Preparando nuestro viaje por Indonesia y el recorrido en coche por la isla de Flores, supimos de la existencia de un diminuto pueblo llamado Wae Rebo (que significa “ciudad sobre las nubes”). Una aldea de difícil acceso, ubicada a 1100 metros de altura. Allí se pueden ver todavía las grandes casas cónicas tradicionales de la etnia Manggarai. Esta etnia es mayoritaria en todo el oeste de la isla de Flores. Precisamente por ser el mejor pueblo tradicional Manggarai, Wae Rebo fue declarado en 2012 Patrimonio de la Humanidad. Aunque ello aumentó el flujo de viajeros todavía se disfruta de una relativa tranquilidad.
Cómo ir a Wae Rebo: coche, moto taxi y trekking
Llegar a Wae Rebo es algo complicado porque necesitamos ir a Denge en coche (el transporte público es difícil), luego hacer un trayecto opcional en moto-taxi y finalmente un trekking por el bosque. Nosotros incluimos Wae Rebo en el recorrido de 5 días en coche por Flores.
Salimos de Labuan Bajo camino a Denge, el pueblo donde se inicia el trekking hasta Wae Rebo. La carretera tiene tramos muy malos y tardamos 6.5 horas en recorrer 105 km, aunque el paisaje montañoso y lleno de vegetación contrasta con la aridez de Labuan Bajo y Komodo, y se asemeja mucho al camino que haríamos al día siguiente desde Denge a Ruteng (otros 105 km de montaña, palmeras, arrozales y paisajes fantásticos)
En Denge, la carretera termina y dejamos el coche. Se nos ofrecen varios guías locales (300.000 rupias) que nos acompañará en la subida y regreso al día siguiente. El guía local es obligatorio para poder entrar en Wae Rebo, aunque no hablen inglés y el sendero no tenga pérdida. Un pago innecesario pero que consideramos una forma responsable de que la población local se beneficie del turismo.
Tras contratar el “guía” tenemos dos opciones para ir a Wae Rebo. Subir caminando (unas 3-4 horas) o contratar un moto taxis que por 50.000 rupias nos suben la primera parte del camino, que está asfaltada pero es estrecha. Arrancan las motos y en 10-15 minutos llegamos al final del asfalto. Nos hemos ahorrado 1,5 horas de empinada subida.
Abandonamos las motos y comenzamos a caminar. El sendero, de pendiente moderada, discurre entre la vegetación de la jungla y los cafetales. A buen paso y a pesar del intenso calor, tardamos 1,5 horas en completarlo y ascender hasta los 1100 metros a los que se ubica Wae Rebo.
Qué ver en Wae Rebo (la “ciudad sobre las nubes”)
Tras la caminata de subida, Wae Rebo aparece a nuestros pies. Una gran plaza rodeada de 7 grandes casas denominadas Mbaru Niang, de forma cónica y tejados a base de ramas, fibras de palma y caña de azúcar. Las casas con un diámetro de unos 12-15 metros y una altura de 8-10 metros, se ubican en torno a un patio central en el que existe un pequeño altar llamado Campang, hecho de bambú y utilizado para las ofrendas a sus ancestros.
Nuestro guía no habla ni una palabra de inglés, pero al llegar a Wae Rebo lo primero que hacemos es entrar en la casa del jefe (la más grande y que comparte con otras seis familias). Hay que mostrarle respeto, pagar un pequeño donativo (unas 20.000 rupias) y que nos autorice a estar en Wae Rebo. Estando con el jefe apareció un guía del pueblo que si hablaba inglés, poniendo claridad a la situación y explicándonos diversas cosas del pueblo y de sus curiosas construcciones.
Tras el beneplácito del jefe ya somos “libres” para recorrer el pueblo sin el guía y aunque en teoría hay que vestir cubriendo hombros y rodilla, vemos viajeros con tirantes y pantalón corto y nadie les dice nada.
Dónde dormir y comer
Aunque es posible dormir en un pequeño hostal pocos kilómetros antes de llegar a Denge, nosotros preferimos y recomendamos pasar la noche en Wae Rebo. El alojamiento es muy básico. Unas esterillas y mantas en el suelo hacen las veces de cama en una gran casa tradicional que compartimos con otros 35-40 viajeros, en su mayoría indonesios. En el centro de la casa, otras esterilla hace las veces de mesa comunitaria donde cenaremos y desayunaremos. El hospedaje cuesta 325.000 rupias e incluye agua hervida, cena y desayuno básicos, vamos lo que comen ellos y por supuesto café de Waerebo, uno de los mejores del mundo.
El café de Wae Rebo
Tras dormir en el pueblo, amanecemos con un sol fantástico. Los lugareños extienden en el suelo lonas de plástico, sobre las que esparcen los granos de café. Ahí secarán al sol durante una semana. Luego terminarán tostándolos en una sartén, una forma única y natural de preparar uno de los mejores cafés del mundo.
Coincidimos con un un viajero indonesio que está haciendo un reportaje sobre los distintos cafés de su país. Nos aprovechamos de su amabilidad para aprender más sobre el café. Tras la didáctica charla iniciamos el descenso a pie hasta Denge. Luego el camino en coche hasta Ruteng, nuestra siguiente parada.
Muy bonito lugar, sin dudas un destino muy atractivo!!!!!
La verdad es que es un lugar sorprendente.
Hola buenas… estamos pensando ir a principios de diciembre junto a Mariela y nuestros hijos vicente de 8 y Florencia de 4 años. Queremos subir hasta la aldea de Wae Rebo, es recomendable con niños? Y los guías locales para subir, solo llegando allá los ubicas? No hay forma de contactarlos previamente? Lo mismo para alojar en la aldea… gracias por tu ayuda.
Hola.
Para llegar a Wae Rebo hay que caminar 1,5 horas a paso de adulto. No es difícil pero no se como lo llevarán tu niños.
Respecto a los guías, están justo donde hay que dejar el coche, ya que para ir a la aldea hace falta un guía local, una forma justa de dar trabajo a la gente local.
El alojamiento se contrata cuando llegas. No obstante, si no quereis pasar la noche allí se puede ir y volver en el día, siempre que madrugueis.
Un saludo