Nuestra ruta en coche por la isla de Flores llega a su fin. Como colofón de tan espectacular recorrido llegamos a uno de los puntos fuertes del viaje por Flores: el volcán Kelimutu con sus tres lagos de distintos colores. Toda la información que habíamos leído sobre qué ver en Flores hablaba del amanecer en el volcán Kelimutu. Pero, ¿merece la pena realmente subir al Kelimutu al amanecer?. Te contamos aquí nuestra experiencia y nuestras recomendaciones.
Ciencia y leyenda en torno al volcán Kelimutu
El volcán Kelimutu tiene tres cráteres con agua en su interior, que curiosamente cambia de color. Uno de los lagos o cráteres es de color negro/marrón oscuro, otro es turquesa y el tercero cambia de blanco a rojo pasando por turquesa, que fue como lo encontramos nosotros.
Los habitantes de la zona tienen una explicación para el cambio de color de los lagos del Kelimutu. Según ellos el volcán es sagrado y las almas de los muertos se reparten por los tres lagos. Los jovenes van al lago turquesa,. Los ancianos al lago más oscuro. Y los que se han portado mal en vida van al lago en el que se producen más cambios de color, del blanco al rojo pasando por el turquesa.
La ciencia es más prosaica y tiene una explicación simple. En realidad los colores del Kelimutu cambian debido a algunos elementos presentes en los cráteres, como son el hierro, azufre, cobre y manganeso. Estos elementos unidos a los gases que emergen del volcán a altas temperaturas causan una reacción química y el consiguiente cambio de color. Hay que recordar que el volcán Kelimutu está activo, aunque la última erupción se produjo hace varias décadas, en 1968.
Cráter negro del Kelimutu
Los dos cráteres del Kelimutu
Color del agua
Subir al volcán Kelimutu al amanecer
Salimos de nuestro hotel en Moni a las 4:15h de la mañana. Nuestro conductor nos espera a esas horas tan intempestivas en la puerta del hotel. Hace bastante frío, y nos hemos puesto todas las capas de abrigo que llevamos en la maleta.
Comenzamos la subida hasta el volcán por una carretera asfaltada, ancha y en buen estado. A los pocos kilómetros empezamos a ver que la carretera está en obras, hay agujeros por todas partes y muchos camiones y grúas que todavía no han empezado a trabajar. Hay poco tráfico a estas horas, el Kelimutu no es tan visitado como otros volcanes de Indonesia y no se forman los atascos que se organizan en el volcán Bromo, en la isla de Java.
Después de media hora de subida en coche, llegamos a las taquillas donde hay que pagar una entrada al Parque Nacional Kelimutu. Se paga por persona y también una pequeña cantidad por el coche.
Un poco más allá está el aparcamiento, grande y todavía desierto. De ahí sale un sendero, que en su mayor parte está cubierto de cemento y con escaleras. Es bastante ancho y sin ninguna dificultad. La oscuridad es total y caminamos con nuestras linternas.
Cuando llegamos al mirador principal es todavía de noche y hay un fuerte viento. Se nota que estamos a más de 1600 metros de altitud. Es imprescindible llevar un chubasquero o cortavientos porque no hay ninguna zona donde resguardarse mientras esperas la salida del sol. En el mirador hay algunas personas vendiendo bebidas calientes (café, chocolate) que se agradecen para entrar en calor. Además, no dejamos de preguntarnos a qué hora habrán salido estas gentes de su casa para estar ya listos con sus improvisados puestos a estas horas de la noche. Aunque no te apetezca tomar nada, gasta unas pocas rupias y compra algo de bebida o comida, recuerda que es su manera de ganarse la vida.
No hay demasiada gente en el mirador, apenas una veintena de personas. Todos estamos esperando pacientes a que salga el sol y cuando amanece nos preguntamos…
Amanecer en el volcán Kelimutu
Volcán Kelimutu
Dos de los cráteres del Kelimutu
¿Por qué recomiendan subir al amanecer al volcán Kelimutu?
El sol sale justo de frente a nosotros, por lo que toda la cima del volcán queda a contraluz. Aunque el sol ha salido por el horizonte apenas vemos los lagos de colores, tenemos que esperar casi dos horas para que el sol los ilumine. Hasta las 8 de la mañana no empezamos a ver los intensos colores de los lagos ya que están en sombra. A estas horas nos vamos quedando solos. Una vez ha salido el sol, ya nadie parece interesado en ver el volcán.
En la cima del Kelimutu hay 3 lagos, pero no se pueden ver los tres a la vez. Las fotos que has podido ver de los 3 lagos del Kelimitu han sido hechas con un dron desde el cielo. Dos de los lagos sí que pueden verse juntos, pero el otro está justo a la espalda del mirador.
De los tres lagos, uno es de un color marrón oscuro, casi negro. Incluso después del salir el sol, no es muy llamativo. Sin embargo, los otros tienen un bonito color verde turquesa y están casi unidos. Solo están separados por una estrecha cresta de tierra. Nos dice nuestro conductor que a veces uno de estos lagos se ve de color rojo.
Disfrutamos sin prisas y casi en solitario del volcán Kelimutu y bajamos al hotel, a desayunar y a recoger nuestras cosas para continuar nuestra ruta por Flores.
Amanecer en el Kelimutu
Dos de los cráteres del Kelimutu
Entonces… ¿A qué hora es mejor subir a la cima del Kelimutu?
Probablemente el atardecer sea el momento del día en el que los colores de los lagos sea más intensos. El problema es que la acumulación de nubes a lo largo del día puede impedir la visión en la cima.
Por ello, es mejor subir por la mañana. Pero, en nuestra opinión, para disfrutar de la belleza de los lagos de colores, lo mejor es subir a las 8 de la mañana, con el sol ya alto e iluminándolo todo. Ya sabemos que esta opinión va en contra de la corriente general. Mucha gente solo quiere ver salir el sol por el horizonte, da igual el paisaje de alrededor. Pero si lo que buscas es ver la belleza del volcán, sube mejor cuando el sol ilumina la cima.
Elijas la opción que elijas, cuando vayas a preparar tu viaje por Indonesia, no dudes en incluir la subida al volcán Kelimutu en tu recorrido.
