Nuestra viaje por Corea del sur en coche nos lleva hasta el sur del país. La ciudad de Suncheon nos ha servido de base para recorrer los templos de Seonamsa y Songgwangsa, la aldea tradicional de Naganeupseong y los espectaculares campos de té de Daehan Dawon. Todos ellos son lugares imprescindibles que ver en esta zona de Corea. Pero Suncheon nos deparaba una gran sorpresa, el humedal de la bahía de Suncheon o Suncheonman Wetland. Un paisaje único situado a escasos kilómetros del centro de la ciudad.
Suncheonman Wetland center, los humedales de la bahía Suncheon (순천만습지)
Visitar los humedales de Suncheon no entraba en nuestros planes cuando organizamos nuestra ruta por Corea del Sur. La idea era dirigirnos hacia el parque nacional de Jirisan para visitar el templo budista de Ssanggyesa y de ahí continuar hasta Jinju para ver el festival de los faroles de Jinju Namgang.
Pero… ¿cómo podíamos dejar pasar la oportunidad de ver esta zona natural declarada Reserva de la biosfera por la Unesco y situada a tan solo 2 kilómetros de nuestro hotel?. ¿Merecería la pena retrasar el resto de la ruta programada para hoy?. Habíamos encontrado tan poca información acerca de este lugar en la web que no nos quedaba otro remedio que descubrir por nosotros mismo si merecía la pena o no el desvío.
Nos dirigimos con nuestro coche hasta la zona de humedales, que sorprendentemente está pegada a la ciudad. ¿Una reserva de la biosfera al lado de un Starbucks? ¿Es eso posible?. Dejamos el coche en el parking y nos dirigimos a las taquillas. El precio de la entrada (8.000W) nos echa un poco para atrás ya que es uno de los más caros que hemos visto en Corea hasta el momento. Pero, ya que estamos aquí… vamos a ver si merece la pena
Es temprano cuando llegamos y aún no hay mucha gente. Caminamos entre los edificios que se encuentran a la entrada del recinto. Entre ellos hay un museo y un observatorio astronómico en los que no entramos. Continuamos unos metros y empezamos a ver el paisaje del humedal de Suncheon, con juncos que inundan cada centímetro del suelo. Hay un pequeño embarcadero desde donde salen los barcos que recorren la zona navegable del humedal. Pero nosotros seguimos caminando hasta un puente cercano, Mujin bridge. A partir de ahí nos espera el humedal de Suncheon.
Pasarelas sobre los juncos del humedal de Suncheon
Cientos de metros de pasarelas permiten a los visitantes recorrer la zona donde las cañas se apilan sin espacio entre ellas. Los juncos cambian de color en cada época del año. Dependiendo de la estación en la que visites Suncheonman Wetland encontrarás los juncos de color verde, blanco o marrón. Nosotros visitamos Suncheon a principios del otoño, y los juncos tenían un color pajizo.
Infinidad de aves sobrevuelan esta zona de humedal y por ello Suncheon wetland es una zona protegida, no solo por las autoridades coreanas sino también por la Unesco. Nosotros somos unos completos ignorantes en materia de ornitología, así que nos dedicamos mejor a observar a los cangrejos que viven en el humedal y salen y entran del barro continuamente.
En el plano de la entrada hemos visto que al final de las pasarelas hay un mirador… y hacia allí nos dirigimos disfrutando de tan curioso paisaje.
Mirador Yongsan
Al final de las pasarelas de madera comienza el sendero que lleva al mirador Yongsan. El empinado camino discurre por la ladera de una pequeña colina. No es un recorrido difícil ni largo ya que son solo 3 kilómetros los que separan la entrada de Suncheon wetland del mirador.
Al llegar al mirador y ver las vistas es cuando nos alegramos de haber decidido entrar en el humedal de Suncheon. Un paisaje fascinante se extiende ante nosotros. Unas colinas boscosas sirven de fondo para la zona de humedal costero repleta de juncos. Vemos unas formaciones redondas como si fueran gigantescas monedas en medio del humedal. En otras zonas se alterna el color verde de las plantas que crecen en el humedal con un rojo intenso que no sabemos identificar. Por desgracia, toda la información está en coreano y aunque hay prismáticos en el mirador no somos capaces de ver a que se debe el color rojo de esa zona.
Aunque no nos cansamos de admirar el paisaje que nos ofrece el humedal, no nos queda otro remedio que desandar el camino y volver al parking para seguir nuestro recorrido por el sur de Corea. De nuevo recorremos las pasarelas sobre los juncos que a estas horas empiezan a estar invadidas por los visitantes, la mayor parte de ellos coreanos.
Han sido más de 2 horas de recorrido por el humedal. Ahora ya podemos decir que, sin duda, la visita ha merecido la pena.
Datos prácticos para visitar Suncheonman Bay Wetland
- Dirección: 513-25 Suncheonman-gil, Dosa-dong, Suncheon-si, Jeollanam-do, Corea del Sur (Humedal de Suncheon en GoogleMaps)
- Horario: abre a las 8:00AM y cierra al atardecer (depende del mes)
- Visita de pago