A unos 7 kilómetros al suroeste de Dunedin, en la isla sur de Nueva Zelanda, se encuentra la playa «Tunnel Beach», llamada así por una gran formación rocosa que con el paso de los años ha sido horadada por el mar hasta formar un enorme túnel. A diferencia de otros arcos rocosos que puedes encontrar en algunas playas, en este caso no se puede pasar a través del tunel ya que queda mar adentro, cubierto en todo momento por el agua y por un fuerte oleaje que hace imposible el acceso. Por ello da igual que vayas con marea alta o baja ya que el paisaje se disfruta igual.
Cómo llegar a Tunnel beach desde Dunedin
Para llegar al inicio de la caminata hay que dirigirse hacia el sur de Dunedin. Dentro de la ciudad no hay ninguna indicación que ayude a llegar a la playa. Tenéis que dirigiros hacia la calle Middleton, que luego se une a la calle Blackhead de la que sale la Tunnel Beach Road, un camino secundario asfaltado. Así se llega a un pequeño parking gratuito, donde calzarse las botas y comenzar a patear la tunnel beach track.
Para ayudarte a encontrarlo fácilmente te dejo estos datos:
- La dirección: 25-31Tunnel Beach Rd Blackhead Dunedin 9076
- Las coordenadas GPS: -45.918312, 170.453078
- Si pinchas esta dirección, te lleva a Google Maps directamente
- En MapsMe aparece como punto de interés
La Tunnel beach track
Prepara las zapatillas, te espera una caminata de aproximadamente 1 hora (ida y vuelta). Al principio el sendero atraviesa una zona privada y una valla impedirá que abandones el camino.
Precisamente por ser zona privada cierra en agosto, septiembre y octubre (por ser la época de cría de las ovejas). Es decir, solo podrás acceder al Tunnel Beach Track de noviembre a julio. Nosotros fuimos el 1 de noviembre…recién iniciada la temporada.
El camino hasta la playa es muy fácil, todo cuesta abajo (unos 150 metros de desnivel), pero el problema viene a la vuelta cuando hay que remontar todo el camino cuesta arriba con una pendiente bastante pronunciada…de todas formas merece la pena.
Durante el recorrido seguro que te detendrás a hacer algunas fotos, ya que es entonces cuando mejor se ve la roca con forma de túnel y los acantilados que forman la playa. Cuando llegues al final del camino hay una especie de barrera de madera, que puedes pasar para llegar hasta la punta de la formación rocosa que más se adentra en el mar y desde la que se tienen buenas vistas de los acantilados aunque no del tunel.
Si quieres bajar hasta la playa, lo mejor es que la marea no sea alta para poder pasear por la arena. Para ello busca una especie de puerta excavada en la roca y que te lleva a un pasadizo estrecho con escaleras. No está señalizada pero es muy fácil de encontrar. Baja los peldaños con cuidado para no resbalar con la humedad y llegarás a la playa, que aunque no es muy grande si que permite un corto paseo y muchas fotos de sus formaciones rocosas y sus acantilados esculpidos por el viento y el mar.
Si quieres ir con la marea baja consulta la tabla de mareas
Nuestra valoración: ★★★★✰
Un trekking poco conocido y que depara algunos de los paisajes costeros más bonitos de la zona