La ciudad de Hiroshima, en Japón, es tristemente famosa por sufrir el primer bombardeo atómico de la historia, desde el avión norteamericano Enola Gay, al final de la segunda guerra mundial, el 6 de agosto de 1945. Junto con la ciudad de Nagasaki, fue devastada como fruto de esos ataques y más de 120.000 personas fallecieron y otras 350.000 sufrieron heridas y secuelas por la radiación. Hoy en día, Hiroshima es una ciudad grande, de más de un millón de habitantes y muy tranquila. Pero ¿hay algo que ver en Hiroshima? o solo sirve de base para visitar la isla de Miyahima.
Es cierto que la ciudad no tiene un gran atractivo, pero en mi opinión, es un lugar que merece la pena visitar si se llega hasta este lejano punto del país. Su historia, aún tan reciente y tan terrible, tiene que conocerse y recordarse para intentar que no se repita. Además, la ciudad no ha querido olvidar su trágico pasado y cuenta con un Memorial de la Paz, que es Patrimonio de la humanidad.
Se puede ver Hiroshima perfectamente por libre, pero si sois un grupo quizás os interese contratar un tour privado en español que os enseñe la ciudad o otro que os muestre Hiroshima y Miyahima con guía en español.
Memorial de la paz de Hiroshima
En el centro de la ciudad se conserva un antiguo edificio construido para una exposición comercial que se celebró en la ciudad a principios del siglo XX.
Esta construcción de ladrillo y hormigón estaba situada cerca del epicentro de la explosión atómica. Tenía una cúpula de acero que quedó intacta tras la deflagración. Durante estos años se ha mantenido tal y como quedó después de ese aciago día y así puede verse en la actualidad. Es un escalofriante ejemplo de lo que sucedió con la ciudad tras la explosión.
Esta cúpula llamada Genbaku, es conocida por los japoneses como “la cúpula de la bomba atómica” y fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 1996. Podéis leer en la página de la Unesco lo siguiente: «Este sitio no sólo es un símbolo descarnado y recio de la fuerza más destructiva creada por el hombre en toda su historia, sino también una encarnación de los anhelos de paz mundial y de una supresión definitiva de todas las armas nucleares».
Situada junto al río, en un lugar rodeado de jardines, el monumento genera en el visitante una sensación amarga, al no poder comprender hasta donde puede llegar la locura y la crueldad humana.
Parque conmemorativo de la paz de Hiroshima
A unos minutos paseando desde la cúpula, se encuentran el museo memorial de la paz, además de otros monumentos levantados posteriormente y que forman parte del Parque conmemorativo.
- Museo memorial de la paz: Donde se exponen objetos y recuerdos de la ciudad tras la explosión, así como testimonios de las víctimas. Un lugar donde conocer la historia y las atrocidades que puede cometer el ser humano. Un lugar para pensar y reflexionar. Un lugar para recordar y no olvidar.
- Dos cenotafios conmemorativos: uno de ellos en recuerdo de los coreanos muertos en la explosión.
- La llama de la paz que se mantendrá encendida hasta que la amenaza nuclear desaparezca del planeta.
- La campana de la paz
- La estatua de los niños de la bomba atómica.
- Monte conmemorativo de la bomba atómica
- Sala nacional conmemorativa de la paz
- Puertas de la paz
A unos 10 minutos andando del parque conmemorativo se encuentra el Castillo de Hiroshima, aunque se trata de una réplica construida en 1958, siguiendo el modelo original destruido por la bomba atómica en 1945.
Cómo llegar a Hiroshima
Muy bien comunicada con Tokyo y Kyoto, mediante la línea de trenes shinkasen que cubren esta zona del país.
Además, se encuentra a poca distancia de lugares de interés turístico como el castillo de Himeji (30 minutos en shinkasen) o el jardín Korakuen de Okayama (a 40 minutos en shinkasen).
Para llegar al Monumento de la Paz desde la estación de tren de Hiroshima hay que coger el tranvía número 2 o 6 y bajarse en «Genbaku-dome-mae». Son unos 15 minutos de trayecto y la parada deja a pocos metros del edificio de la cúpula de la bomba atómica. Se paga al bajar del tranvía.