Nuestro viaje por Corea del Sur continúa hacia el sureste del país. Nuestro próximo destino es la ciudad de Busán, de la que hemos leído opiniones fantásticas. Pero antes de dirigirnos hasta allí decidimos hacer un recorrido en coche por alguna de las islas del sur de Corea, la isla Namhae y la isla Geoje. En esta zona costera esperábamos encontrar soberbios paisajes marinos, magníficas terrazas de arroz en el pintoresco pueblo de Daraengi y sorprendentes lugares como la aldea alemana… pero la realidad fue otra.
Parque Nacional Marítimo Hallyeohaesang (한려해상국립공원-남해)
Este parque nacional abarca una amplia extensión de costa. Parte del litoral del sur del país y las islas Namhae y Geoje forman parte de este tesoro natural coreano que fue designado como tal en 1968.
Atraídos por la prometida belleza de este entorno natural nos dirigimos en primer lugar hacia la isla Namhae, la quinta isla más grande de Corea.
Isla Namhae
Tras cruzar un puente que une la isla al continente, comenzamos nuestro recorrido por la isla Namhae, siguiendo la carretera que bordea la costa. Como siempre, la vegetación cubre todo a nuestro alrededor y el mar nos acompaña gran parte del camino. Pero, los hermosos paisajes que habíamos imaginado no aparecen por ningún lado. Algunos tramos de carretera son bonitos, pero en general ni los pueblos ni el paisaje compensan los kilómetros que estamos recorriendo.
Nuestra primera parada tras recorrer las carreteras secundarias de Namhae es Daraengi village.
Las terrazas de arroz del pueblo de Daraengi o Darangee Village (가천 다랭이마을)
Según nos vamos acercando al punto del mapa que marca como el pueblo de Daraengi comenzamos a ver a ambos lados de la carretera decenas de coches mal aparcados. El tráfico se enlentece y no sabemos el motivo hasta que llegamos a una especie de mirador sobre las terrazas de arroz y descubrimos que media Corea ha decidido hoy visitar este turístico enclave. Es imposible aparcar el coche en ningún lado, incluso nos cuesta sortear los vehículos tirados en el arcén que impiden el paso.
Lo que podemos ver desde el coche no nos llama especialmente la atención. Terrazas de arroz que tienen la rareza de estar en un acantilado cerca del mar, pero que en el momento en las que las vemos no tienen el intenso color verde que se puede ver en muchas fotos de este lugar. El arroz parece recién recogido y los campos están invadidos de gente. Una decepción tal que ni intentamos parar más adelante para hacer alguna foto de recuerdo.
Boriam temple (금산 보리암)
Uno de los puntos “fuertes” de la isla Namhae es la ermita de Boriam y hacia allí nos dirigimos. Pero al ver la gran cantidad de coches y autobuses que invaden cada centímetro de la carretera que conduce a la ermita desistimos de visitarlo. Hemos tenido suficiente con el embotellamiento de Daraengi. Imaginamos que será imposible acceder al parking y al templo. Es lo que tiene viajar en fin de semana por estos lugares tan turísticos.
Playa Sangju
En busca de un lugar tranquilo donde disfrutar de un buen café viendo el mar nos dirigimos a la famosa playa de Sangju. Esta larga playa de aguas transparentes y rodeada de un bosque de pinos es un lugar muy turístico y en verano suponemos que será casi imposible hacerse un hueco en la arena. Pero en octubre el lugar está relativamente tranquilo.
Damos un corto paseo por la orilla del mar y seguimos nuestra ruta por la isla Namhae.
Pueblo pesquero de Mijo
Ya que Sangju no nos pareció el mejor sitio para relajarnos viendo el mar, hacemos otra parada en el pueblo pesquero de Mijo. Un lugar tranquilo y muy agradable al que parecen no haber llegado las masas de turistas de fin de semana. Allí podemos disfrutar por fin, de calma y de unas magníficas vistas.
La aldea alemana o German village (독일마을)
Esta aldea fue construida por coreanos que vivieron en Alemania. Por ello, las casas mantienen un estilo de construcción que recuerda a este país europeo. Al llegar al pueblo alemán, de nuevo vemos como los coches invaden todo y los restaurantes están a rebosar de gente. Ni siquiera nos planteamos parar, ya que el lugar no tiene otro atractivo que la curiosidad de ver casas en un lugar que “no les corresponde”.
Tras ir de decepción en decepción en nuestro recorrido por la isla Namhae, decidimos no hacer la carretera exterior de la isla Geoje ni ir al Windy Hill (un lugar famoso por haber aparecido en un telenovela coreana y que está algo apartado).
Nos dirigimos al hotel que hemos reservado en la isla de Geoje tras cruzar infinidad de puentes sobre el mar. Mañana nos espera la ciudad de Busán.
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