La isla más conocida y turística de Escocia es también una de las más grandes. En los últimos años la isla de Skye se ha convertido en uno de los principales destinos de Escocia, y es casi imposible aparcar el coche en los puntos de interés o encontrar alojamiento en fin de semana o temporada alta. A pesar de todo ello, la isla posee encantos suficientes para pasar al menos un día completo aunque haya que armarse de paciencia conduciendo por sus estrechas y abarrotadas carreteras.
En este artículo te vamos a contar que ver en la isla de Skye viajando por libre, pero si no dispones de coche puedes reservar una excursión a la isla de Skye desde Inverness o incluso un tour de 3 días por las Highlands y Skye desde Edimburgo con guía en español.
Nuestra Guia de viaje por Escocia
Mapa de Skye con los sitios que os recomendamos visitar
Aquí tenéis un plano de la isla de Skye con los lugares que ver. También os dejamos el mapa interactivo en GoogleMaps para que puedas usarlo cuando estés allí.
Recorrido para ver la isla de Skye en un día
Nada más cruzar el puente Skye, lo primero que vemos son un grupo de vacas con un largo pelaje de color pelirrojo y con un flequillo que les tapa por completo los ojos… son las vacas de las Highlands, que no habiamos visto hasta ahora. Un buen comienzo en nuestro recorrido en coche por la isla Skye.
1.- Portree
Portree, la capital de Skye, es el pueblo más grande de la isla. Es una pequeña y agradable población situada en una ladera que termina en una bahía. En la parte baja del pueblo se encuentra el puerto, y asomándose a éste hay una hilera de casas pintadas de alegres colores.
El centro de Portree gira en torno a una pequeña plaza y varias calles repletas de tiendas turísticas y algún café. En un corto paseo recorremos todo el pueblo. Desde Portree parte la carretera circular que recorre la península del norte.
2.- Old man of Storr
Este famoso peñasco de basalto, de forma alargada y dispuesta en posición vertical, mide 50 metros de alto y se alza en medio de una llanura a pocos kilómetros de Portree.
Se puede llegar caminando hasta la base del peñasco que se encuentra a 1,5 kilómetros del aparcamiento, pero nosotros por falta de tiempo decidimos verlo desde los miradores que hay a lo largo de la carretera. Hay momentos en los que es difícil distinguir el peñasco ya que se mimetiza con la montaña que hay a sus espaldas, lo mejor es observarlo desde un lateral.
Cuando llegamos el parking está repleto de coches, es casi imposible encontrar un sitio. Los coches están incluso parados en los laterales de la ya de por sí estrecha carretera. Es fin de semana, hace buen tiempo… y Skye está llena de turistas.
3.- Los acantilados Kilt rock
La carretera bordea la costa obsequiándonos con hermosos paisajes de prados verdes que acaban en altos acantilados. Unos kilómetros más allá de Old man of storr paramos en el mirador de Kilt rock, desde donde se puede ver una cascada que cae al mar, la Mealt waterfall.
A ambos lados del mirador hay espectaculares acantilados que con sus 200 metros de altura impresionan por lo abrupto del corte. Un fuerte viento azota en esta zona de la isla, pero continúa brillando el sol.
4.- Picos de Quiraing
Siguiendo la misma carretera llegamos al pueblo de Staffin, que según habíamos leído era famoso por tener en sus calles muchas de las típicas cabinas de teléfono rojas, pero en realidad, solo vemos un par de ellas en los bordes de la carretera.
A 3 kilómetros de Staffin sale una pequeña carretera a la izquierda en dirección a Uig, y que lleva a los impresionantes picos de Quiraing. Este estrecho camino en el que apenas entra un coche no está en muy buenas condiciones y está prohibido a autocares y vehículos grandes. A pesar de ello vemos algún autobús con serias dificultades para pasar. También vemos como un coche se ha caído en un hoyo por acercarse mucho al andén y está abandonado…hay que tener mucha precaución al tomar esta carretera que asciende hasta los picos de Quiraing si no quieres arruinar tus vacaciones.
Es difícil explicar el paisaje que se extiende ante nosotros, compuesto por una serie de formaciones redondeadas y escarpadas formadas por basalto y cubiertas por un manto verde y matorral bajo. Todo el camino que asciende hasta la cima es espectacular. Arriba hay un parking, que está repleto cuando llegamos, desde el que se pueden hacer caminatas más allá de nuestra vista o bien observar el magnífico paisaje y disfrutar de la belleza de este paraje de tan difícil acceso.
5.- Fairy Glen
Dejamos atrás los picos de Quiraing, y aunque la carretera no mejora, al menos está menos abarrotada y es menos empinada. Nos dirigimos a Uig, y desde allí a Fairy Glen un paraje que parece salido de un cuento.
Para llegar hasta este remoto lugar hay que tomar una carretera estrecha en la que hay que suplicar que no llegue un coche de frente, porque para dejar pasar otro vehículo hay que hacer maniobras imposibles. Aquí apenas hay passing places (zonas donde se ensancha el camino para dejar pasar otro coche) y hay grandes boquetes en el arcén producto de las lluvias.
Fairy Glen o valle de las hadas es un lugar curioso, que parece irreal. En esta zona se amontonan pequeños montículos de terreno casi cónicos cubiertos por completo por un manto de hierba por los que se puede subir y pasear.
Damos un corto pero agradable y divertido paseo entre las pequeñas montañas y luego nos dirigimos hacia Dunvengan para ver el castillo del clan McLeod.
6.- Castillo de Dunvengan
El castillo de Dunvengan está situado en un idílico entorno a la orilla de un lago sobre un promontorio de roca. Llegamos a la puerta de entrada dispuestos a visitar el castillo habitado más antiguo de Escocia, pero acaban de cerrar. Nos quedamos con las ganas de ver el castillo que ha pertenecido durante 8 siglos al clan McLeod.
Ni siquiera podemos verlo por fuera ya que la verja y la oficina donde venden las entradas se encuentra en el exterior de la finca, en la carretera que viene de la localidad de Dunvengan.
- Horario: 10 a 17:30h
- Precio: de pago. Puedes visitar el castillo o solo el exterior y los jardines.
7.- Faro de Nesst Point
Si la carretera de acceso a Fairy glen es un camino en el que hasta las cabras se hacen esguinces, el último tramo de acceso al faro de Nesst Point no se queda atrás. Un camino estrecho, con mala visibilidad, en el que apenas cabe un coche y lleno de baches y agujeros en el asfalto nos lleva hasta la punta oeste de la isla de Skye. Aquí no está permitido el más mínimo error en la conducción si no quieres caer en algunos de los socavones que hay en el arcén.
Pero, después del estrés del camino, llegamos a un lugar espectacular en el que disfrutar de la puesta de sol. Aunque el faro no es especialmente bonito, ya que está rodeado de otras construcciones, es su ubicación en lo alto de un acantilado la que hace que Nesst Point sea uno de los puntos más turísticos de Escocia.
Desde el parking no se ve el faro, hay que caminar unos 20 minutos, primero por un tramo de escaleras y luego por un camino de cemento. Nosotros decidimos no llegar hasta el final y subimos a una colina cercana para ver el atardecer en silencio y en soledad.
Ha merecido la pena el esfuerzo de llegar hasta aquí. Ha sido un día intenso en Skye, en el que no hemos podido hacer caminatas, ni hemos llegado a tiempo de ver el castillo de Dunvengan, pero en el que hemos disfrutado de espectaculares acantilados y paisajes y de una puesta de sol inolvidable.
Mañana abandonamos la isla Skye, pero antes nos dirigiremos a las fairy pools, ya que hoy ha sido imposible llegar a todo. A pesar del pequeño tamaño de la isla, las estrechas y complicadas carreteras, algunas de ellas en muy mal estado hacen difícil poder visitar todo con tranquilidad en un solo día.
Nos espera el único alojamiento que encontramos disponible semanas atrás cuando intentamos reservar un hotel en la isla… el hostel Skyewalker, una agradable sorpresa
8.- Fairy Pools
¿No os ha pasado alguna vez que os han hablado maravillas de un lugar y cuando habéis llegado os habéis sentido estafados?.
Pues algo así nos ha ocurrido a nosotros en las fairy pools. Habíamos oído hablar de unas pozas mágicas de agua cristalina, de un lugar maravilloso digno de las hadas y un montón más de adjetivos que describían este lugar como el paraíso… pero la realidad es que hemos pasado delante de las supuestas piscinas de hadas y no nos hemos dado cuenta. Pero empecemos por el principio.
Llegamos temprano al parking que hay en el inicio de la caminata que conduce a las piscinas y ya está lleno de coches. Iniciamos la caminata por un sendero sencillo, sin mucha pendiente, en medio de una llanura rodeada de montañas. Vamos paseando al lado de un riachuelo que en algunas zonas se ensancha, y en otras hay pequeños saltos de agua de escasos metros. Seguimos caminando pensando que no pueden estar lejos las mágicas piscinas cristalinas…pero no vemos nada digno de ser las fairy pools.
Caminamos unos 30 minutos . Entonces nos damos cuenta que hay un pequeño cartel que pone “ha dejado atrás las fairy pools, ahora se adentra en terreno de montaña”. Nos parece tan extraño que pensamos que nuestro inglés es aún peor de lo que creemos y no hemos entendido bien. Pero sí, las fairy pools son pocitas pequeñas similares a las que podemos encontrar en cualquier pueblecito de nuestro país. Por eso ni nos damos cuenta que las hemos visto a lo largo del camino.
Una decepción, debida quizás a unas expectativas demasiado altas. Una visita que en nuestra opinión, es prescindible a no ser que te apetezca un baño en un día de calor.
Gracias por comentar tus vivencias.
Me gustaría muchísimo conocer este lugar.
Sólo he estado en Edinburgo, y me pareció un lugar de cuentos de hadas.
Bellísimo por cierto.
Me encantó leer tus experiencias de este viaje a la Isla
Gracias!!!
Si vas seguro que te gusta porque es una zona con paisajes bonito y un faro espectacular