Te hemos propuesto varios recorridos en coche para que puedas ver Isla de Pascua en 3-4 días. La ruta de hoy comienza visitando una plataforma ceremonial (o «Ahu» en Rapa Nui), prosigue por varios puntos con moáis caídos, tal y como quedaron tras el derribo de todos los moáis de la isla llevando a cabo por los propios Rapa Nui en el siglo XVIII. Luego visitamos la cantera de Rano Raraku con casi 400 moáis, sin duda uno de los platos fuertes de Isla de Pascua. Terminamos disfrutando el atardecer en Tongariki que con sus 15 moáis es el monumento más grande de toda la Polinesia.
Qué ver en 3 días en Isla de Pascua
Para que te sea más fácil te sugerimos 3 rutas (una para cada día) que puedes hacer para conocer Isla de Pascua al completo. Para ello necesitas coche (los más valientes y en forma bicicleta). Si no dispones de coche o prefieres ir organizado puedes reservar excursiones con guía y transporte
Tienes más información de cada ruta con nuestros artículos:
- Que ver en Isla de Pascua en 3 días: misterios, rutas y guía de viaje
- Ruta 1: Hanga Roa, Rano Raraku y Tongariki
- Ruta 2: Tongariki, Ahu Nau Nau y Ahu Tahai
- Ruta 3: Alrededores de Ahu Tahai, Hanga Roa
- Nuestra guía de viaje por Chile
En este artículo te describimos la ruta 1 (en azul en el mapa). El trayecto total es de 20 kilómetros (40 km ida y vuelta) de carretera asfaltada y sin pendientes muy pronunciadas, por si te decides a pedalear un rato.
Veamos ahora cada punto destacado que visitamos en esta ruta 1 por Rapa Nui.
1.- Ahu Vinapu
Lo primero vamos a ver la plataforma ceremonial de Vinapu que dista 5,5 km de Hanga Roa, de los cuales solo el último kilómetro es una pista de tierra muy fácil de hacer en coche, moto o bici aunque hay que tener cuidado si ha llovido, puede estar resbaladizo.
Vinapu es bastante decepcionante si lo comparamos con otros emplazamientos de Isla de Pascua. Tan solo queda una pequeña cabeza de moái y una plataforma ceremonial (o Ahu), aunque es cierto que el Ahu está formada por grandes bloques de piedra perfectamente ajustados y encajados.
Valoración Ahu Vinapu ★✰✰✰✰
2.- Ahu Vaihu
Dejamos atrás Vinapu y nos dirigimos a Vaihu, donde en su día hubo 8 moáis sobre la plataforma ceremonial. Tras el derribo sistemático de moáis llevado a cabo en los siglos XVIII y XIX por los propios habitantes de Isla de Pascua, hoy el Ahu está vacío y los 8 moáis yacen cabeza abajo, con la cara en la tierra y el pukao a unos cuantos metros de distancia (el pukao es una pieza redondeada rojiza que hay sobre la cabeza de los moáis y que algunos interpretan como un sombrero o peinado según hipótesis).
La visita de Vaihu da una idea de cómo debía de ser Rapa Nui antes del derribo de los moáis y te da una visión histórica de la isla.
Valoración Ahu Vaihu ★★★✰✰
3.- Akahanga
Cerca de Vaihu, está Akahanga, otro Ahu con moáis derribados. Da pena verlos ahí tirados, «mordiendo el polvo». Si caminas unos cientos de metros siguiendo la costa, por un paseo agradable, encontrarás otros moáis de menor tamaño también derribados.
Valoración Ahu Akananga ★★★✰✰
4.- Rano Raraku
√ La cantera de Rano Raraku
Rano Raraku es uno de los tres volcanes que tiene Isla de Pascua. Sin embargo visto desde lejos solo es pequeño montículo que sobresale en la deforestada llanura isleña. La importancia de Rano Raraku radica en que sirvió a los Rapa Nui como cantera para extraer la roca del cuerpo de los 887 moáis que existen en Isla de Pascua. El pukao rojizo que adornaba la cabeza era extraído de otra cantera, la de Puna Pau, que visitamos otro día.
En Rano Raraku encontramos 397 moáis en distinta fase de elaboración. Desde los que todavía están esculpidos y unidos a la roca, hasta los que están erguidos y enterrados hasta los hombros esperando a que les esculpieran la espalda. Es por tanto la mayor concentración de moáis de toda la isla.
Caminar entre los moáis te transporta en el tiempo imaginando cómo debía de ser el trabajo en la cantera, con herramientas antiguas, y lo duro que debía de ser extraer en una sola pieza todo el cuerpo y cabeza del moái. No quiero ni pensar como habrían hecho para levantar y transportar el moái que todavía hoy está unido a la roca madre, pero que con sus 21 metros de altura habría sido el más gigante entre los gigantes.
En Rano Raraku hay un sendero que te permite disfrutar muy de cerca de los moáis, fijarte en todos los detalle y apreciar el esfuerzo de los Rapa Nui.
El final del camino nos depara dos sorpresas. Primero el «moái arrodillado«, un pequeño moái distinto a todos los demás, tanto por su forma más «regordeta» como estar en posición arrodillado. Y la segunda sorpresa, unas buenas vistas en la lejanía de los 15 moáis de Tongariki con la bahía y el mar al fondo.
√ La caldera del volcán Rano Raraku
Desde la puerta de entrada a Rano Raraku, si en lugar de tomar el sendero de la derecha que te lleva a los moáis, tomas el de la izquierda, en 10 minutos llegarás al cráter del volcán que albergan una laguna, algunos árboles y más moáis aunque solo puedes verlos desde lejos. En esta laguna tiene lugar algunas de las pruebas que tienen lugar durante la festividad Tapati que se celebra la primera quincena de febrero.
Valoración Rano Raraku ★★★★★
Ten en cuenta que a este punto solo puedes entrar una vez con el ticket de la isla, a pesar de que éste tiene una duración de 5 días
5.- Tongariki
Los moáis de Tongariki sufrieron más que otros de Isla de Pascua. Primero fueron derribados como el resto de los moáis, pero después, en 1960, sufrieron la fuerza de la naturaleza en forma de un gran tsunami que arrastró a algunos de ellos casi 100 metros desde su emplazamiento. Algo increíble si ves el tamaño y peso de estas moles de piedra.
Hoy, tras las obras de restauración que concluyeron en 1996, podemos disfrutar de estos 15 impresionantes moáis, que en pie y de espaldas al mar nos miran desde su gran plataforma ceremonial de 220 metros de longitud. Un lugar cautivador al que te recomiendo vuelvas al atardecer y al amanecer. Al atardecer porque la luz anaranjada les confiere un aura especial y al amanecer porque se obtienen buenas fotos a contraluz de los moáis. Si viajas de diciembre a marzo, el sol del amanecer saldrá justo por detrás de los moáis…si vas fuera de esta época (como fue nuestro caso) el sol no sale justo por detrás sino más lateralizado pero continúa siendo muy bonito.
Cuando logramos apartar la vista de estos 15 cautivadores moáis, nos damos cuenta de que además en Tongariki hay otro moái tumbado boca arriba, 7 pukaos (tocados rojizos que se lograron colocar encima de los moáis) y otro pequeño moái a la entrada del complejo al que llaman el «moái viajero», porque es el que en algunas ocasiones ha abandonado temporalmente la isla para ir a alguna exposición en otras partes del mundo.
Valoración de Tongariki ★★★★★
Sin duda es imprescindible