Imaginad una roca de origen volcánico que sobresale casi 200 metros sobre un manto de intenso color verde. Una roca en la que hace 1500 años un loco o un aventurero decidió construir un palacio fortaleza. Una roca que hoy en día recibe el nombre de Sigiriya rock o Roca del León y es visitada por miles de turistas al año. Tanta es la belleza y la importancia cultural de esta roca que en el año 1982 fue declarada Patrimonio de la Humanidad. Te contamos en este artículo que hay que ver en Sigiriya y cómo visitar uno de los lugares imprescindibles en cualquier ruta por Sri Lanka.
Si después subir a lo alto de la Roca del León como te contamos en este artículo, quieres tener la mejor vista panorámica del lugar te recomendamos subir al pico Pidurangala, sin duda el mejor mirador de Sigiriya. Cómo subir a Pidurangala rock y qué vas a encontrar allí te lo contamos en otro artículo.
Nuestra guía de viaje a Sri Lanka
Historia de Sigiriya y leyenda de la Roca del León
Porqué alguien decidió construir algo en un punto de tan difícil acceso y qué finalidad tuvo la Roca del León de Sigiriya, son dos preguntas cuya respuesta solo se basa en conjeturas. Existen dos teorías.
La primera, la más conocida y aceptada, es que fue construida por el rey Kasyapa en el siglo V. Según esta teoría, Kasyapa mató a su padre el rey Dhatusena y además le arrebató el trono a su hermano, quien huyó tras el magnicidio pero juró venganza. Kasyapa sabiendo que solo era cuestión de tiempo que su hermano (hermanastro en realidad) regresase decidió construir este palacio fortaleza en lo alto de la roca de Sigiriya. De poco le sirvió, porque según esta teoría su hermano finalmente cumplió su venganza y Kasyapa se suicidó finalizando un reinado que duró del 477 al 495 dC.
La segunda teoría, más minoritaria, postula que la roca era un templo budista. Para apoyar esta teoría en contra de la finalidad palaciega es que no hay baños, los muros de carga son pequeños y no existen bastidores para las numerosas puertas esperables en un palacio real que se precie.
Sea cual sea la realidad, si que en Sigiriya existió un monasterio budista hasta el siglo XIV, un puesto defensivo posterior hasta que terminó prácticamente abandonado y cubierto por la vegetación. Fue “redescubierto” en el siglo XIX por los arqueólogos. En el museo de Sigiriya puedes ver varias fotos de los trabajos de limpieza de aquella época.
Independientemente de cual sea el origen y finalidad de Sigiriya, sin duda es uno de los lugares que tienes que incluir en tu ruta de viaje por Sri Lanka.
Recomendaciones para visitar Sigiriya y subir a la Roca del León
- La puerta de acceso a Sigiriya y el aparcamiento son distintos para extranjeros y esrilanqueses, no te confundas
- El ticket se vende cerca del museo pero te lo validan en la entrada del recinto
- No es un sitio sagrado, así que no hay descalzarse y puedes llevar pantalón corto y tirantes
- No hace falta zapato cerrado ya que todo se sube por escalones
- Lleva agua suficiente
- No te olvides la gorra, no hay sombra durante la subida a Lion’s Rock
- Los únicos aseos están en el museo (junto a las taquillas) y otros unos 100 metros después. No hay aseos dentro del recinto una vez te validan el ticket de entrada
- Algunos suben al amanecer…cuando nosotros estuvimos amanecía antes de que abrieran así que nos ahorraron tener que barajar la opción de madrugar
- Cúanto se tarda en visitar Sigiriya: nosotros 3 horas
- En subir se tarda aproximadamente 30 minutos, más la paradas que hagas…hay más de 1000 escalones.
- Si quieres un guía, puedes contratar alguno de los muchos que hay en el aparcamiento
- La visita es muy fácil de organizar…solo hay que seguir el camino y no te perderás ninguno de los sitios de interés que hay que ver en la roca del león de Sigiriya. No obstante puedes contrata un guía a la entrada o reservar una excursión o visita guiada.
- Puedes dar un paseo en globo por Sigiriya siempre que el tiempo lo permita
Qué ver en Sigiriya rock, y cómo visitar la roca del león
El recorrido para visitar Sigiriya y subir a la Roca del León comienza en el parking para extranjeros (localización), a donde hemos llegado en nuestro coche de alquiler. Desde allí, con agua suficiente para el camino y una gorra para el sol, nos dirigimos a las taquillas para extranjeros que están en el museo (hay otra taquilla con distintos precios para esrilanqueses). Desde allí estos son, en orden, los principales lugares que ver en Sigiriya incluyendo subir a la Roca del León.
1.- El museo de Sigiriya
El museo está casi pegado a las taquillas y no tardamos más de media hora en visitarlo. Podemos ver una reproducción de los frescos de Sigiriya (que luego vamos a ver al subir a la Roca del León) y algunas fotos antiguas de cuando, tras siglos de abandono, se realizó la limpieza de Sigiriya quitando la vegetación que cubría todo.
Puedes visitar el museo al entrar o como hicimos nosotros dejarlo para el final. Incluso si vas muy justo de tiempo puedes prescindir de la visita.
2.- Las murallas y fosos de Sigiriya
Desde el museo un camino central con la impresionante imagen de la Roca del León como telón de fondo, nos lleva hasta un foso en cuyas aguas crecen abundantes nenúfares. Son los escasos restos que quedan de las murallas y fosos que rodeaban el complejo de Sigiriya.
Es ahí donde está realmente el acceso a Sigiriya, y es donde piden y validan nuestro ticket de entrada.
3.- Los jardines y estanques reales
Ya dentro del complejo de Sigiriya, encontramos los jardines reales que hoy no tienen el esplendor que seguro tuvieron cuando se construyeron en el siglo V. Encontramos varios estanques dispuestos de forma simétrica a uno y otro lado del camino central y que están conectados por pequeños canales. En algunos estanques sobreviven a duras penas algunos nenúfares y es que la época seca los mantiene en niveles mínimos de agua.
4.- Subida a Sigiriya rock y las garras del león
El camino hasta aquí ha sido llano y tranquilo, pero sabemos que para salvar los 200 metros que nos quedan hasta la cima de la Roca del León, vamos a tener que subir muchos peldaños de escalera. No contamos cuantos escalones tiene la roca de Sigiriya, pero más de 1000 seguro, aunque afortunadamente hay dos zonas de descanso en esta interminable sucesión de peldaños.
– Primera plataforma
El primer descanso es una pequeña plataforma en la que podemos ver lo que parecen cimientos de poco más de media docena de habitaciones. Una buena excusa para parar y tomar aliento antes de continuar hasta la segunda plataforma mucho más interesante, la de las garras del león.
Nota importante: aunque al subir verás un camino para ir a los frescos de Sigiriya, frena la tentación. Este camino hay que tomarlo al bajar ya que termina nuevamente en la base de la roca y supongo no querrás subir dos veces. Es un cambio relativamente reciente y aunque algunos blog antiguos verás que primero visitaban las pinturas y luego las garras de león, ahora se hace al revés.
– Las garras del león de Sigiriya
Esta segunda plataforma es quizás el punto más interesante que vamos a ver en Sigiriya…dos enormes garras de león que protegen una escalera. Todo un icono que incluso da nombre a Sigiriya ya que en sánscrito Sīhāgiri significa roca del león.
Se piensa que las garras que todavía podemos ver hoy en Sigiriya, son los únicos restos que quedan de un gran león del siglo V, que construido en ladrillo, decoraba una escalera que comenzaba en las garras y terminaba en la boca del felino. Hoy, 1500 años después, solo quedan los primeros escalones de aquella escalera y tenemos que subir por una zigzageante escalera metálica anclada a la roca para llegar a la cima de Sigiriya. Ánimo que ya quedan pocos escalones.
5.- La cima de Sigiriya Lion’s Rock: las ruinas del palacio
Más de 1000 escalones después, por fin llegamos a la cima de la roca de Sigiriya desde donde podemos disfrutar de unas espectaculares vistas panorámicas de 360 grados. Y es que nos encontramos en lo que según la teoría más aceptada fue el palacio del rey Kasyapa, aunque como ya comentamos antes algunos defienden fue un templo budista.
La parte superior de la roca tiene una superficie de 1,6 Hz (un campo y medio de fútbol) en el que hoy solo podemos ver la parte baja de los muros de los distintos edificios y un par de cisternas donde acumulaban agua, una es bastante grande 21×27 metros, pero la otra es bastante pequeña de unos 3 metros.
6.- La Pared del Espejo
Tras descansar un rato en la cima emprendemos el descenso por las mismas escaleras que hemos subido. Pasaremos nuevamente por las garras del león y continuamos hasta el desvío que va hacia los frescos de Sigiriya. Ahora si que tomamos este desvío.
Antes de llegar a los frescos encontramos la Pared del Espejo, pero no te esperes un espejo a pesar del nombre. Se trata de una pared de 3 metros de altura construida en el siglo V-VI para facilitar el camino a las pinturas. En dicha pared podemos ver grafitis, algunos del siglo VI aunque sinceramente hay que fijarse mucho…nosotros los más antiguos que vimos databan del siglo XIX. Eso de dejar mensajes ha variado poco con el tiempo.
7.- Frescos de Sigiriya
Una pequeña hendidura en la pared de la roca, da cobijo a una veintena de frescos que parece datan del siglo V. Una serie de exuberantes mujeres quedaron plasmadas en dicha roca, si bien no se sabe quienes son, ¿concubinas del rey?, ¿ninfas celestiales?, ¿distintas representaciones de Tara?, ¿Bodhisattvas del budismo tántrico?….posiblemente nunca lo sabremos.
8.- Jardín de Piedras
Desde los frescos de Sigiriya, el camino continua bajando. Ya en la parte más baja nos deja directamente en el denominado Jardín de Piedras.
Un sendero discurre entre enormes rocas. En una de ellas hay una pequeña cisterna en la parte superior. Otra gran roca forma un saliente en el que se conservan pinturas antiguas…a esta últimas le han denominado “cueva de la capucha de la cobra” porque según dicen parece la cabeza de una cobra…nosotros que hemos estado allí ya os decimos que si no veis ninguna cobra no sois los únicos…
9.- El final del recorrido por Sigiriya
El sendero, perfectamente señalizado en todo momento, termina en una zona de tiendas…al menos en Sri Lanka las zonas de recuerdos están todas agrupadas.
Cuidado en este punto porque puedes confundirte. Si continuas por el camino asfaltado llegarás al aparcamiento de esrilanqueses no al de extranjeros. Si no tienes medio de transporte allí puedes tomar un tuk tuk o que te recoja el conductor. Sin embargo si como nosotros viajas con coche de alquiler o tuk tuk tienes que girar a la derecha nada más salir de las tiendas para volver al camino central que pasa por los Jardines Reales y así volver al museo. Ojo porque este punto es un poco confuso…y tuvimos que recurrir a MapsMe para salir de dudas.
Hemos tardado unas 3 horas en visitar Sigiriya contando los 30 minutos que demoró subir las escaleras.
Dónde dormir en Sigiriya
Una opción si buscas alojarte en un pueblo más animado y con restaurantes y cafés par turistas es alojarte en Sigiriya. Hay mucha oferta y para todos los presupuestos.
Si viajas con vehículo propio puedes optar por alojarte en un lugar más tranquilo como el lago Kandalama. A orillas del lago hay bastante hoteles, algunos de ellos de lujo como el Heritance Kandalama, un hotel de un diseño espectacular.
— Kandalama Lodge: Si no quieres gastar tanto, te recomendamos este hotel nuevo y magnífico. Tiene una gran piscina para solo 5 habitaciones dispuestas alrededor de ella. El desayuno, el personal y los enormes baños exteriores son un plus añadido a las confortables habitaciones. Nos quedamos 2 noches y la pena es que no fueran más.
Muchas gracias por el artículo y por todos los consejos para visitar Sigiriya. Me ha resultado muy útil el tiempo de visita…así es mucho más fácil organizar nuestro viaje
Un saludo viajero
Nos alegra que te sea útil…y no te pierdas Pidurangala rock, el mejor mirador de Sigiriya