Nuestra ruta por Turquía en coche parte de la ciudad de Trabzon (Trebisonda) donde vamos a visitar el impresionante monasterio de Sumela. Desde aquí hay un largo camino por carretera desde la costa del mar Negro hasta la ciudad de Kars donde visitamos las ruinas de la antigua ciudad de Ani. Esta ruta nos lleva todo el día y aunque no tiene grandes lugares de interés, en este artículo os contamos algunos detalles del recorrido.
Nuestra guía de viaje a Turquía
Primer tramo: Trabzon, Rize y Artvin
De Trabzon a Kars son 430 kilómetros de carretera, pero se tarda casi 7 horas en completarlo sin contar paradas. Por eso, para hacer un poco más corto el camino, en lugar de en Trabzon nos hemos alojado en un hotel cerca de Ardesen. Así nos quitamos casi 120 km y casi 2 horas de recorrido.
El tramo de carretera entre Trebisonda (Trabzon), Rize y Hopa no es muy bonito, a pesar de que la carretera va en su mayor parte al lado del mar. El crecimiento descontrolado de edificaciones en esta costa de Turquía ha hecho perder todo el encanto a esta zona costera del Mar Negro. Rize es, como muchas ciudades de Turquía, una gran población con altos edificios y con una ordenación urbanística muy caótica. La carretera pasa por la ciudad y esto lleva a que haya semáforos y pasos de cebra (que nadie respeta) en medio de la autovía. Este detalle nos sorprende los primeros días, luego nos iremos acostumbrando.
En la localidad de Hopa la carretera se adentra en el interior. Dejamos atrás la costa y la carretera va empeorando poco a poco. La primera localidad importante que nos encontramos es Artvin, un pueblo sin ningún interés que cruzamos para continuar nuestra ruta.
Segundo tramo: Artvin – Savsat – Ardahan
El tramo de carretera que lleva desde Savsat a Ardahan es sorprendente, no tanto porque sea espectacular sino porque es curioso encontrar este tipo de paisaje en Turquía. Es un paisaje que uno no se espera, quizás por ideas preconcebidas sobre un destino.
La primera parte de la carretera, antes de llegar a Savsat es muy montañosa, aunque no está cubierta de bosque, solo de matorral bajo y roca. Pasamos por un bonito lago de montaña y por una especie de cañón.
Pero es el segundo tramo es el que más nos sorprende. De repente, las montañas rocosas se convierten en un bosque de abetos y pinos que nos trasladan, salvando las distancias, a los bosques europeos de montaña. Este bosque es un parque nacional llamado Karagöl-Sahara.
Pasado esta zona verde, volvemos al paisaje árido con gramineas que nos ha acompañado la mayor parte de esta ruta en coche.
Tercer tramo: Ardahan – Castillo de Seytan (Devil’s castle)
Este tramo alterna carretera con dos carriles en buen estado con otras que no lo están tanto. Pero, en general no se conduce mal….aunque ya se va notando el cansancio porque llevamos bastantes horas de ruta desde que salimos de Ardesen.
Antes de llegar a la localidad de Cildir hay un punto interesante para hacer una pequeña parada, el castillo de Seytan, llamado también Devil’s castle o Seytan Kalesi (en turco).
El desvío no se ve bien desde la carretera porque están haciendo una autovía de dos carriles nueva y no han indicado bien la salida a la izquierda. Suponemos que en el futuro estará mejor indicado, pero si no es así, hay que tomar un desvío a la izquierda y continuar por un camino también mal indicado. Nosotros acabamos en la localidad de Cildir y tras dar unas cuantas vueltas conseguimos llegar a Yildirimtepe, el pequeño pueblo que hay cerca del castillo.
» Castillo de Seytan o castillo del diablo
Aparcamos el coche en una cuneta a un lado del camino, ya que no hay ninguna zona de aparcamiento. A pocos metros hay una reja que impide el paso de los coches y ahí comienza el sendero hasta las ruinas de un antiguo castillo. El curioso nombre de castillo del diablo se debe a una leyenda que dice que un espíritu maligno habitaba en esta zona, aunque en realidad no se conoce muy bien la historia de esta fortaleza.
Las ruinas están situadas a 1,5 kilómetros del pueblo, pero no llegamos hasta el final porque se nos está haciendo un poco tarde. Caminamos aproximadamente un kilómetro y en todo momento vamos viendo lo que queda del castillo en lo alto de un risco, sobre un río y protegido por un cortado. Aunque la ubicación de las ruinas es interesante, el castillo en sí no es nada del otro mundo teniendo en cuenta que solo se mantiene en pie una torre y parte de las murallas.
Cuarto tramo: Lago Cildir – Kars
En lugar de dirigirnos directamente a la ciudad de Kars, bordeamos la carretera panorámica del lago Cildir. Aunque hemos leído que es espectacular, la verdad es que no nos parece que merezca la pena hacer esos kilómetros extra.
Cildir es un gran lago de agua dulce situado a 1900 metros de altitud y con 123 km2 de superficie. Está rodeado de un paisaje árido sin apenas vegetación y de colinas bajas cubiertas de gramineas. Un paisaje que no nos entusiasma por lo que no hacemos ninguna parada y seguimos nuestra ruta hasta nuestro alojamiento en Kars. Dejaremos la visita a Kars para la mañana siguiente, aunque esa noche salimos a ver el castillo iluminado.
Un día muy largo de carretera, con escasos lugares que merezcan la pena, pero que no queda más remedio que hacer para poder llegar a las ruinas de la mítica ciudad de Ani.