicas de cualquier otro país. Irán es un país seguro y hospitalario, sobre todo si te mueves por las principales ciudades. Te animamos a que lo visites cuando puedas.