La ciudad de Yazd, en Irán, es una ciudad oasis en el extremo occidental de los desiertos Dasht-e Kavir y Dasht-e Lut, con casas de adobe sobre las que asoman decenas de badgirs o torres de ventilación fruto de la adaptación al extremo clima desértico. Pero además encontramos que Yazd es el centro de una antiquísima religión, la Zoroastriana, originaria de Irán y de la que probablemente, igual que nosotros, no hayas oido hablar antes a pesar de que tiene más de 3500 años de antigüedad.
Para poder disfrutar con tranquilidad de la bonita ciudad de Yazd, de los 28 días de viaje por Irán, decidimos decidirle 3 días a Yazd. Uno para ver los alrededores (Kharanaq, Chak Chak y Meybod). Otros dos días para pasear por los callejones de la ciudad vieja de adobe…porque Yazd tiene un encanto especial.
En este artículo te vamos a recomendar 10 cosas que no te puedes perder en Yazd y otras, que creemos puedes pasar por alto sin problemas….siempre bajo nuestra opinión personal.
Qué hacer y ver en Yazd: 10 cosas que no te puedes perder
1.- Callejear por la ciudad vieja de Yazd
Yazd, al igual que Kashan, tiene una parte moderna con monótonos edificios de ladrillo y hormigón y calles llenas de coches conducidos por auténticos locos al volante, que no invita a un paseo relajado y sosegado. Esa fue la primera impresión que tuvimos nada más bajar del autobús que nos trajo desde Shiraz. En cambio cuando nos adentramos en la parte antigua de Yazd, ubicada en los alrededores de la mezquita del viernes (o Mezquita Jameh), nos transportamos en el tiempo. Las casas son de adobe y de ellas sobresalen torres de ventilación, los coches escasean y pasear es una auténtica delicia. Perderte por la parte antigua y recorrer cada callejón, es lo mejor de Yazd.
► Nota: la parte antigua es un cuadrado que limita al norte con la calle Fahadan, al este por la calle Homeini, al sur con la calle Quiyam en la que está el complejo Amir Chaqmaq y al oeste por la calle Seyed Gol-e Sorkh.
2.- Ver el atardecer desde lo alto de la terraza de la tetería Art House
La terraza de la tetería Art House, en la parte antigua de Yazd, es la más alta y la que tiene una vista panorámica de 360 grados. Aunque puedes ir a cualquier hora, al atardecer es la mejor hora ya que la luz anaranjada ilumina y satura el color del adobe de las casas, resaltando su belleza.
Para subir a la terraza de la tetería Art House hay que pagar aunque puedes volver las veces que quieras durante tu estancia en Yazd…nosotros fuimos los 3 atardeceres.
3.- Tomar un Arq o bebida fría con agua y esencia de flores
Los Arq los encontrarás en muchos lugares de Yazd y de Irán en general, pero si te los tomas en la terraza de la tetería Art House o en la de la tetería The Library Tourist las vistas le pondrán la guinda.
A la terraza de The Library Tourist puedes subir gratis si consumes algo aunque las vistas son peores que las del Art House y hay que medir más de 1,70 metros para poder mirar sobre todas las tapias.
4.- Visitar la mezquita del viernes o mezquita Jameh (Masjed-e Jameh)
Al final de la calle de la mezquita Jameh (que originales poniendo nombres) que sale de la torre del reloj, la mezquita Jameh aparece esbelta y espigada con sus dos enormes minaretes. Sus paredes cubiertas de cerámicas en tonos predominantemente azules dibujan motivos geométricos, pero además la mezquita posee unas bonitas y grandes puertas de madera.
Una vez en el interior de la mezquita del viernes (de pago), en un extremo del patio, hallamos el iwan del siglo XIV decorado con cerámicas de diversos tonos, predominando el color azul y formando figuras geométricas. Al fondo, en la sala de oración encontramos el mihrab que es distinto a todos los que habíamos visto hasta ahora en Irán, ya que tiene dos puertas posteriores que dan acceso a un pequeño pasillo, cuya función no se sabe bien cual era.
5.- Ver la cúpula del mausoleo Seyed Rokn Addin
El mausoleo Seyed Rokn Addin está muy próximo a la mezquita del viernes y su espectacular cúpula azul es visible desde allí. Por la noche la cúpula está iluminada por lo que es fácilmente reconocible desde la terraza de cualquier restaurante cercano. Sin embargo contrasta la belleza de la cúpula con el abandono del interior del mausoleo, lleno de andamios y en cuyas paredes vimos restos de pinturas y estucados que el paso del tiempo ha deteriorado hasta casi destruirlos.
► Las mujeres necesitan chador (te lo prestan en la puerta)
6.- Ver el complejo Amir Chaqmaq (Amir Chakhmagh o Amir Chakhmaq)
Lo verdaderamente interesante del complejo Amir Chaqmaq no es el bazar, ni la mezquita con su anodina cúpula que permanece escondida en uno de los lados de la plaza. Lo que atrae las miradas es el frontal del complejo, con sus dos esbeltos minaretes y tres plantas de puertas abovedadas en una distribución perfectamente simétrica. Un fantástico lugar sobre todo al atardecer cuando la luz anaranjada se mezcla con los tonos verde y ocre de la fachada.
Como curiosidad si atraviesas la puerta central de la fachada del complejo Amir Chaqmaq, no accederás a una mezquita sino al bazar.
7.- Probar los dulces de la pastelería Haj Khalifeh Ali Rahbar
En una de las esquinas de la plaza del complejo Amir Chaqmaq, encontramos una pastelería centenaria repleta de iranies que se afanaban en comprar dulces de pistachos, pastas de coco, dulces con miel y otros que no supimos reconocer (está en farsi). Tras probar las galletas de coco, entendimos porqué estaba tan llena la pastelería…nosotros nos llevamos tres cajas.
8.- Ver un entrenamiento en gimnasio tradicional Saheb Azaman Zurkhaneh
¿Ir a ver a unos tipos haciendo gimnasia?…vaya turistada. Eso fue lo que pensamos la primera vez que lo leímos, pero como somos de los que nos gusta opinar por experiencia propia, ahí que nos presentamos.
Aunque gimnasios de este tipo hay muchos en activo en Irán, el que permite visitas se encuentra en una de las esquinas de la plaza del complejo Amir Chaqmaq. Si bien la entrada no está en la plaza sino en una callejuela posterior, reconocerlo es fácil ya que ocupa un antiguo depósito de agua, que pudimos identificar fácilmente por la cúpula abovedada y sus 5 badgirs o torres de ventilación que la rodeaban.
Por la mañana, fuera de las horas de entrenamiento, visitamos el depósito de agua y el gimnasio. Así pudimos tocar y coger los extraños artilugios que utilizan para entrenar.
Por la tarde, con el mismo ticket de por la mañana, regresamos a la hora del entrenamiento (hay varios horarios por lo que mejor preguntarlo allí).
Los entrenamientos son sumamente curiosos. En una especie de ruedo central se colocan una docena de deportistas de edades diversas, desde algún niño de no más de 10 años a señores que rondarían los 70 años. Uno de ellos hace de maestro de ceremonia y los demás le imitan en sus movimientos, utilizando pesadas mazas de madera que mueven con extrema habilidad, cadenas de hierro…y todo al compás de la música que pone un hombre desde una cabina elevada. Nosotros mientras, sentados en torno al ruedo central, observamos y disfrutamos. (mira el video de abajo)
► La entrada sirve tanto para visitar depósito de agua como para ver el gimnasio.
9.- Ver el funcionamiento de alguna torre de ventilación o badgir
Los badgirs no son exclusivos de Yazd sino que están presentes en toda esta árida zona de Irán. Si no los has visto bien en Kashan (donde también hay muchos), no puedes dejar la oportunidad de hacerlo en Yazd.
10.- Kharanaq
Aunque no está en Yazd sino a 80 kilómetros, para visitar este pueblo de adobe abandonado hay que ir desde Yazd como te contaremos en otro artículo.
Visitas opcionales en Yazd
A veces nos cuesta escribir sobre algo que no nos ha gustado en un viaje, pero eso también es importante y valioso, aunque siempre influenciado por la opinión personal. Aquí os dejo algunas visitas que hicimos y no nos llamaron la atención, y otras que ya habíamos descartado de antemano tras leer comentarios de otros viajeros.
1.- Mezquita del Iman Zadeh Jafar
La visitamos porque la ponía en alguna guía y estaba al lado de nuestro segundo hotel (Caravanseraye hotel). Sin embargo la mezquita no tiene nada que la haga imprescindible.
2.- Cisterna de las 6 torres de ventilación
Por fuera los depósitos antiguos de agua consisten en una cúpula abovedada rodeada por 3-5 badgirs o torres de ventilación. En Yazd uno de estos depósitos tiene 6 badgirs, por lo que aprovechado que estaba cerca de nuestro primer hotel (Laleh hotel) fuimos a verlo, pero no estaba abierto y tan solo pudimos observar las torres por fuera, sin entrar al depósito. Es curioso, pero tampoco podemos considerarlo un imprescindible de Yazd. Sin ir más lejos la cisterna del gimnasio Saheb Azaman Zurkhaneh tiene 5 torres de ventilación.
3.- Casa Kahn-e Lari
La casa Kahn-e Lari, según algunas guías, es la casa del periodo qajar que está mejor conservada en Yazd. Y puede que sea verdad, pero lo que nosotros nos encontramos fue un patio central con una fuente sin agua, del que salían varias habitaciones aunque solo pudimos entrar en una minúscula sala de espejos. El resto de estancias están ocupadas por oficinas, no siendo accesible a pesar de que es una visita de pago. Desde luego nada que ver con las magníficas casas tradicionales de Kashan.
► Consejo. La visita es de pago y si has visitado las casas tradicionales de Kashan, ésta te sabrá a poco.
4.- La prisión de Alejandro y el mausoleo de los doce imanes o Maghbareh-ye Davazdah eman
En una misma plaza, al norte de la parte antigua de Yazd, encontramos dos edificios construidos de adobe con cúpulas redondeadas.
Uno es la prisión Alexander que recibe este nombre porque al parecer Alejandro Magno tuvo una prisión en ese lugar, aunque el edificio que contemplamos actualmente no tiene nada que ver y es mucho más reciente. Al interior no accedimos (de pago) porque habíamos leído que no hay nada interesante. Eso si, no te pierdas su cúpula.
El otro edificio es el mausoleo de los doce imanes o Maghbareh-ye Davazdah eman. Una construcción del siglo XII, de adobe, cuadrado y alto, coronado por una cúpula redondeada de ladrillos de adobe. El paso del tiempo se evidencia en sus paredes exteriores, que es lo único que podemos ver ya que actualmente el mausoleo está cerrado.
5.- El Yazd zoroastriano
Yazd es todavía un reducto de la religión zoroastriana por lo que hay varias visitas relacionadas con ello, como son:
- Ateshkadeh o templo zoroastriano: un templo moderno, construido en 1934, con una llama sagrada que siempre está encendida. O al menos eso nos dijeron, porque ya habíamos descartado visitarla.
- Las torres del silencio: un montículo natural del terreno en cuya parte superior los zoroastrianos realizaban sus funerales aéreos (similares a los que ya habíamos visto en Tibet). También descartamos de antemano visitarla, aunque al regreso desde Meybod se ve otra torre del silencio (una especie de colina sin nada más)
- Chak Chak: no está en Yazd, pero visitamos este templo del fuego en una excursión por Kharanaq, Chak Chak y Meybod. No creemos que Chak Chak merezca la pena.
6.- El museo del agua
Este museo recibe muy buenas críticas en general, pero no lo visitamos ya que unos días más tarde veríamos el curioso sistema de canalización de agua directamente en nuestra excursión a los Kaluts del desierto Lut, cerca de Kerman.
Creeis que es mejor visitar Yazd a tu aire o con un guía que te vaya explicando y llevando a los sitios? Voy a seguir vuestro blog como si fuera la biblia en mi viaje a Irán :-)
Hola Patricia:
Nosotros lo hicimos por libre. Cierto que un guía te podría dar alguna explicación pero en el caso de Yazd, salvo en la mezquita del Viernes poca más información van a poder darte. Lo mejor de Yazd es pasear y el atardecer.
Un saludo
Muchas gracias! Así lo haré entonces!
Hola,estoy preparando mi viaje a Irán y comentan que los buses VIP son muy buenos,por otra parte también dicen que llegan con mucho retraso ,¿ cual fue vuestra experiencia ?Gracias
Los autobuses VIP son muy buenos. Los retrasos, en nuestro caso, no fueron excesivos pero cierto que siempre contábamos con tiempo suficiente.
Hola . Soy catalana pero vivo en Iran. Enhorabuena por tú blog. Excelente información. Incluso lo reviso cuando hago turismo interior.
Tan solo aclarar que, los pequeños mausoleos de Imames Zadeh. No destacan por su arquitectura. El valor es sentimental . Son descendientes de alguno de los 12 imanes chiitas que destacaron por su espiritualidad y buen hacer . Los creyentes los visitamostañy como se visitalas tumbas de maestros
Sufíes, buscando la baraka o bendición en el camino espiritual . Por eso a veces veréis queaunqueel edificio sea insignificante la gente lovisita conf ervor
Muchas gracia Kharima.
Efectivamente, de muchos lugares solo podemos valorar lo arquitectónico, ya que la carga espiritual solo la conocen los creyentes. Ocurre en todos los edificios religiosos, no solo musulmanes y por ellos solo opinamos de lo arquitectónico.