Para ver isla de Pascua con tranquilidad necesitarás mínimo 3-4 días, alquilar un coche y seguir los e itinerarios que te contamos en el blog y que tienes más abajo. Hoy, el recorrido por la Isla de Pascua nos lleva desde el impresionante cono del volcán Rano Kau y la ciudad ceremonial de Orongo hasta uno de los moais más espectaculares, Ahu Ko Te Riku, el moai con ojos que está enclavado en un lugar magnifico y desde el que se disfruta de la mejor puesta de sol de la isla. Tan fascinante nos pareció que fuimos tres veces al atardecer para ver el sol desaparecer a la espalda de esta enorme mole de piedra. Además de estos dos hermosos lugares que están entre lo mejor de Rapa nui, cerca de Hanga Roa hay otros lugares interesantes, a los que se puede llegar caminando, en bicicleta o en coche. Te lo contamos todo en este artículo.
Qué ver en 3 días en Isla de Pascua
Para que te sea más sencillo te dejamos 3 rutas (una para cada día) que puedes hacer para conocer Isla de Pascua al completo. Para ello necesitas coche (los más valientes y en forma bicicleta). Si no dispones de coche o prefieres ir organizado puedes reservar excursiones con guía y transporte
Puedes ampliar información con nuestros artículos:
- Que ver en Isla de Pascua en 3 días: misterios, rutas y guía de viaje
- Ruta 1: Hanga Roa, Rano Raraku y Tongariki
- Ruta 2: Tongariki, Ahu Nau Nau y Ahu Tahai
- Ruta 3: Alrededores de Ahu Tahai, Hanga Roa
- Nuestra guía de viaje por Chile
En este artículo te describimos la ruta 3 (en amarillo en el mapa)
Ahu Tahai
Uno de los lugares más fotografiados y conocidos de la isla es el complejo arqueológico de Ahu Tahai, en el que se pueden ver tres plataformas ceremoniales con moais en distinto estado de conservación. Todos ellos comparten una ubicación privilegiada, pegados al mar y al oeste de la isla, por lo que es un lugar ideal para ver el atardecer, y ver el sol ponerse a la espalda de las figuras de piedra.
De las tres plataformas ceremoniales, la mas conocida es sin duda Ahu Ko Te Riku, el único moai que tiene ojos de color blanco. Los arqueólogos suponen que todos los moais tenían ojos hechos de coral y escoria roja, aunque ésta solo es una teoría basada en la pieza encontrada en la playa de Anakena en 1978, con forma de ojo y de un tamaño similar al hueco que tienen las figuras de piedra en la cara. Por ello, al restaurar este moai, le colocaron una réplica del ojo encontrado en Anakena para que su apariencia fuera similar a la que debían de tener en el momento de máximo esplendor de la cultura rapa nui.
Pero lo impresionante de esta mole de piedra no solo son sus ojos y su gran pukao rojo (pieza de piedra sobre la cabeza), sino el lugar en la que está situada, a escasos metros del mar y al oeste de la isla. Esta situación magnífica hace que las puestas de sol en este enclave sean mágicas. No todos los días puede uno ver el sol esconderse detrás de una figura tan imponente.
A pocos metros de este moai, hay otro más pequeño y solitario llamado Tahai. Y a su lado una plataforma ceremonial con 5 moais, algunos de ellos en mal estado de conservación llamada Ahu Vai Uri.
Nuestra valoracion de Ahu Tahai ★★★★★
Una visita imprescindible
Rano Kau
El nombre de este lugar significa «volcán extenso». Un nombre muy apropiado para este enorme cono volcánico de 1 kilómetro de diámetro y 200 metros de fondo.
Para llegar hasta la cima se puede hacer una caminata de una hora desde Hanga Roa o bien subir en coche en menos de 30 minutos. Una vez en lo alto de Rano Kau hay un mirador y un sendero que discurre por la cornisa del volcán. Nosotros no completamos este camino de 2 kilómetros que bordea el volcán porque hacía mucho viento y las vistas desde todos los puntos eran similares.
En un lateral, el que da al mar, hay una fractura llamada Kari Kari. Esta se ha producido por la acción de las fuertes olas que azotan esa zona. Por aquí bajaban los participantes en la competencia del hombre pájaro, de la que os hablamos un poco más adelante. El fondo del volcán está cubierto de agua y de plantas de totora, las mismas que se pueden encontrar en el lago Titicaca, en Perú.
Una vez pasado el mirador, a 1 kilómetro, se llega a la entrada de la ciudad ceremonial de Orongo.
Nuestra valoración de Rano Kau ★★★★✰
Uno de los enclaves naturales más espectaculares de la isla
Aldea ceremonial de Orongo
Esta aldea fue muy importante en la historia de los rapa nui ya que aquí se celebraba la ceremonia del hombre pájaro. Esta competición consistía en bajar desde la aldea a través de los altos acantilados, nadar hasta uno de los islotes que hay frente a la costa (el islote de Motu niu o islote grande) tomar el primer huevo que pone el Manutara (un ave que llega a esta zona para anidar en los islotes) y volver con él hasta la aldea. El primero en llegar con el huevo se convertía en el jefe de la isla o Tangata-manu durante un año. Una dura prueba que muchos no superaban, o bien por las caídas desde los acantilados de más de 100 metros de altura o por las condiciones adversas del mar. El culto del hombre pájaro o Tangata-manu se comenzó a celebrar en la isla de pascua desde el siglo XVII hasta mediados del siglo XIX.
La aldea tenía un uso estacional, es decir, solo estaba habitada durante el periodo en el que se celebraba la competición para elegir el Tangata-manu. Las condiciones allí debían ser muy duras debido a los fuertes vientos que azotan el acantilado. Buena muestra de ello son las pequeñísimas puertas por las que se accedía a las casas, para evitar el excesivo viento de la zona.
En la actualidad, la aldea de Orongo conserva restos de 54 casas-bote, hechas con laja de basalto. Algunos de estos edificios están restaurados, mientras que otros solo lo están parcialmente. Estas casas tenían forma de bote invertido y son típicas de la isla. Al final de la aldea hay unos petroglifos, casi en el acantilado, y que no pueden verse de cerca debido a su delicada ubicación.
Nuestra valoración ★★★✰✰
La historia de la aldea es muy interesante y la situación es magnífica
Museo Padre Sebastián Englert
Un pequeño museo, con pocas piezas expuestas, pero que resulta interesante para conocer algo más sobre los moais y la cultura rapa nui. Grandes paneles explican las teorías sobre los primeros pobladores de la isla, o como se construían y movían los moais, o por qué fueron destruidos por los mismos que los habían levantado.
La pieza más interesante del museo es un trozo de coral blanco y escoria roja, encontrada en la arena de la playa de Anakena, y que los arqueólogos suponen era uno de los ojos de los moais. Al ver el tamaño de este ojo de piedra uno toma conciencia del inmenso tamaño de las esculturas de piedra.
El museo debe su nombre a un religioso alemán que llegó a la isla en 1935 y dedicó toda su vida al estudio de la cultura, lengua y tradiciones de los Rapa nui,
- La entrada al museo es gratuita, y está bastante cerca de Ahu Tahai. Se puede llegar caminando.
- Cerrado los lunes.
- Martes a viernes de 9.30 a 17.30. Sábados, domingos y festivos de 9.30 a 12.30
Nuestra valoración ★★✰✰✰
Una visita complementaria para comprender mejor la cultura rapa nui
Iglesia Santa Cruz
Es la única iglesia católica de la isla y en ella puede observarse una curiosa mezcla de iconografía católica y de cultura rapa nui. Figuras de peces, pájaros o escritura rongo rongo al lado o acompañando a personajes cristianos.
El interior es muy simple, y con escasa decoración. No es una iglesia especialmente bonita ni con mucho valor arquitectónico. De hecho, está bastante descuidada y hay un proyecto para construir una nueva iglesia cuya planta tendría forma de tortuga. No sabemos si el proyecto está a la espera de tener el presupuesto necesario y si se empezará a construir a corto o largo plazo.
Los domingos se celebra una misa con cánticos en idioma rapa nui, aunque el cura oficia la misa en español. Nosotros fuimos a las 11h y había una docena de personas cantando y tocando la guitarra. Nos dijeron que la misa de las 9h suele estar más concurrida, pero no podemos asegurarlo.
Nuestra valoración ★✰✰✰✰
Interesante si vais a la misa del domingo
Cementerio
En sí mismo el cementerio no tiene mucho interés, pero lo que le hace atractivo es su ubicación. Situado frente al mar, y cerca del impresionante conjunto arqueológico Ahu Tahai.
Si vais andando desde Hanga Roa hasta el famoso moai con ojos, pasareis por la puerta de este cementerio católico. Aunque algunas tumbas tienen iconografía rapa nui, tales como moais de piedra sobre las lápidas o relieves del hombre pájaro o de la divinidad Make Make, en general es un cementerio católico al uso. Con muy buenas vistas, eso es innegable.
Nuestra valoración del cementerio ★★✰✰✰
Magnífico emplazamiento
Hanga Kio’e
Un solitario moai de 4 metros de altura, restaurado y que se encuentra ubicado de espaldas al mar, no muy lejos de Ahu Tahai, siguiendo la costa.
Aunque no es un moai espectacular, si es un buen lugar para contemplar el mar en completa soledad ya que es muy poco visitado por los turistas.
Nuestra valoración ★★✰✰✰
Un buen sitio si no te gustan las multitudes