Split es una de las ciudades más bonitas de Croacia, en ella se fusionan historia, cultura y paisajes impresionantes. Ubicada en la costa dálmata, Split es un destino donde las calles empedradas, el legado del Imperio Romano y el mar se entrelazan de forma magnífica. Si estás buscando qué ver en Split, lo primero que vas a encontrar es el majestuoso palacio de Diocleciano, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Pero eso es solo el comienzo, porque Split tiene otros muchos atractivos, y de ellos te hablamos en este artículo.
Qué ver en Split
Seguramente cuando leas artículos sobre qué ver en Split te llame la atención que todo el mundo menciona el palacio de Diocleciano. Pensarás que se trata de una única construcción, pero no es así. El palacio de Diocleciano es en realidad un área extensa rodeada de murallas a la que se accede por alguna de sus cuatro puertas. Una vez entras intramuros vas a encontrar callejuelas estrechas, palacios medievales, columnas romanas, una catedral, antiguos templos… y un suelo de mármol que ya pisaron los primeros habitantes del palacio.
Sin duda esta zona es el epicentro de cualquier visita a la ciudad, pero no lo único que hay que ver en Split. Fuera de la zona amurallada continua habiendo bonitas calles y plazas y un fantástico mirador desde el que disfrutar de la ciudad. Te lo contamos más adelante.
– Qué es el palacio de Diocleciano
El palacio de Diocleciano es uno de los monumentos más emblemáticos de Split y una joya de la arquitectura romana antigua. Construido entre los años 295 y 305 d.C. por el emperador romano Diocleciano, este palacio no solo fue su residencia imperial, sino también una fortaleza militar.
Originalmente fue diseñado para servir como retiro del emperador tras abdicar del trono. El complejo abarcaba un área de 30.000 metros cuadrados y estaba rodeado por gruesas murallas y torres defensivas.
Hoy en día, el palacio de Diocleciano es el corazón histórico de Split y sigue estando increíblemente bien conservado. Lo más fascinante es que no es un simple sitio arqueológico. Cuando paseas por las calles del interior del palacio te das cuenta que a lo largo de la historia las construcciones nuevas han ido invadiendo los restos romanos mezclándose y fusionándose hasta convertirse en un único monumento.
Para que empieces a hacerte una idea, en el palacio de Dioclecinao podrás ver todos estos lugares:
- Catedral de San Duje
- Cuatro puertas de acceso al palacio
- El vestíbulo
- El templo de Júpiter
- El Peristilo o plaza central del palacio
- Los sótanos del palacio

Puertas del palacio Diocleciano
Mapa de Split, lugares que no te puedes perder
Te dejamos el plano de Split con los sitios imprescindibles y que por supuesto vamos a visitar en nuestro recorrido. Además te dejamos la versión interactiva en GoogleMaps para hacértelo más fácil.
- Tiempo que se tarda en hacer el recorrido por Split: 5-6 horas
- Nuestra valoración: ★★★★★
Si quieres hacerte una primera idea de lo que puedes ver en la ciudad, puedes hacer un free tour en español por Split o si lo prefieres una visita guiada.

Mapa de Split, lugares que visitar (aquí el mapa interactivo)
Recorrido a pie para visitar Split en un día
Nosotros comenzamos nuestro recorrido por Split desde la puerta Aurea o puerta de Oro, pero puedes empezar por cualquiera de ellas.
1.- Puertas del palacio de Diocleciano
El palacio de Diocleciano cuenta con cuatro impresionantes puertas, cada una situada en un punto cardinal, que servían como entradas al complejo. Estas puertas no solo tenían una función defensiva, sino que también simbolizaban la importancia y grandeza del palacio.
Cada una de ellas tiene un nombre y un estilo diferente (a lo largo del recorrido las visitamos todas):
- Puerta de Oro (Porta Aurea): Ubicada al norte, era la entrada más majestuosa y reservada para el emperador y sus invitados más importantes. Si sigues nuestro recorrido por Split, comenzarás aquí tu visita.
- Puerta de Plata (Porta Argentea): Situada en el lado este, daba acceso directo a las áreas comerciales y residenciales de la ciudad. Menos ornamentada que la Puerta de Oro.
- Puerta de Bronce (Porta Aenea): Esta puerta se encuentra en el lado sur y daba acceso directo al mar Adriático. Era la más pequeña de las cuatro y servía principalmente como salida hacia el puerto. Ya verás que es muy discreta.
- Puerta de Hierro (Porta Ferrea): Al oeste, era una de las entradas más utilizadas por los ciudadanos locales. De diseño robusto, conectaba el palacio con las áreas externas y las principales rutas comerciales de la región. Hoy en día ha quedado encerrada entre casas de piedra.

Puerta de Plata del palacio Diocleciano
2.- Puerta Aurea y estatua de Grgur Ninski
Empezamos nuestra ruta por Split en esta puerta, más famosa por la estatua que hay a su lado que por la puerta en sí. La enorme estatua representa al héroe local Grgur Ninski, un obispo del siglo X que desempeñó un papel importante en la historia religiosa y cultural de Croacia. Se le recuerda por su defensa del uso del idioma croata en las liturgias cristianas, en lugar del latín.
La estatua tiene una altura de 8 metros y está hecha de bronce, pero lo más curioso es el dedo gordo del pie que brilla por el continuo toqueteo de los visitantes deseosos de tener buena suerte. Por si acaso, hacemos lo mismo que los demás viajeros y seguimos nuestra ruta…

Puerta Aurea y estatua de Grgur Ninski

Pie de la estatua y puerta Aurea del palacio Diocleciano
Traspasamos la puerta y continuamos todo recto hasta llegar al corazón del palacio de Diocleciano.
3.- Plaza Peristilo
Nuestra primera sorpresa del día es encontrarnos en un lugar que no sabemos definir bien. La plaza Peristilo es una mezcla de estilos que nos transporta a lo largo de la historia de Split. Las ruinas romanas se entremezclan con el resto de construcciones como si de un puzzle se tratara. ¡¡Incluso hay en la plaza esfinges egipcias!!.
Esta plaza está animada a cualquier hora del día y de la noche y aquí está ubicada la oficina donde se compran los tickets para visitar algunas de las atracciones de pago de Split. Existen distintos precios según lo que vayas a visitar. Nosotros compramos la entrada combinada de cinco monumentos (catedral, torre del reloj, tesoro, baptisterio y cripta)… luego os vamos contando qué merece la pena y qué no.

Plaza Peristilo

Plaza Peristilo
4.- Catedral de San Domnión o de San Duje (San Domnius, en croata)
Lo primero que visitamos es la catedral de Split. Al atravesar sus impresionantes puertas de madera, ricamente labradas con gran detalle, llegamos a un espacio ortogonal muy interesante. En el interior nuevamente se aprecia el característico «estilo Split» que mezcla elementos arquitectónicos diversos. Es imposible encasillar esta catedral en un solo estilo arquitectónico.
Una de las cosas que más nos sorprende es lo pequeña que resulta ser la catedral por dentro. Más bien parece una capilla compuesta por columnas romanas con capiteles esculpidos, una cúpula abovedada de ladrillo, una zona que protege el antiguo suelo del templo romano (visible bajo cristales) y un altar barroco con un techo decorado con dorados y pinturas.
Tenemos la suerte de disfrutar durante nuestra visita de música de órgano en directo.
Tras fijarnos bien y disfrutar de todos los detalles, salimos por un lateral para llegar al coro que está justo detrás del altar, aunque tiene mucho menos interés que la parte principal.

Techo de la catedral de Split

Interior de la catedral de Split
5.- La cripta de la catedral
Está justo debajo de la catedral, como corresponde, pero no hay absolutamente nada dentro…nada de nada.
No merece la pena. Nosotros entramos porque compramos la entrada combinada, pero puedes ahorrártelo.
6.- La torre campanario
Junto a la catedral pero separada de ella está la torre que fue añadida en el siglo XIII y sigue siendo el campanario más alto de Dalmacia. Para subir hay que ascender por bastantes escalones, pero merecen la pena las vistas. Es mejor subir por la mañana ya que es cuando mejor vas a ver los tejados iluminados de Split.
Tanto la visita a la catedral como la subida al campanario merecen mucho la pena.

Split desde el campanario

Vistas desde el campanario de Split
Salimos de la catedral y tras recorrer la plaza del Peristilo entramos en un lugar muy curioso llamado Vestíbulo.
7.- Vestíbulo
El Vestíbulo del palacio de Diocleciano es una estructura semicircular que originalmente servía como entrada desde los aposentos privados del emperador Diocleciano a las áreas públicas del palacio. Este espacio también llamado «Rotonda» era parte de la residencia imperial del palacio y se caracterizaba por su forma circular y una gran cúpula (hoy en ruinas).
En el vestíbulo hay una acústica fascinante, lo que lo convierte en un lugar singular. Durante nuestra visita tuvimos la suerte de poder escuchar la buena acústica de la mano de un grupo de músicos que cantaban «a capela».
Si el vestíbulo te resulta curioso, espera a ver el siguiente punto de este recorrido por Split, justo debajo de esta zona.

Vestíbulo del palacio Diocleciano de Split
8.- Sótanos del palacio de Diocleciano
Los sótanos son una de las partes mejor conservadas de esta antigua estructura romana y servían originalmente como áreas de almacenamiento y apoyo para los aposentos imperiales situados justo encima.
Están compuestos por una red de salas y pasillos y hoy en día se pueden visitar (en parte de forma gratuita y en parte de pago). Nosotros solo recorremos el pasillo central e inmediatamente nos viene a la mente la serie Juego de Tronos, ya que aquí es donde estaban encerrados los dragones de Daenerys Targaryen (Khaleesi).
De nuevo en la superficie y al otro lado del pasillo, nos topamos con otra de las puertas del palacio, la Aenea o puerta de bronce que da acceso al paseo marítimo. Pero no salimos por esa puerta sino que desandamos el camino para volver a la plaza Peristilo. Allí vamos a visitar el último de los lugares de interés del interior del palacio Diocleciano.
9.- El baptisterio o antiguo templo de Júpiter
El baptisterio, que originalmente fue el templo de Júpiter, se construyó entre los años 295 y 305 d.C. como parte del palacio de Diocleciano. Su posterior transformación en baptisterio cristiano fue en el siglo VII.
La puerta de entrada es muy interesante, flanqueada por columnas adornadas con animales, figuras humanas, flores y diseños geométricos. En la escalinata hay un sarcófago y una esfinge de granito decapitada traída de Egipto. Está claro que Diocleciano era un amante del arte faraónico, y un poco «ladrón» también, para que negarlo.
En el interior destaca el techo original, formado por 64 paneles individuales, cada uno decorado con ramos de flores, frutas, conchas y rostros humanos con diferentes gestos. En el centro de la sala se encuentra una pila bautismal en forma de cruz, rodeada de dos sarcófagos: uno del siglo X y otro del siglo XI.
Aunque el templo es bonito por dentro, en nuestra opinión la visita es opcional, por lo que si no quieres pagar la entrada puedes admirar la construcción desde fuera.
Al salir giramos a nuestra derecha para pasar por la calle más estrecha de Split llamada «Let me pass». Tenemos que esperar un poco a que pasen los grandes grupos turísticos y luego seguimos nuestro recorrido por Split. Callejeando llegamos a una espléndida plaza.

La calle más estrecha de split
10.- Plaza del pueblo.
Al cruzar la puerta de hierro (porta Ferrea), dejamos atrás el palacio de Diocleciano y nos adentramos en la plaza del pueblo. Sobre la puerta se alza un campanario románico con un reloj, que pertenece a la iglesia de Nuestra Señora del Campanario y que se ha convertido en todo un icono de Split y un punto muy fotogénico.
Junto a la puerta y la iglesia se halla el palacio Cipriano Benedetti, del siglo XIV, que destaca por sus elegantes ventanas decoradas con columnas y una estatua en una de sus esquinas.
La plaza está rodeada por antiguos palacios de familias nobles, entre ellos el edificio gótico del antiguo Ayuntamiento.

Plaza del pueblo
Y de una plaza nos vamos a otra…
11.- Plaza de la fruta
Hemos salido de lo que formaba el palacio de Diocleciano, aunque apenas nos hemos dado cuenta porque la parte antigua de la ciudad de Split sigue siendo impresionante.
En esta agradable plaza hay algunos palacios medievales y una torre de piedra del siglo XV. En medio de la plaza se alza una escultura de un poeta y humanista croata llamado Marco Marlik, nacido en 1450 en Split. Es considerado uno de los primeros grandes poetas de la literatura croata.
Es un lugar bonito y fotogénico, y un buen sitio para hacer una parada en alguna de las agradables terrazas que hay alrededor. Pero de momento, nosotros vamos a seguir nuestro camino…

Plaza de la fruta

Plaza de la fruta
12.- Mercado de pescado
Este edificio destinado a la venta de pescado fue construido en estilo Art Nouveau hace más de un siglo, pero no se puede decir que sea impresionante, ni mucho menos. Solo es una construcción cuadrada con un cerramiento de cristales que tiene poco encanto. Si no lo localizas en tu recorrido, no te pierdes algo imprescindible.
El mercado de pescado está ubicado en una calle comercial muy concurrida llamada Marmontova. Por uno los soportales que hay frente al mercado llegamos a otra de las hermosas plazas de Split.

Mercado de pescado
13.- Plaza de la República
Esta plaza abierta por uno de sus lados que permite disfrutar de una vista del mar nos recuerda, salvando las distancias, a la ciudad de Venecia.
Pintada en tonos rojos, la parte superior de los edificios tienen ventanas de doble luz con arcos decorados con cabezas de leones y máscaras o figuras humanas. Sin embargo, estos adornos solo se encuentran en uno de los lados de la plaza, no sabemos si se les acabaría el presupuesto…
Tras rodear la plaza, salimos por el extremo contrario al que entramos y nos dirigimos hasta el punto más lejano de este recorrido a pie por Split, pero desde el que vamos a tener unas visas fantásticas.

Plaza de la República
14.- El mirador de la colina Marjan
Al leer mirador en una colina, seguro que te estarás preguntando: ¿cómo se llega al mirador de la colina Marjan? ¿Se puede subir a pie o hay que hacerlo en coche?, ¿es necesario subir hasta la cima para disfrutar de buenas vistas?. Vamos por partes…
La colina Marjan es un extenso parque forestal cubierto de pinos situado al oeste del centro histórico de Split. Para disfrutar de vistas espectaculares, no es necesario llegar a la cima, ya que el mirador se encuentra al inicio de la colina y es de fácil acceso.
Puedes subir al mirador por la escalinata que comienza al final del paseo marítimo, o bien llegar por una empinada callejuela que se encuentra detrás de la Plaza de la República (Senjska ulica). Los dos caminos son empinados pero sencillos y el esfuerzo merece la pena. Nosotros, para ver ambas opciones, subimos al mirador por la calle y bajamos por la escalinata que desemboca en el paseo marítimo.
► Un consejo: la mejor hora para subir al mirador de la colina Marjan es al atardecer, cuando la ciudad brilla con una luz especial y cuando mejor iluminado está Split

Vistas desde el mirador de la colina Marjan
15.- Paseo marítimo de Split
No te marches de Split sin recorrer con calma el paseo marítimo pegado al palacio de Diocleciano. El paseo es un lugar perfecto para acabar el día en alguna de las terrazas frente al mar.
Nosotros que somos muy golosos, preferimos acabar el día visitando la mejor heladería de Split.

Paseo marítimo de Split

Atardecer en el paseo marítimo
16.- La mejor heladería de Split
Si, ya sabemos que los helados de Croacia son espectaculares en cualquier lugar. Pero si nos tenemos que quedar con una heladería de todas las que probamos en Croacia, esa es Emiliana en Split.
Pero ¡¡cuidado!! que ahora hay dos heladerías con el mismo nombre, no te equivoques. Nos contaron en el hotel la historia truculenta del «robo de nombre» y nos indicaron cual es la buena. Aquí os dejamos los datos para localizarla.
◉ Heladería Emiliana. Calle Pistura (una plaza amplia, localización)

Heladería en Split, de las mejores de Croacia
Consejos para visitar Split
– Cómo llegar a Split
Split tiene un aeropuerto internacional con vuelos desde varias ciudades europeas, por si quieres hacer una escapada o incluso empezar tu ruta por Croacia desde Split. También se puede llegar en coche (obvio) y en barco (ferri o catamarán) desde algunas de las islas cercanas de la costa del Adriático.
Nosotros llegamos a Split en ferri desde la isla de Hvar. El ferri tarda dos horas y cuarto y el catamarán una hora (pero no se puede montar el coche).
La llegada a Split en ferry no es especialmente bonita, al contrario de lo que ocurre en Dubrovnik. Desde el mar nos recibe la ciudad nueva de Split llena de edificios altos poco atractivos. Eso sí, el puerto está muy cerca de la ciudad antigua, por lo que si no tienes coche puedes ir caminando.
— Dónde aparcar en Split
El centro antiguo de Split es en su mayor parte peatonal y los alrededores del Palacio de Diocleciano son de pago. La mejor opción es reservar un alojamiento con parking privado y que esté cerca de las entradas al palacio, es lo que hicimos nosotros.
Si tienes que aparcar en la calle, es muy útil entrar en la página web ParkMe, donde indican el precio por hora y la posibilidad de encontrar aparcamiento en cada zona de la ciudad.
— Cual es la mejor época para visitar Split
Como te decimos siempre que se trata de Europa, intenta evitar los meses de verano (sobre todo agosto), porque hace más calor y la afluencia de turistas puede ser tan grande que sea agobiante.
Nosotros visitamos Split en mayo y nos parece una época perfecta. Primavera y otoño suelen ser buen momento para recorrer Croacia.
— Dónde alojarse en Split
En nuestra opinión lo mejor es estar cerca del palacio de Diocleciano para poder ir andando a todos sitios. Si además el hotel tienen parking incluido (si vas con coche) mejor.
◎ Splendida Palace, Nosotros tuvimos la suerte de encontrar este hotel perfecto en Split. Un alojamiento encantador con un delicioso desayuno, parking gratuito y a 5 minutos andando el palacio de Diocleciano.
– Cómo moverse por Split
Split es una ciudad para caminar. No vas a necesitar ningún medio de transporte para recorrer todo el centro o para llegar al mirador de la colina Marjan.
— ¿Merece la pena visitar Split?
Sin duda Split es uno de los imprescindibles que debe estar en cualquier viaje por Croacia.
Nuestra valoración no puede ser otra que: ★★★★★
— Cuánto tiempo dedicar a ver Split
Nosotros dedicamos en total un día a visitar Split. Llegamos en ferri desde Hvar a primera hora de la tarde y recorrimos el palacio de Diocleciano (sin entrar en ningún sitio). La mañana siguiente la dedicamos a entrar en los principales lugares de interés (catedral, la torre del campanario y el baptisterio) y a pasear sin prisa nuevamente por el palacio y por las principales plazas de Split. Ya por la tarde salimos en coche rumbo a Trogir, otro de los imprescindibles de Croacia (te lo contamos en otra entrada).




































